He aquí una obra de teatro poco conocida por nuestros paisanos pedroñeros. Se trata de una obra de teatro de nuestro excepcional escritor Julián Esdero Picazo. Una obra que, me consta, algunos poseen. Yo la descubrí hace tan solo unos años, cuando Fabián y yo iniciamos nuestra investigación sobre este escritor y periodista pedroñero. Y ahora que la Diputación, tras cinco años de espera, parece que se ha puesto manos a la obra en la edición de su obra más importante, el libro de poesía con palabras del Lugar, titulado Rusticidaes Manchegas, cuya edición ha estado a cargo de quien esto escribe con la colaboración inestimable de Fabián Castillo Molina, que nos deja un detallado epílogo sobre sus pesquisas particulares sobre la investigción biográfica de la figura de Julián Escudero (¿para cuándo una calle en nuestra localidad que le haga justicia?).
La obra yo la tengo fotocopiada (de la conservada en la Biblioteca Nacional) y como leeréis en esa primera página, se trata de un pasatiempo breve, original y en prosa, "escrito expresamente para representarlo en el Ideal Cinema de Pedroñeras el 1 y 2 de septiembre de 1929". Se trata de un breve sainete que se había publicado previamente en el periódico conquense El Centro, en cuatro números de octubre y noviembre de ese año, en el apartado dedicado al folletón. La obra, a modo de librito, se imprimirá a expensas del Ayuntamiento de Pedroñeras en la imprenta del Seminario Conciliar (calle Doctor Chirino, Cuenca), con prólogo de la también escritora pedroñera Asunción de Zea-Bermúdez.
En la edición impresa, la obra aparece dedicada "A mis paisanos todos: a los que me estiman y recuerdan gratamente, con gratitud manchega; a los otros, si los hay, con la sincera afirmación de que les basta haber nacido en Pedroñeras para que cuenten siempre con mi afecto de paisano y buen amigo".
Como os he dicho, la obra vendría precedida de un prólogo laudatorio de doña Asunción de Zea Bermúdez de la que por aquí os dejé unas primeras palabras. Sirva este primer artículo para dar a conocer ese prólogo que antecede el grueso de la obra, que, si el tiempo materialmente nos lo permite, traeremos íntegra a este blog para que podáis disfrutar plenamente de ella. Un lujazo, desde luego.
Prólogo de Asunción de Zea Bermúdez a Vidas Manchegas, de Julián Escudero Picazo:
Ángel Carrasco Sotos
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