Ante al anuncio de la aprobación por la Unión Europea de un acuerdo que aprueba de la masiva entrada de cierto contingente de ajos chinos importados del país que le da el nombre (nada más y nada menos que 12.375 toneladas), aquí, en Pedroñeras, más en ningún otro sitio, saltaron las alarmas. Sí, hemos salido en la tele, pero uno preferiría no hacerlo para esto. En cualquier caso, es bueno siempre que los medios de comunicación se hayan hecho eco de este escándalo que supone un auténtico revés para nuestra economía.
Sin necesidad de ser hipócritas, hemos de admitir que esta variedad están siendo cultivada abundantemente en nuestro país por los beneficios económicos que reporta (más productivos, tempranos, etc.), pero todos estaremos de acuerdo en que nuestro ajo morado, el autóctono (el colorao, como siempre se denominó aquí) es de una calidad infinitamente superior al chino. Sobre las diferencias entre una y otra variedad se ha publicado en ABC un artículo de Cristina Garrido que creo que, si no lo conocéis, os va a gustar, así que, sin más demora, os pongo el enlace para que lo podáis leer en el sitio web de origen.
Para leerlo, pulsa AQUÍ.
ÁCS
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