CALLE
DE FRAY LUIS DE LEÓN EN 1925, A LA IZQUIERDA, SU CASA NATAL.
Miguel Ángel Vellisco Bueno
Artículo Publicado en el diario independiente el SOL el 1 de abril de 1928
“En
los alrededores de la Colegiata se encuentra la casa solariega de Fray Luis de León,
hasta ella nos acercamos. Es una casa vulgar, corriente. Un buzón abierto en la
fachada nos advierte que allí está la Administración de Correos. Entramos.
Recorremos toda la casa, que está deshabitada, a excepción de las
habitaciones destinadas a oficinas.
Llegamos al patio. Unas columnas, que el tiempo, corriendo la obra de los
hombres, va descubriendo, nos muestra sus grandes capiteles. Las columnas nos
hacen pensar en el patio típico, castizo, manchego, que allí ha debido existir
y que a costa de poco esfuerzo podría restaurarse. Siguiendo la disposición de
las columnas se comprende perfectamente que le patio y la casa han sido
divididos; lo indican las ventanas, lo demuestra ese pozo que corta una tapia
para que puedan utilizarlo los dos patios contiguos…
DIBUJO
DEL PATIO DE LA CASA DE FRAY LUIS DE LEÓN, REALIZADO POR FERRER EN 1928
Esta
casa que hoy nada dice es la casa solariega de Fray Luis de León. Es la casa
que fue de Gómez de León, su abuelo, aquel escudero que, como declaró el testigo
Pedro Ramírez ante la Inquisición de Cuenca, “vivía de sus viñas y heredades,
que recorría montado en un caballo blanco”…
LÁPIDA SITUADA EN LA FACHADA DE LA CASA
DE FRAY LUIS DE LEÓN, AÑO 1928
Aquí
en esta casa nació su hijo Lope de León, que, menos aficionado a las viñas y a
las heredades, siguió, como sus hermanos, estudios superiores. Uno de ellos, el
doctor Francisco de León, fue Catedrático de la Universidad de Salamanca; otro
hermano, Antonio, fue licenciado de fama en Madrid; otro hermano, Luis, fue
Canónigo y Tesorero de la Colegiata de Belmonte… Don Lope de León estudió
Leyes; Graduóse en Madrid, donde ejerció, como ejerció en Valladolid. Llegando
a ser más tarde corregidor de Sevilla y oidor de la Real Chancillería de
Granada. Aquí en Belmonte, casó don Lope con Doña Inés Varela de Alarcón. Y
aquí, en esta casa, como primer fruto de ese matrimonio, nació
fray Luis de León. Una lápida de dudoso gusto, que en 1922 mandó poner la
señora condesa de Buenavista recuerda tan infausto suceso. ¡Una lápida!...Es
poco. Hoy los vecinos de Belmonte quieren algo más. Desean consagrar esta casa a fray Luis de León. Quieren restaurar su casa
solariega, hacer que recobre, en la medida de lo posible, el sabor de la época.
Quieren hacer una pequeña biblioteca que contenga los libros del fraile Agustino
y la mayor cantidad de las publicaciones
hechas por sus biógrafos y críticos. Quieren recoger cuantos recuerdos
de fray Luis de león estén a sus alcances las fotografías de los lugares
vividos por nuestro fraile, todo lo que sirva para evocar constantemente los
principales momentos de su agitada existencia. Quieren convertir el actual
caserón en vivienda castiza, que sea a la vez biblioteca, museo, santuario,
refugio espiritual… ¿Lo conseguirán?...El actual propietario de la finca, D.
José María Enríquez y Antolínez de Castro ofrece gratuitamente la casa. Hay una
suscripción provincial abierta para erigir un monumento… ¿Qué mejor monumento?...-en
Belmonte. En los presupuestos ordinario y extraordinario del ministerio de
Instrucción pública hay dinero…Bien vale la pena que quienes puedan y deban
acojan con simpatía esta iniciativa de los vecinos de Belmonte, y traten de
llevarla a plenitud de realización.
CASA NATAL DE FRAY LUIS, ACTUALMENTE.
La
casa de fray Luis de León en Belmonte puede ser un magnífico refugio
espiritual. A él pueden llegar en fervorosa peregrinación los que deseen evocar
intensamente, en el silencio y en la quietud de Belmonte de hoy, el paisaje
familiar y la atmósfera local que penetro la infancia toda de fray Luis, y que después
ha perfumado la vida entera de nuestro fraile Agustino…En este refugio, respirando
su ambiente, comprenderán el sentido de los mejores gestos de fray Luis,
aquellos gestos a que se entregaba en el momento único de cada día, cuando “ el
alma, retirada en sí misma y desembarazada de las cosas de fuera, éntrase
dentro de sí, y puesta allí conversa solamente consigo y reconócese…, y
subiendo sobre sí misma desprecia lo que estimada de día…,y en medio de la
oscuridad de la noche le amanece la luz”…
Rodolfo Llopis
Rodolfo Llopis Ferrándiz
Fue profesor desde 1919 hasta el
comienzo de la Guerra Civil española. Ocupó el cargo de director general de Primera Enseñanza en la II
república.
Autor de varios libros pedagógicos y
políticos y de artículos periodísticos. Colaboró en el diario El Sol y en la
revista mensual Leviatán. Durante varios años dirigió la revista mensual de
Escuelas Normales y colaboró en la Revista de Pedagogía. Su colaboración más
asidua la realizó en semanario El
Socialista.
Miguel Ángel Vellisco Bueno
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