Miguel Ángel Vellisco Bueno
No hace mucho tiempo, estando releyendo un ejemplar de un periódico,
llamado La Correspondencia de España, de
fecha 4 de enero de 1872, me llamó la
atención el siguiente artículo: “En los
últimos dias del mes de diciembre que acaba de transcurrir, falleció
repentinamente en Belmonte, con general sentimiento, el Sr. D, Joaquín
Belmonte, rico propietario y esposo de Doña Carlota Jáuregui, la bella e
intrépida joven que en 1866 mereció la cruz de beneficencia por el valor y la abnegación
con que socorrió en la calle de la Luna , de esta corte, a varios heridos cuando
los sangrientos sucesos de 1866”.
Había algo en esta noticia que provocó mi curiosidad: ¿Quién era Carlota
Jáuregui?, ¿qué sucesos ocurrieron en Madrid en 1866?
Hasta la fecha, solo he podido averiguar que era la esposa del Belmonteño D. Joaquín
Belmonte Valcárcel, que la casa familiar en Belmonte estaba ubicada junto al
antiguo Monasterio franciscano, y que en en Madrid vivía en la calle la Luna
nº 28, principal Izquierda.
Mejor información he obtenido sobre lo acaecido en Madrid el año 1866, y
el acto de valor realizado por doña Carlota Jáuregui:
Cuartel del San Gil
El 22 de junio de 1866, se produjo la sublevación del cuartel de artillería
de San Gil, que estaba situado donde hoy se encuentra la plaza de España de
Madrid; en los que estuvieron implicados los partidos Progresista y Democrático
de entonces, con la intención de derribar la monarquía.
Esta sublevación fue auspiciada desde
su exilio en Francia, por el general Prim, pero no llegó a triunfar porque a
ella no se le unieron otras unidades militares, como en un principio esperaban.
Para el levantamiento se
aprovechó el descontento que había entre los sargentos, a los que se les negaba
su ascenso en el escalafón.
Los sargentos fueron los encargados
de iniciar la sublevación y la detención de los oficiales del acuertelamiento;
una vez realizado y poniéndose al frente de la unidad salieron a las calle,
donde se les unieron varios miles de paisanos.
Las fuerzas leales al gobierno, al
mando del general O´Donell y Serrano, les hicieron frente produciéndose
combates por toda la ciudad, hasta conseguir cercar a los sublevados en su
propio cuartel de san Gil y en algunas calles donde habían levantado barricadas,
poco a poco se les llegó a reducir y
detener.
Una de las zonas donde
se hicieron fuertes los sublevados fue la calle Silva y en la casa del marqués de
Monistrol, produciéndose un intercambio de disparos entre ellos y las fuerzas del
regimiento de infantería Asturias, que trataban de reducirles. En una de las
ráfagas cayo herido un joven oficial y varios soldados, una portera de la misma
calle viendo que aún estaban vivos los caídos, pidió ayuda a los vecinos para
socorrerlos, a lo que la mayoría se negaron, encerrándose en sus casas, temerosos de las balas perdidas.
En ese momento apareció
en escena Carlota, preguntando: "¿Dónde están?" Con ayuda de una de sus criadas
fue recogiendo a los heridos, llevándolos hasta la casa de socorro; a riesgo de
su propia vida sin tener en cuenta el peligro que corrían por estar en medio del
fuego cruzado que se producía entre que las unidades enfrentas. Volviéndose
sobre sus pasos, trató de recoger a un alférez que yacía
tendido en la acera, pero al levantarle la cabeza se dio cuenta que era demasiado
tarde, murió en sus brazos.
Como reconocimiento a su
valor y la caridad cristiana llevada a cabo por Doña Carlota Jáuregui, se le
concedió la cruz de la Beneficencia. Noticia
que publicó en su día La Justicia Revista
Peninsular y Ultramarina tomo II segundo semestre de 1866:
Gobernación. Julio 14.- Se concede ingreso en la orden de Beneficencia a las personas que se citan. (Gaceta del 25).
Enterada la Reina (Q. D. G.) de los importantes y
humanitarios servicios prestados a la humanidad doliente durante los
deplorables sucesos del día 22 de junio último por la señorita doña Carlota
Jáuregui, y deseando S. M. darle una prueba de su real aprecio, se ha dignado
mandar que se le conceda ingreso en la orden civil de Beneficencia en primera
categoría…
Bibliografia:
-La Justicia Revista Peninsular y Ultramarina
de Legislación, Jurisprudencia y Administración Pública, Tomo II segundo
semestre de 1866.
-La España Moderna, Volumen 8, parte 2 de José
de Lázaro 1866
-Wikipedia
Miguel Ángel Vellisco Bueno
Un proyectil cayó en la capilla del obispo produciendo daños en los altares, bancos y en otros objetos, según El Lloyd Español de 30,06,1866
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