por Fabián Castillo Molina
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Continuando con la serie de trabajos surgidos a raíz de una palabra o ejemplo visto en el diccionario
del habla de Pedroñeras, en proceso, traigo aquí hoy este cuentecillo, nacido de la palabra rizo, de su correspondiente definición y de los curiosos recuerdos que añade el autor.
La chiqueta a la que le
gustaba enterase de to
—¡Nerea…!
—¡Qué!
— Ven, que vas a ir a un mandao. Mira, hermosa, vas a ir anca l'agüela y le dices que te dé las tenazas
de rizar el pelo.
—¿Las tenazas…? ¿de rizar el pelo? ¿Y eso qué es?
—Eso es una cosa qu'usaban la mujeres cuando l'agüela era joven.
—¿Y la abuela guarda todavía eso? ¿Y sabe ande lo tiene? ¿Y tengo que ir ahora?
—Sí, ella lo sabe, que ya se lo dije
yo que me las buscara. Vas d'una corritá y me las
trais.
La chica obediente sale corriendo a cumplir el
encargo. Una hora después, la madre
está que trina. Habla sola.
"¡Pero güeno, esta chiqueta qué hará pa tardar tanto! Esto no es normal ¿L'habrá pasao algo? Esto no pue ser. Ea…, que vi a tener qu'ir yo a ver qué pasa".
Cuando está cerrando la
llave de la puerta, ya dispuesta, en la calle, va a echar a andar y ve venir
corriendo a la chica. La recibe, cogiendo las tenazas y con la otra marcando
las palabras.
—¡Hermosa…! me dan
unas ideas de date con las tenazas en las costillas que no sé cómo m'aguanto!. ¡Tepaique lo que m'ha tardao la chiqueta…! Me tenías negra del to. Pero ¿qu'ha pasao
pa tardar tantismo?
—Es que cuando iba llegando al Coso, cerca de la cruz, he visto una furgoneta de esas de TVE con una
antena alta y un corro de gente allí cerca de la esquina, me he acercao
y he visto a una chiqueta de mi clase, la Ana. Me ha dicho que eso era para un
programa de la 2. Una serie nueva creo. El habla y costumbres de los
pueblos, o algo así ha dicho que se llama. Nos hemos metío entre la gente a ver y estaban
maquillando a dos mujeres viejas que yo no conozco.
—¿Y que pintabas tú allí, sabiendo que tenías que venir
pronto?
—Na, es que quería saber cómo
era eso y qué hacían. Luego han encendío unos
focos, una chica ha ido con una tablilla
delante de las mujeres, ha hecho “claq” y un hombre
ha dicho "¡grabando!". Y mientras los de la cámara grababan, una mujer hacía un moño a la otra con dos trenzas pequeñas de su pelo blanco que las tenían apartás en la cabeza, como si fueran postizas.
—¿Y todavía has querío seguir allí sin pensar en mí, sabiendo que t'estaba esperando?
—Es que luego tenían que hablar las mujeres y contar cómo era eso de
peinase unas a otras, y lo de lavase el pelo y duchase y to eso. Era mu
interesante. Han dicho que entonces no se duchaban, porque no había duchas y que el pelo se lo lavaban mu pocas
veces y que se daban en la raya con un trapo mojao en aceite y vinagre o
alcol.
—Bueno, pasa, pasa… y no me vuelvas a hacer esto que
otra vez no te escapas.
—Claro, si me hubieras comprao ya el móvil, como lo llevan muchas de mi edá... Me llamabas y ya está. Así sabías ande estaba.
—Sí, hombre, te vi a comprar dos. Un móvil con interné y tarifa plana, pa que luego
l'uséis como hacen po ahí, pa grabar las putás que los hacís entre vosotras, le dan una
paliza a uno, lo graban y lo suben a interné pa que lo
vea to el mundo. Pa humillar más a la criatura. lo del mubi o como se
diga eso, que ya hemos visto muchos casos.
—Pero, madre, yo no soy de esas. A mí no me gusta hacer sufrir a nadie, y menos a
mis compañeras o compañeros de escuela.
—A nadie, menos a mí, ¿no?, porque ¡vamos!, vaya rato que m'has hecho de
pasar. El teléfono no es cosa de chiquetes, hermosa. ¿No has visto lo del chiquete
ese de Madrí? con once años la
criatura, ¿lo que ha hecho? ¿no lo has visto en las noticias? A to eso
ayudan y no poco los móviles, como
a los acidentes de tráfico.
—Sí, además, nos han hablao los profesores, y hasta el director del
colegio. Dicen que van a vigilar mucho más lo que hacemos, y que van a tomar medidas para que eso no vuelva a
ocurrir.
—Bueno, te lo repito, esto que
m'has hecho que no se güelv'a repetir.
—Mama, y ¿qué vas a hacer
con las tenazas?
—Bueno, eso ya lo verás.
Al pueblo (poesía) y La Culpa (novela)
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