por Miguel Ángel Vellisco Bueno
Nació en Belmonte el 15 de mayo de 1497, era hijo de Álvaro de León y María Álvarez de Montoya. Aunque su nombre y primer apellido eran Luis de León, toma el apellido Montoya de su madre, por lo que se le conoce como Fray Luis de Montoya.
Reformador religioso y escritor ascético-místico. Inició la carrera eclesiástica en Salamanca, y en esta ciudad tomó el hábito de los agustinos en 1514.
Poco después de terminar sus estudios, y tras ser ordenado sacerdote, fue nombrado maestro de novicios y prior del convento salmantino.
Al fundarse la congregación de Medina del Campo, en el año 1525, se trasladó allí como superior de la misma, hasta que recibió orden de pasar a Portugal, en condición de visitador y reformador de la provincia Lusitana.
En Portugal estuvo primero como maestro de novicios y prior en el Convento de Nuestra Señora de Gracia, de Lisboa, y más tarde como rector del convento-seminario de Coimbra, creado por el rey portugués (a petición del propio Fray Luis) para preparar a los misioneros que habían de pasar a la India.
En 1551 asistió en Roma al capítulo general de su orden, y allí recibió del papa el encargo del gobierno de la abadía benedictina de Zeyte, en la diócesis de Oporto.
Más tarde, fue designado preceptor y confesor del príncipe don Sebastián.
En 1566 se le preconizó para el obispado de Viseo, pero rechazó reiteradamente el puesto para poder dedicarse por entero a su labor reformadora.
Murió en el convento agustiniano de Lisboa en septiembre de 1569, y dejó fama de hombre santo y virtuoso; la Iglesia le da habitualmente el tratamiento de venerable, en 1996 se iniciaron los trabajos para impulsar el proceso de su beatificación.
Fue autor de algunos libros de carácter ascético y doctrinal, entre otros:
-Meditación de la pasión de Cristo para las siete horas canónicas (1534)
-De la unión del alma con Dios, Del agradecimiento de los beneficios de Dios
-Doctrina que un religioso envió a un caballero amigo suyo (publicado en Amberes en 1556)
-Obras muy devotas y provechosas (1556)
-Obras de los que aman a Dios (1565)
-Vida de nuestro Salvador Jesucristo (en cuatro partes de las que sólo se imprimieron dos en 1568).
©Miguel Ángel Vellisco Bueno
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