Curiosa la versión que nuestra amiga del Grupo de Facebook del Lugar Encarna Liébana Sánchez nos pasa del romance que genéricamente se conoce con el nombre de "Levanta, José", que sumamos a la más reducida que teníamos nosotros ya copiada en el libro inédito Folclore infantil de Las Pedroñeras, concretamente en el apartado dedicado a las oraciones de niños pequeños. Como oración recuerda también Encarna que se la recitaba o rezaba su padre (Juan Liébana Ortega), a ella y a sus hermanos, cuando apenas contaba 2 o 3 añitos.
Y digo que es curiosa esta versión por las contaminaciones que el romance contiene, pues son varios los romances que se entrecruzan para dar lugar a este texto. Sin más, comienza con una versión amputada del que se ha llamado entre los romancistas "Padre nuestro pequeñito", para continuar con una popular canción de cuna infantil, aparte de esos versos sobre San Vicente que suelen servir de colofón o como parte del remate del romance conocidísimo de "La Virgen y el ciego".
Hay unos cuantos versos que no logro identificar con un romance concreto, versos que también encuentran cabida en este cajón de sastre que a a fin de cuentas termina siendo el que nos porporciona nuestra amiga. Al final, la oración termina con ese romance (romancillo, sería más preciso) en hexasílabos de "Levanta, José". Os la copio a continuación, no sin antes agradecer a Encarna su colaboración.
Hay unos cuantos versos que no logro identificar con un romance concreto, versos que también encuentran cabida en este cajón de sastre que a a fin de cuentas termina siendo el que nos porporciona nuestra amiga. Al final, la oración termina con ese romance (romancillo, sería más preciso) en hexasílabos de "Levanta, José". Os la copio a continuación, no sin antes agradecer a Encarna su colaboración.
Levanta, José
San José era mi padre;
Santa María, mi madre.
Los angelitos, mis hermanos,
me cogieron de la mano,
me llevaron a Belén.
En Belén había una fuente
donde vivía San Vicente
con su caballito blanco.
Corre, corre por los campos.
Campo chiquito, campo mayor,
que repiquen las campanas
de la iglesia mayor.
Las doce están dando,
el Niño llorando.
La Virgen María
lo está consolando,
con mucha tetilla,
con mucho regalo.
Enciende candela
y verás quién baja
por las escaleras.
Son los angelitos,
que van de carrera
y llevan a un niño
vestido de seda.
-¿De quién es ese niño?
-De María bella.
-¿Dónde está María bella?
-Hablando con San Pedro.
-¿Y dónde está San Pedro?
Abriendo y cerrando
las puertas del cielo.
©Ángel Carrasco Sotos
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