Ruinas del chozo Polonio
Este chozo es otro de los que hoy en día han desaparecido de
nuestros campos. Bueno, más bien habría que decir que solo quedan de él las
ruinas y creo que durarán mucho tiempo pues se encuentra –como es normal por
otro lado en cuanto a la ubicación de los chozos– en zona no cultivable. El chocete
tenía forma de cascarón de huevo, que es la más común por estos pagos. Ya sabéis que yo siempre he apostado por la conservación de estas construcciones tan típicas en el agro manchego y parte también de nuestro patrimonio como edificación popular singular. En fin.
Para llegar a él habremos de coger la llamada Senda Gallinera,
y, una vez pasada la Casa el Aire y el punto en que de esta senda sale a la derecha la llamada
Senda del Pozo de San Blas (en el paraje denominado El Libro), andaremos unos
100 o 200 metros siguiendo por la Gallinera, y a la izquierda, en un cerro por
donde marcha el límite de nuestro pueblo con el de El Pedernoso lo
encontraremos, hundido pero ahí mismo, con su aún perceptible corral adosado.
Emplazamiento del chozo Polonio
(elaboración propia)
El chozo debe su nombre a un Polonio o Apolonio que,
sintiéndolo mucho, no sabemos quién pudo ser. Ya se encuentra nombrado en el
mapa que manejamos de 1907 y luego en algún otro del Instituto Geográfico
Nacional (del año 2000) y en el catastral del Lugar del año 1955. Su
emplazamiento se sitúa entre los antiguos mojones de Martín Ovieco denominados
del Alto del Portillo de la Casa Sola y el mojón del Cerro de las Tres
Encinillas, si es que no es alguno de estos dos ese en que el chozo se encuentra, pues en estas cosas es difícil
acertar del todo al haber desaparecido prácticamente tales denominaciones, si
bien el Portillo Casasola es topónimo aún usado para denominar a la zona localizada algo
más adelante siguiendo esa misma Senda Gallinera, otro topónimo singular y de
etimología discutible.
En el Libro de Cuentas
Particulares de doña Asunción de Cea Bermúdez (1919-1928), conservado en
nuestro archivo parroquial se nombra como Chozo Apolonio. Hace unos días, Pilar
García Moyano (siempre tan atenta) nos dijo que su padre, Andrés, lo llamaba
por el nombre de Chozo los Juncares, denominación esta que no había yo
escuchado, pero que quedaría anotada también en el monumental libro sobre el campo
pedroñero (mapas y parajes) que veis abajo ya terminados.
©Ángel Carrasco Sotos
Buenas noches, tenemos una viña en lo alto del cerro cerca del chozo de polonio. Si algún día se disponen a restaurar o hacer cualquier mejora de dicho chozo no duden en ponerse en contacto conmigo. Le dejo el correo electrónico por si necesita ponerse en contacto. "dan.ort.gui@gmail.com"
ResponderEliminar