A Julián Escudero Picazo ya no hace falta presentarlo por este blog porque lo conocen ya de sobra quienes son contumaces seguidores habituales del mismo. A modo de recordatorio de esto que digo, lo dimos a conocer con un primer artículo sobre su obra, tras el cual continuaron otros que han pretendido dar cuenta de al menos una parte de su obra: el artículo "Frente al Cerro Ratón", que podéis leer aquí, y los poemas "Los surcos que pu aquí hacemos" (léela pinchando aquí mismo) o "No me toquís un álbol ni una mosca" (por este otro lugar). Pronto se publicará su obra más importante, titulada Rusticidaes manchegas, siempre y cuando la Excelentísima Diputación de Cuenca y su Servicio de Publicaciones tenga a bien hacerlo pues de momento las demoras, aplazamientos, etc. se van produciendo como cosa habitual y cansina (ya va para seis años su tiempo de espera allí). Nosotros no perdemos la esperanza. En fin, dejemos que mee la borrica y retengámonos en las palabras que quieren salir alborotadas ya de nuestra pluma y de nuestra boca. Tiempo al tiempo. En el verano pasado nos dijeron que para septiembre; luego en septiembre que para enero; y el otro día que para abril o mayo. Nunca precisan el año, jajaja.
En dos artículos anteriores, os dejamos unos adelantos de esta obra de teatro breve que nuestro Julián escribió en 1929 teniendo como escenario el pueblo de Las Pedroñeras y en la cual los personajes hablan como se usa la lengua por estos pagos manchegos. En el primer artículo pudisteis leer el prólogo que de esta obra hizo doña Asunción de Zea Bermúdez cuando se publicó en su día. En el segundo, el epílogo en el que Julián Escudero nos aclara las circunstancias que rodearon la redacción de esta obra, escrita para ser representada en Pedroñeras. A ello animamos también nosotros, representación que podría completarse en un jornada de teatro patrio (pedroñero, quiero decir) con El alcalde de Pedroñeras, obra de cuya edición tuve a bien editar para regocijo de los ávidos lectores lugareños.
Y dicho esto, por aquí va la obra, que no tenéis que dejar de leer bajo ningún concepto. Ya me lo agradeceréis luego con una caña y su tapa correspondiente. Pinchad en las imágenes para ver las páginas a mayor tamaño.
ÁCS
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