por Fabián Castillo Molina
He dedicado el tiempo necesario al nuevo libro de Ángel Carrasco Sotos Folclore infantil de Las Pedroñeras y su comarca, para comprobar y ver claro que nos encontramos ante lo que es un libro útil que no debe faltar en una casa del pueblo y la comarca a la que se dedica.
Cuando abrimos el libro, los que ya tenemos muchos años, pronto leemos una canción que nos hace revivir los días felices de la infancia y juventud. Al leer el título de la canción, recordamos de inmediato su letra y su son. Vamos a otra que también nos suena y nos damos cuenta que parte de ella la habíamos olvidado y animados por la curiosidad de ver qué otras canciones, juegos y regalos hay en este voluminoso tratado, decidimos ir al final y entramos en el índice; nos asombra que pueda caber tanto y tan bueno en un libro. Como no soy crítico literario, me limitaré a dar cuenta aquí del resumen del contenido reflejado en el índice.
El libro contiene:
Presentación
a cargo de Francisco Corrales Fernández, profesor de
Lengua Castellana y Literatura y
escritor.
A
modo de introducción, a cargo del autor del libro
Ilustraciones
de Pilar Martínez Magdaleno, fotografías
familiares y otras ilustraciones
Cuarenta y una CANCIONES DE CORRO, entre las
que están Mambrú, Quisiera ser tan alta o El corro
chirimbolo,
por citar solo tres. (Aclaro que todas y cada una de las canciones traen su título
y páginas donde se encuentran de forma
que podemos ir a ellas con rapidez y
leer el libro por donde nos apetezca).
Cuarenta y seis CANCIONES DE COMBA que invitan a saltar y cantar por ejemplo “Pluma tintero y papel”.
Diecisiete de las que se cantaban a veces formando dos filas, pero también
en otras formaciones, por ejemplo “¿Dónde
están las llaves? “ o “El jardín
de la alegría”
Treinta canciones que se cantaban
chocando las manos con la compañera de juegos: “María
cuchífrica” por
citar una.
Otras sesenta y tres canciones variadas como “ Cucú cantaba la rana”.
Veintiuna “canciones de autobús” escribe el autor, pero bien podía
ponerse también de remolque, tractor, carro o galera o de a pie, por ejemplo “Ahora
que vamos despacio”.
Seis con niños pequeños.
Trece de manos y pies.
Cuatro con los niños en nuestras rodillas.
Seis de regalo con otras cosas que se les canta o dice.
Veinte nanas.
Veintiocho oraciones de niños pequeños.
Treinta y ocho trabalenguas.
Doscientas seis adivinanzas.
Ciento veintisiete retahílas, cancioncillas,
dichos y otros.
Treinta y tres contestaciones que riman.
Veintitrés picardías, insultos y obscenidades
rimadas.
Ciento treinta y un engaños.
Quince formas de echar suertes.
Doscientos seis juegos, entre los que podemos encontrar la
matiquela, el marro, el padre
calabacero o el pumpuñete.
Tres juegos de cartas.
Unos cuantos juguetes de fabricación casera y un
vocabulario propio de los juegos infantiles.
Pero
por si esto no es suficiente, Ángel añade para completar la recopilación:.
Ciento
catorce cuentos y chascarrillos.
Como puede entender cualquiera que lea este comentario, una obra tan rebosante de vida contenida en un solo volumen es digna de tenerla a mano y compartirla con la familia y amistades de vez en cuando. Por tanto, no se trata de un libro para leer y olvidar en la estantería, sino de una obra de consulta para aprender y no olvidar lo que vivimos. Este libro consigue que aquello que nos hizo pasar buenos ratos y nos hizo felices pueda volver a producir el mismo efecto en niños y mayores tantos años después.
Aquí puedes ver una muestra del libro y más datos sobre él.
De venta en:
Casa del autor (Avda. Sebastián Molina, 9, 2º D)
Estanco de Saúl
Estanco de las Montoyas
Papelería Cervantes (Pérez)
Papelería Apache (Pepi)
Precio: 25 Euros. 517 págs.
©Fabián Castillo Molina
No hay comentarios:
Publicar un comentario