Es uno de los edificios civiles más emblemáticos de nuestro pueblo. La casa de Mendizábal, que sería antes de los Cañavate, posiblemente data del siglo XIX (todo nuestro patrimonio urbano está por estudiar de una manera seria). Se trata de una casa enorme, una especie de palacete con patio interior y central columnado en piedra. Un edificio (y no es el único) que merece, seguramente una intervención total. Pero bueno es que, al menos parcialmente, se haya mejorado su fachada, que parece otra, pues amenazaba ruina a ojos de todos. Así que hay que aplaudir la intervención.
Estos días está en boca de la gente no solo el derribo del mercado, sino el del corral de esta casa, que era considerable (y hablamos de unos miles de metros cuadrados). Bueno, en realidad se ha hundido todo el interior y, de momento, se han dejado las paredes en pie. Todo son rumores en torno a qué se va a hacer ahí. Es cosa que solo importa a los dueños, pero los mentideros se alimentan de todo lo que ocurre en el pueblo, y esa demolición pues ha dado que hablar al tratarse de la parte posterior de la histórica casa. Nosotros ahí ni entramos ni salimos. Aunque sí nos gustaría, a decir verdad, hacer una visita a su interior.
Quizá nos nos ha gustado que enlucieran la chimenea del lado izquierdo, que está hecha de ladrillo y quizá amenazaba también hundimiento y se ha buscado la solución más sencilla. Pero hay que reconocer que la fachada al menos ha recobrado parte de su juventud perdida y nosotros lo agradecemos.
Estado actual.
La chimenea a la que aludimos arriba.
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