Tortillas o tortas de Jueves Lardero: Receta pedroñera

Un año más, para no perder la costumbre, hemos vuelto a hacer las típicas tortillas o tortas de Jueves Lardero, dulce de tradición con gran raigambre en Las Pedroñeras. Tengo entendido que en algunas casas las hacen de vez en cuando, sin que por necesidad tenga que ser en este día. Hacen muy bien, pero por aquí la cosa funciona de otra manera y uno tiene que esperar hasta este día pa catalas. Esto de las nuevas tecnologías, este año en concreto, me ha puesto los dientes tan largos que me han crecido hasta cotas no imaginables por cerebro humano alguno. Lleva uno ya salivando, cual perro de Pavlov, desde hace días que nuestros "amigos" comenzaron a poner fotos de tortillas por Facebook, Twitter, Whatshapp y demás inventos, en este caso hechos solo para enervar a uno que está en su casa tan tranquilo, jajaja. Las tortas hay que hacerlas en su día, no amolís.

Este año las hicimos en casa, en vitrocerámica, aunque lo normal ha sido en la cocinilla de mis padres, con perola y elaboradas en rodilla si se tercia. Las de hoy no salieron tan grandonas, pero están igual de buenas. Y lo están porque, si bien les falta ese aroma de lo hecho al fuego y el toque maestro de la artista, que es mi madre (mejorando lo presente, que se me enfada esta), la receta ha sido la misma, la que ella utiliza. Es la que os pongo a continuación por si a alguno le apetece tomar nota. Buenas están, y mucho, pero no sé si será la mejor receta o no.

 Para 25 tortillas tamaño sartén:

-1 Kilo de harina de trigo
-1 Taza de aceite de oliva virgen extra
-4 Huevos
-Medio vasete de vino blanco
-Taza y media de agua tibia
-Una pizca de sal y otra de azúcar
-La ralladura de 2 limones hermosos
(sin levadura y sin gaseosas)

Se echan todos los ingredientes en un barreñete, lebrilla o bol y se amasan a base mano. Una vez hecha la masa, se deja en un recipiente en reposo, bien tapada con un paño para que vaya pujando. De dos a tres horas mantendremos la masa así. 

Empezamos a hacerlas una vez pujada la masa. Para ello vamos tomando con la mano pequeñas porciones de tal masa y las vamos estirando bien con un pequeño rodillo sobre la mesa o (y esto es lo ideal) con la mano, que es como quedan más molludas. A mí al menos me gustan más así, más esponjosas, más gruesas, sin que le haga ascos a las que lo están menos. Así soy. Cuando el aceite está caliente en la sartén, se echa la masa extendida en forma de torta cuasi circular. En el momento en que se ve que está ya frita (por ambos lados), sin que llegue a tostarse demasiado, se aparta y se la rocía con azúcar generosamente. Y... "¡pa dentro!". Cuidado, porque engordan que da gusto, así que con moderación, poniendo freno al ansia viva. 

En fin, 25 tortillas no son muchas, pero para probarlas está bien. Y el año que viene, si Dios quiere y la borrica no se muere... haremos otras poquitas. ¿Gustáis? 

P. S.: Se aconseja que durante el transcurso de elaboración se consiga llegar a la cota máxima de tradición con discutiños del tipo "¡pero no les eches tanta azúcar!", "esta se te ha tostao de más", "bueno, no decías que me ibas a ayudar", "pos las de mi madre paece que saben mejor", "venga, tanto con el ansia de las tortillas y ahora se me va a jugar con la consola"... En fin, cosas así que alegran y animan esta tradicional y vespertina tarde en la elaboración anual de tortillas de Jueves Lardero.

Os pongo algunas fotos. Puntuación de mi hijo 9'5.

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Las de esta imagen son de 2024.

Y que no se te olviden estos libros sobre nuestras TRADICIONES

(y otras recetas)

ÁCS