(Composición de Pilar Martínez y ÁCM).
Los membrillos
Este año la cosecha no fue abundante. Casi nunca lo es, más que nada porque el arbolete es pequeño y algo enclenque. No obstante, siempre da para abastecer las ansias de clan familiar: de comerse uno, después de pelado, esta delicia rugosa y acorchada, de aspirar su aroma casi perenne y siempre ácido y balsámico, de verlos colgar de las ramas con su imperfección amarillenta y verdosa recubierta de pelusa, de probar un año más, sobre todo, la sabrosa carne de membrillo casera (la receta ya os la dejé por aquí). Para esto sí que dio la cosa y uno sabe agradecérselo a la madre tierra (y al ama).
Otras fotografías que se hicieron:
Ángel Carrasco Sotos
Una buena entrada de membrillos. A quien no gustan los membrillos y el dulce de membrillo o "carne de membrillo como siempre se ha dicho en Pedroñeras? Si además le gusta la pintura y cómo pinta Antonio Lopez, que vea o vuelva a ver "El sol del membrillo". Hay que no la soporta y a otros, como a mi, me encantó verla por vez primera y no ha decaído cuando la he visto más veces.
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