Repasando textos ya publicados en edición papel en mi Jardín de curiosidades sobre el ajo, continúo con las antiguas y modernas labores en el cultivo del ajo en Pedroñeras, de modo que si en entradas anteriores hablamos de la la preparación de la tierra, el esgorolle, la siembra y cavar ajos, ahora toca echarles nitrato y escardarlos. Coged la mocheja que empezamos.
Los ajos iban creciendo y a mediados de abril se les echaba un poco de amoniaco o de nitrato de Chile, cuando éste empezó a usarse (antes se usaba basura) para abonarlos. Por estas fechas también se escardaban, es decir, se limpiaban de malas hierbas con una mocheja, y se les rascaba la panza, como suele decirse, esto es, se les quitaba la costra más dura y superficial de la tierra, siempre con la mocha. Posteriormente se les podía dar otro repaso de escarda, dependiendo de la hierba que tuviesen.
Los ajos iban creciendo y a mediados de abril se les echaba un poco de amoniaco o de nitrato de Chile, cuando éste empezó a usarse (antes se usaba basura) para abonarlos. Por estas fechas también se escardaban, es decir, se limpiaban de malas hierbas con una mocheja, y se les rascaba la panza, como suele decirse, esto es, se les quitaba la costra más dura y superficial de la tierra, siempre con la mocha. Posteriormente se les podía dar otro repaso de escarda, dependiendo de la hierba que tuviesen.
©Ángel Carrasco Sotos
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