Vista aérea del hospital de San Andrés.
EL HOSPITAL DE SAN ANDRÉS
por Miguel Ángel Vellisco Bueno
El hospital de S. Andrés de Belmonte fue fundado en 1415 por
el primer señor de Belmonte D. Juan Fernández Pacheco, con la aprobación
Apostólica del Papa Luna en el año 1417. En el documento que se encuentra en la
Biblioteca Nacional, Mss 13124, folio 170,
dice lo siguiente sobre su fundación: “Considerando yo, Juan Fernández Pacheco, sennor de Belmonte, fijo de
Diego López Pacheco, otrossi menbrandome de las muchas gracias fechas a mi en
la vida presente por nuestro sennor Dios, e de los muy grandes peligros de que
fut librado por la misericordia e piedad, e de la honra e victoria que sin mis
merecimientos alcance en batallas e en escaramuzase en otros muchos peligros lugares
donde me acaecio, propuse por servir de Dios e remisión de mis pecados e por la
alma de la noble sennora donna Inés Téllez ,mi muger, fija del conde D.Gonzalo,
facer un un hospital con su capilla en la dicha mi villa de Belmonte a honra e
loor de Nuestro Sennor Dios e de la su piadosa Madre, regna de Misericordia, e
a vocacion del bienaventurado sennor Sant Andrés, su apóstol...”
En 1418 el papa Benedicto XII lo favoreció con diferentes
gracias. Más tarde el Pontífice Martín V, confirmó y aprobó la construcción del
hospital en el año 1423.
Las Bulas Papales
concedidas al hospital fueron gestionadas por el cardenal de S.Angelo, su
sobrino, hijo de su hermano D. Pedro Fernández Pacheco.
La primera fundación ocupaba una construcción adosada al
castillo (que mandó construir D.Juan Manuel en 1323), en el cerro llamado de S.Antonio
Abad, junto a la Colegiata, al que dotó
generosamente para su mantenimiento.
Para su regimen redacto unas ordenanzas, que fueron renovadas
en 1442 por su yerno D.Alfonso Téllez Girón, que también fué un insigne
bienhechor del hospital junto a su mujer, María Pacheco.
D. Juan Pacheco, III señor
de Belmonte, y I Marqués de Villena, Gran protector del hospital de San Andrés,
como su abuelo materno y su padre, cedió su Castillo de Belmonte, (el
construido por D. Juan Manuel) uniéndolo al viejo edificio del hospital, por escritura que pasó
en Villarrobledo el 10 de junio de 1457 ante Juan Fernández de Hermosilla, y
haciéndole dotación para su mantenimiento de diversos bienes y heredades de Belmonte y la Ossa.
En 1458 mediante Bula del
Papa Calixto III, consiguió el Marqués, que el Obispo de Cuenca no se
entrometiera en el Hospital.
Por Bula del Papa Pio XII de
1459, consiguió el Patronato del hospital, redactando nuevas Ordenanzas.
Por otra escritura que
otorgó en Segovia en 1472 ante Juan
Gonzales de la Parra, ordenó la
construcción de un nuevo edificio para la ubicación del hospital, “una casa de hospital cerca del monesterio de
san Francisco, porque aquella casa está muy apartada del agua
e asimismo del concurso de la gente”
(refiriéndose a su Casa palacio que en su día había cedido para el Hospital)
Para su construcción cedió 340.000 maravedíes,
encargando la obra: “a ciertos maestros
vecinos de Toledo” y otros 100.000 para
“ arreos e camas e menudencias”.
Reconstrucción
del patio del hospital.
Lo dotó de nuevo con
diversas memorias piadosas, con 50.000 Maravedíes anuales de las Tercias Reales de Belmonte y su
tierra, una heredad y unas casas en Tresjuncos, una viña en Belmonte y una
heredad en Osa de la Vega.
Para su administración nombró al Padre
guardián del convento de S. Francisco y al Cabildo de Clérigos de la Colegiata.
Fotografía
de un artesonado del hospital.
Estos tenían al facultad de
nombrar al Mayordomo del hospital y serían los encargados de supervisar su
cuentas dos veces al año, el Día de todos los Santos y en pascua de resurrección.
Para su inspección establece
que se realizará a primeros de cada año. Para lo cual La Colegiata, el convento de San Francisco y
el Concejo de Belmonte debían de nombrar unos inspectores “para que “fagan todas las cosas que yo mismo faría
presente”.
Hospital
antes de su hundimiento
El hospital de S. Andrés ha estado cumpliendo función benéfica hasta
los años 1960, y el mismo edificio con
bellísima iglesia gótica, espléndido patio Castellano e interesante artesonado
del siglo XV, se mantuvo en pie hasta el mes de mayo de 1977 cuando una pala mecánica lo redujo a
escombros.
1.2.3. DESCRIPCIÓN:
Descripción
del hospital de San Andrés
“En la villa de Belmonte
a veinte de mayo de 1763, la Excma. Sra. Dña. María Ana López Pacheco, marquesa
de Villena, única patrona de este hospital del San. San Andrés (...) visitando por su misma
persona su iglesia, enfermería, cocinas, cuartos de habitación y demás oficinas
y servidumbres halló su Excma. que la sacristía que tuvo desde su fundación,
estaba hundida y arruinada por haberse podrido las maderas a causa de su mucha
humedad. Que las piezas de la enfermería destinadas sobre el cuerpo de la iglesia
una para hombres y otra para mujeres (…) que en los salones grandes espaciosos
y de mucha elevación, que con luces a poniente están en el corredor a la
derecha como se sube a la escalera, sirviendo de paneras que guardan granos (…)
que la entrada y puerta principal por el patio de arriba, por estar desde dicha
puerta hasta la escalera, a un descubierto incómodo para todos tiempos, estaba
indecente e indecoroso (…) por tener contra la calle a la mano izquierda, las
ruinas de la sacristía hundidas, más adelante un corralillo vertedero de la
enfermería y sin salida por lo que estancada en él la basura causaba gran fetor
y luego más dentro hasta cerca de la escalera una caballeriza con pajar encima
para el caballo del administrador que el cuerpo de la iglesia es corto para el
entierro de los pobres que mueren en dicho hospital por lo que en varias ocasiones
ha sido preciso llevarlos a la iglesia colegial; y que por no haber osario los
huesos estaban en el rincón del corral que está al cabo de dicho patio con
sobrada indecencia; y por tanto ( ... )
sobre la pared y arco de la puerta principal del patio de arriba, tomando todo
el hueco de la sacristía antigua desde la pared de la capilla hasta la que
divide el corral de Francisco Moreno y con el ancho correspondiente a toda
costa para su seguridad y perpetua estabilidad, se haga un cuarto que sirva por
arriba de panera (...) y por lo
bajo del dicho cuarto dejando un espacio soportal a la entrada de dicha puerta;
sirva lo del lado izquierdo contra dicha capilla para sacristía, con la misma
luz y entrada que antiguamente tenía en que se procure la mayor perfección y
aseo que pide oficina destinada a tan sagrado fin (...) y al lado derecho de dicha entrada contra la dicha pared divisoria
de Francisco Moreno un cuarto bajo con ventana a la calle que podrá servir para habitación
del portero (...); y que para
precaver la humedad de dicha sacristía, portal y cuarto de habitación bajo la
panera por delante al lado de poniente, y lo que es el sitio de dicho
corralillo vertedero se haga un segundo portal espacioso y sencillo, el cual
esté descubierto sobre columnas y se una
con el otro portal que viene desde la puerta de la escalera y quitando la dicha
caballeriza para que toda la entrada quede seguida y por bajo descubierto
haciendo aquella en otra parte cómoda que lo podrá ser al cabo del segundo portal
junto a la escalera, con su respiración al corral, dejando por arriba
comunicación para que a él caiga el vertedero, y poniendo en la calle frente de
dicha puerta una cadena como antiguamente la había para que no puedan entrar
bestias a dicho patio (...); el cual destina su Excmo. a camposanto, así como
se decide instalar un nuevo osario. . con lo cual podrán quedar y quedarán
desembarazadas las dichas dos salas para extensión dela enfermería con dos
salas una para hombres y otra para mujeres”. Estas obras comenzaron a primeros
de mayo de 1764 y al descubrir los cimientos se halló una mina que iba desde la
calle hasta el final del portal junto a la puerta de la escalera que servía
para sacar agua y preservar de la humedad la iglesia y sacristía. Una vez dado
conocimiento de la tal mina al marqués se mandó alargar hasta la esquina
principal que está más abajo de la puerta de la iglesia, y por arriba se alargó
dentro del corral haciendo en la punta una alcantarilla (donde verterían las
dos salas de la futura enfermería) y otra alcantarilla sobre la misma mina
cerca de la escalera donde vertería la enfermería actual”.
Estas reformas nos han aportado datos para
elaborar el plano del hospital; otras obras y reparaciones posteriores nos permiten
enumerar las siguientes dependencias:
* Capilla, iglesia con
distintas sepulturas.
* Un corredor que caía
al cerrillo.
* Un huerto al que
llamaban de “los olivos” con una noria
* Escalera principal.
* Una cocina baja y a su
lado otro cuarto.
* Panera.
* Corillo.
* Cocina de enfermería.
* Cocina baja y a su
lado otro cuarto.
* Cuarto de camarera.
* Cuarto de hospitalero.
* Cuarto de hospitalera.
* Cuarto de administrador.
* Sala de abajo con dos poyos donde dormían los pobres
viandantes.
Bibliografía:
-Historia genealógica y Heráldica de
la Monarquía Española de
D.francisco Frnández de Béthencourt.
-Iglesia, Territorio y Sociedad en la Mancha
Oriental ( Alcaraz y Marquesado de Villena) durante la Baja Edad Media de Carlos Ayllón Gutierrez.
-Aportación a la Historia de la Farmacia en
le provincia de Cuenca de Mª Luisa González sánchez.
-Belmonte Cuna de Fray Luis de León, Su
Colegiata, de Luis Andújar Ortega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario