El otro día, estando con nuestra amiga Mari Ángeles Pérez Arellano, aproveché para preguntarle que si al meter la excavadora para hacer su casa en la calle García Izquierdo no había salido del subsuelo nada destacable: piedras, objetos, cuevas... Y sí, de estas últimas aparecieron nada más y nada menos que cuatro. Eran cuatro cuevas de las que se utilizaron de manera particular para guardar vino para el gasto del año. Como sabéis, muchas de las casas de nuestro pueblo tenían su propio jaraíz para hacer el vino, que luego se guardaba en lugares fresquitos, y nada mejor que una cueva cavada en las risqueras de esta zona para conservarlo como es debido. En esa misma calle, en la casa de mis abuelos Julio y Pascuala (muestro el plano completo en mi último libro, Los trabajos y los días), había -y creo que aún existe- una pequeña cueva con dos o tres tinajas, lugar al que me encantaba bajar pese al frío y la oscuridad que reinaban bajo su bóveda.
Yo ya os enumeré, fotografié y hablé de las cuevas, simas y boquetes que existen en nuestro término municipal, dando cuenta también de las que ya han desaparecido por distintos motivos (solo tenéis que consultar el libro Mapa de Las Pedroñeras. Toponimia histórica comentada). Pero estaría bien elaborar un estudio (pendiente está) de lo que esconde nuestro subsuelo en el mismo casco urbano para elaborar una cartografía o catálogo en este sentido. No faltan leyendas, como la que decía que algunas llegaban hasta el castillo de Belmonte -¡ni más ni menos!-: incluso una en el campo, la llamada cueva del Romano, en La Veguilla, tiene detrás esa historia de un romano que iba con su caballo hasta tal castillo subido sobre su lomo. Las hay exageradas, más aún cuando uno comprueba in situ el tamaño de su entrada.
También cabe mencionar las que existían antiguamente en toda la "pared" que iba desde la zona del actual tanatorio hasta prácticamente la calle Correo. Precisamente junto a la tienda de la "hermana Chorrila", donde tuvo Ramón su zapatería durante un tiempo (y ahora es bar), existió hace muchos años la cueva de Manuelete "Uña", donde se servía vino, pues funcionaba en aquella época como una tasca. Los de mi edad recordarán la cueva que apareció en el patio superior de las Escuelas Viejas (actual gimnasio y antiguo corral de Galindo) donde había numerosos fragmentos de yeso cristalizado (el lapis especulares de los romanos), lo que nos pone en la pista de que nuestro pueblo pudiese haber existido (o al menos un asentamiento o vicus) en esta época, como existían, sin ningún género de dudas, por los materiales encontrados, en Robredillo o Martín Ovieco (San Blas), quién sabe con qué nombre en aquella época tales pueblos. Y por último, no he de dejar de mencionar la cueva de los Molinetas, justo enfrente de la entrada al tanatorio, donde vivió incluso la familia en la primera mitad del siglo XX. Seguro que toda esa ladera estaría repleta de ellas.
No estaría de más, aprovechando esta publicación, que cada uno diese cuenta de las que conoce y las podamos situar en el mapa urbano: unas son cuevas para el vino (no tienen por qué ser muy antiguas; existen, sobre todo, en la zona antigua del pueblo: numerosísimas), otras se formaron por la extracción de arena (calle Montejano, al inicio), otras parecen haber tenido otros usos (para los que cabe la elucubración) y algunas son auténticas galerías subterráneas, como la que existía (o existe, seguro, en parte) a lo largo de la calle Mayor (lateral izquierda según se baja desde la plaza), que llegaba, al menos, hasta la calle Jábega.
Los mayores siempre recuerdan aquella otra que apareció al picar en los riscos de la plaza para hacer las escaleras que los de mi edad hemos conocido, las anteriores. Dicen que sacaron unos cuantos huesos humanos de ella. Y, además, constaba de un pequeño arco de acceso. Y no olvidéis tampoco la que existe bajo el Sepulcro: ahí bajé yo un día con Agustín Plaza, quien me la mostró amablemente.
En fin, os dejo las fotos de nuestra amiga para amenizar el texto. Agradecidos estamos de su generosidad. Al final, también tenéis un pequeño vídeo que tenéis que ver.
VÍDEO
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