EL SISÓN O SISONA (Tetrax tetrax): Aves de nuestra Mancha

Sisón (El Cogeivete, Tresjuncos, mayo de 2019)

por Job Moya Peraira

Una de las aves más emblemáticas de nuestros secanos es la sisona o sisón (Tetrax tetrax), una pequeña avetarda, del tamaño de un gallo o faisán, que en nuestra comarca se comporta como estival, es decir, migra en otoño a zonas más bajas y/o cálidas en invierno, como la Mancha toledana, vega del Tajo y llanuras del Campo de San Juan (Alcázar, Manzanares, etc.) donde suele formar nutridos bandos invernales. 

Sisón (El Cogeivete, Tresjuncos, mayo de 2019)

A finales de marzo el sisón regresa al sur y oeste de Cuenca, cuando el cereal –trigo, cebada, avena- ya tiene cierta altura, comenzando inmediatamente el celo, siendo muy llamativas sus paradas nupciales. El macho, bien diferenciado de la hembra por su collar cervical negro, da saltos en el aire y agita las alas para llamar la atención de las hembras. Suele ser una especie monógama, pero a veces un macho puede reproducirse con dos o tres hembras. 

Sisones (Belmonte, 2018)

El nido consiste en un simple restregón en el suelo, en el cual deposita e incuba dos o tres huevos verdosos, del tamaño de los de pato. Su vuelo recuerda levemente al del pato, con el que puede confundirse de lejos, pero es más potente y, sobre todo el macho, produce un característico silbido con las alas (si-si-si-si-si-si…) que da nombre a la especie. Cuando incuba, es prácticamente invisible, debido a su mimético plumaje, pero suele emitir un característico “prrrt” seco, audible hasta a 500 metros, emblema sonoro de la primavera en nuestros cebadales y lentejares. 

Cuando es descubierto, antes de emprender en vuelo y huir, suele proyectar una gran cantidad de excremento hacia el predador o curioso como mecanismo de defensa, de ahí la expresión tan manchega de “cagar más que un sisón”.

Sisón adulto (Tresjuncos, fianles de 2018)

Es una de las aves más representativas de Castilla-La Mancha, donde tiene las mejores poblaciones de España y de Europa, alrededor de unas 32.000 parejas reproductoras, aunque se ha visto muy mermada últimamente por la industrialización de la agricultura (espalderas, riego con nutrientes, desaparición del barbecho, apeo de linderos, etc.).

Hoy en día se encuentra en severo declive debido a la industrialización del campo: concentraciones parcelarias, plantaciones en espaldera (emparrados) y uso masivo de pesticidas. Come hormigas, langostas, grillos, semillas, brotes silvestres, cereales y legumbres.

Actualmente está prohibida su caza, pero durante siglos se cazó de forma sostenible, no con escopeta, que no tiene ningún mérito, sino con halcones y azores. De hecho, una de las primeras referencias a nuestra tierra y comarca del Río Záncara, corresponde al Libro de la Caza, de Don Juan Manuel (1320), y hace alusión al sisón, al que se refiere como “gallarón”, precisamente por el collar negro que exhiben los machos. Al parecer era muy abundante y se cazaba muy bien en la vega del Záncara, al sur del Castillo de Haro, en Villaescusa.

Sisón recogido en El Llano (Socuéllamos) en julio de 2018 y posteriormente liberado.