Miguel Ángel Vellisco Bueno
ANIVERSARIO DE LA PRIMERA FIESTA DEL
ÁRBOL CELEBRADA EN BELMONTE.
Este año se cumple el centenario de la
primera Fiesta del Árbol o día del Árbol celebrada en Belmonte; con
ello se pretendía hacer ver la importancia que tiene el arbolado para la
humanidad, y la necesidad de protegerlo; una jornada de conciencia cívica y convivencia
medioambiental, donde los alumnos de los diferentes centros educativos de
entonces, realizaron una plantación de árboles coincidiendo con el final del
invierno.
La
primera Fiesta del Árbol de que se tiene noticia en nuestro país, fue la
celebrada en 1805 en Villanueva del Sierra, en la provincia de Cáceres, por
iniciativa de un sacerdote, que decidió hacer una plantación de álamos, dándole
un aire de fiesta, convocando a la juventud e invitando a las autoridades,
disponiendo de un banquete y un baile a la finalización del plantío.
En
1898 el Sr. D. Rafael Puig y Valls, ingeniero de montes, funda en Barcelona, la
Sociedad de Amigos de la Fiesta del Árbol, con la intención de despertar las
conciencias y el amor al arbolado, y consideró que el medio más adecuado para
conseguirlo era la instauración de la Fiesta del Árbol en España.
En 1904
el Gobierno de la Nación recoge esta idea y dicta un Real Decreto no vinculante
que entre otras cosas manifiesta: “La
convivencia, cada día más notoria, de repoblar la zona forestal española, aconseja
despertar en el pueblo el amor a los árboles y el respeto a los montes, a fin
de que las disposiciones que para acometer aquella empresa se dicten,
encuentren en las costumbres nacionales el apoyo de que necesitan las leyes más
sabias para ser eficaces. Nuestra Legislación forestal y la historia de los
montes españoles prueban, con triste elocuencia, que el buen deseo para la
conservación del árbol brilló siempre en las alturas del Poder, nunca encontró
eco en la masa general del país, y que es preciso, por lo tanto, procurar que
en las costumbres populares, con su fuerza natural, coadyuven los propósitos
del mandato imperativo de la Ley…
…Debe el gobierno…sin llegar al
mandato, procurar que la Fiesta del Árbol vaya extendiéndose a todos los pueblos
del Reino, estimulándoles a celebrarla con premios y recompensas, y recabando
para esta empresa el apoyo de los más indicados a prestárselo. El Cura Párroco,
por ser aquella fiesta de sanas costumbres; el Médico, por la reconocida
influencia del arbolado en la higiene pública; el Maestro de la escuela, por su
misión de educar el alma del aniñes, y los Alcaldes, como representantes del
Gobierno…”
La
instauración con carácter obligatorio de este evento el 5 de enero de 1915,
siendo ministro de la gobernación el conservador José Sánchez Guerra, fue la Real Orden del Ministerio de la
Gobernación, y una Real Orden del Ministerio de Fomento, que obligaba a
cada ayuntamiento a fijar el día de la celebración, mediante sesión Ordinaria
del pleno municipal.
Algunos
artículos de esta disposición legal:
“Art.1º. Se declara
obligatoria la celebración anual de la Fiesta del Árbol en cada término
municipal. La fecha será fijada por las corproraciones municipales en sesión
ordinaria y será hecha pública para conocimiento de todos los habitantes del
municipo. El Ayuntamiento deberá invitar a todos los funcionarios, asociaciones
y entidades, tanto oficiales y particulares, que en el término municipal
residan.
Art.2º. Los Ayuntamientos deberán consignar en los
presupuestos municipales aquellos gastos que se consideren necesarios, teniendo
en cuenta las atenciones de carácter obligatorio que sobre le Ayuntameinto
recaen, para adquisición de terrenos, siembras, plantaciones, riegos y demás
gastos imprescindibles para la celebración de las fiestas…
Art.3º.Los secretarios
de los Ayuntamientos deberán enviar la gobernador de la provincia por
duplicado, una memoria de la celebración de la fiesta del Árbol, debiendo
figurar en ella la fecha en que se celebre, el número de árboles plantados,el
número de asistentes a la solemnidad, señalando a modo especial, a los alumnos
de las escuelas que concurran, personas que más se distingan en su
participación en las fiestas y estado de las plantaciones ejecutadas en los
años anteriores..”
El 28 de febrero de 1916, se celebró
por primera vez en Belmonte la primera Fiesta del Árbol, tal como lo
recoge el día de Cuenca en su
publicación del 14 de marzo de 1916:
“BELMONTE:
En el día 28 del pasado se celebró con toda solemnidad la Fiesta del Árbol, que
fue concurridísima y hubiera sido mucho más si el tiempo hubiera sido
bonacible. Se plantaron 115 árboles, cada uno por una pareja de niños.
Dio
principio el acto con una misa cantada en la parroquia, donde fueron bendecidas
las plantas; después nos dirigimos al sitio denominado: La Gotera, donde tuvo
lugar la plantación. En el camino cantaron los niños Himnos a la bandera y al
árbol, sobresaliendo los niños que también dirigen las reverendas madres de la
Orden Franciscana, después, los niños de las escuelas particulares, y por
último las de las nacionales.
Fotografía
de la “Gotera”
Después
de la plantación todas las autoridades y numerosísimo público pasaron ala local
de la Sociedad Casino de Belmonte, donde los maestros pronunciaron elocuentes
discursos; algunos invitados leyeron memorias; el elocuente y digno párroco,
don Marino López Poveda, pronunció un discurso sobre la educación y la
importancia del arbolado; por lo que todos fueron muy aplaudidos y en
particular el último.
Antiguo
casino de Belmonte
Por la
tarde se obsequió a los niños con unos paquetes de dulces en la sala del
Ayuntamiento, y a los invitados un abundante refresco; el acto fue amenizado
por la banda municipal.
También
se hicieron donativos a los pobres de la localidad.”
Un interesante artículo y más que interesante idea que parece ser está recuperándose en algunos lugares. Muchas gracias por recuperar y conmemorar este acontecimiento precursor del ecologismo.
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