por Miguel Ángel Vellisco Bueno
Los datos
En el cronicón de D. Juan Manuel publicado en la obra La España sagrada (Tomo II, pág. 219) cuyo autor es Enrique Flórez, se nos dice que el primer castillo de Belmonte (anterior al actual) lo mandó construir quien fuera autor de El conde Lucanor el año 1324 de la era cristiana, así como una muralla el año 1323.
También se nombra este edificio en el documento de concesión de Belmonte en 1398, a D. Juan Fernández Pacheco por el rey Enrique II de Castilla.
Otro dato lo tenemos en el proceso de limpieza de sangre de Fray Luis de león, cuando dice "que su abuelo Pero Fernández de León fue alcaide de la fortaleza de Belmonte, lo trajo a Belmonte en 1430, el primer señor de Belmonte, D. Juan Fernández Pacheco”.
En las Relaciones Topográficas de Felipe II del año 1578: “Esta villa tiene por armas un castillo entre una encina y un pino, porque antiguamente tenía un castillo, del cual hay hoy señales, y el pino y encina por la abundancia que de ellos había”.
Así como en las Relaciones Topográficas de Tomas López de 1787:“Antiguamente tuvo otro castillo en el cerro que llaman de S. Antonio Abad, y su cerca se conoce dónde iba”.
D. Claudio Galindo en su artículo sobre “El castillo de Belmonte”, publicado en 1918 en el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, hace una referencia al mismo.
Durante las excavaciones realizadas con motivo de la reconstrucción del llamado palacio de D. Juan Manuel, aparecieron los restos del citado castillo reedificado sobre una construcción anterior visigoda, así como un horno y un pozo romano del siglo II.
Restos y cimientos del castillo del siglo XIV
Reproducción del castillo tomando como base los restos encontrados
Apariencia actual que presenta el edifico. Consecuencia de la construcciones anexas que se fueron añadiendo al castillo a través del tiempo, este se transformó en monasterio para albergar a una comunidad de monjas dominicas a principios del siglo XVI
Propietarios del Castillo-Palacio
En el año 1324, la familia Manuel aparece como primera propietaria del edificio cuyo personaje más famoso fue D. Juan Manuel, señor de Villena.
En 1398 pasa a pertenecer a la casa Pacheco, originaria de Portugal, siendo D. Juan Fernández Pacheco su primer morador, al convertirse en primer señor de Belmonte y su tierra, donde fija su residencia.
También habitó en ella su hija María Pacheco II señora de Belmonte y su marido D. Alfonso Téllez Girón, en sus tiempos gobernador por designación real, del Marquesado de Villena.
En este palacio nace en 1419 D. Juan Pacheco, I marqués de Villena y maestre de Santiago; en 1423, su hermano D. Pedro Girón, gran maestre de Calatrava; y el II marqués de Villena, D. Diego López Pacheco, en el año 1456.
El II marqués de Villena, don Diego López Pacheco, lo convirtió en monasterio, para lo que trasladó desde la villa de La Alberca a la de Belmonte a las Religiosas de Santa Catalina de Sena, del Orden de Santo Domingo, para lo cual hizo donación de esta Casa-Palacio. El papa Alejandro VI dio bula con facultad para trasladarse, y aquí se instalaron el 8 de junio de 1499, donde permaneció la comunidad de Dominicas de Santa Catalina de Sena, hasta el 23 de agosto de 1960, que se trasladó a la villa de Olmedo (Valladolid).
El palacio fue adquirido primeramente por el Ayuntamiento de Belmonte, y este lo donó en 1972 al Estado, con la finalidad de construir un Parador Nacional de Turismo, pero a pesar de estar aprobado su habilitación para este fin, inexplicablemente no llegó culminarse la obra.
Después vinieron años de abandono del edificio, llegando a convertirse en una ruina, hasta que el Gobierno de Castilla-La Mancha, lo restaura y construye la primera Venta de la Ruta de Don Quijote.
En 1398 pasa a pertenecer a la casa Pacheco, originaria de Portugal, siendo D. Juan Fernández Pacheco su primer morador, al convertirse en primer señor de Belmonte y su tierra, donde fija su residencia.
También habitó en ella su hija María Pacheco II señora de Belmonte y su marido D. Alfonso Téllez Girón, en sus tiempos gobernador por designación real, del Marquesado de Villena.
En este palacio nace en 1419 D. Juan Pacheco, I marqués de Villena y maestre de Santiago; en 1423, su hermano D. Pedro Girón, gran maestre de Calatrava; y el II marqués de Villena, D. Diego López Pacheco, en el año 1456.
El II marqués de Villena, don Diego López Pacheco, lo convirtió en monasterio, para lo que trasladó desde la villa de La Alberca a la de Belmonte a las Religiosas de Santa Catalina de Sena, del Orden de Santo Domingo, para lo cual hizo donación de esta Casa-Palacio. El papa Alejandro VI dio bula con facultad para trasladarse, y aquí se instalaron el 8 de junio de 1499, donde permaneció la comunidad de Dominicas de Santa Catalina de Sena, hasta el 23 de agosto de 1960, que se trasladó a la villa de Olmedo (Valladolid).
El palacio fue adquirido primeramente por el Ayuntamiento de Belmonte, y este lo donó en 1972 al Estado, con la finalidad de construir un Parador Nacional de Turismo, pero a pesar de estar aprobado su habilitación para este fin, inexplicablemente no llegó culminarse la obra.
Después vinieron años de abandono del edificio, llegando a convertirse en una ruina, hasta que el Gobierno de Castilla-La Mancha, lo restaura y construye la primera Venta de la Ruta de Don Quijote.
©Miguel Ángel Vellisco Bueno
No hay comentarios:
Publicar un comentario