Quien haya disfrutado ya de esa obreja que se publicó el pasado año sobre el habla de Las Pedroñeras, habrá reparado en esta peculiar palabra: criminal (está entre cribón y criollo). Hay palabras que la mayoría de los pedroñeros utiliza con significados diferentes a su uso habitual sin ser muchas veces consciente de ello. Si uno busca su significado en el diccionario académico, comprobará que por ningún lado aparece la acepción pedroñera, esto es, el sentido que aquí le damos.
De todos es sabido que el significado extendido de criminal está relacionado con todo aquello que tiene que ver con el crimen. Las cuatro acepciones (significados) que recoge el diccionario de la RAE apuntan en esta dirección. Conlleva, por tanto, matices, evidentemente, negativos. Y de ahí ha derivado la acepción peculiar que en este pueblo tiene y que no he visto registrada en ningún otro diccionario dialectal del buen puñado que utilicé como documentación necesaria para elaborar nuestro diccionario. No obstante, pienso que debe de estar más o menos extendida por la comarca.
Me refiero, por supuesto, a esa aplicación que hacemos a todo lo que resulta dificultoso, costoso de trabajar, con el consecuente daño, molestia o perjuicio. Frecuente es utilizar el adjetivo haciéndolo acompañar con el verbo dar. Así, se dice se da criminal...
Ejemplos que recojo en el diccionario sobre esta palabra:
Se da criminal de coger ajos este año
Como había llovío'l día d'antes, aquello se daba criminal
-¿Qué se da, fatal? -¿Eso? Pero criminal del to
Hace un día criminal pa ir a vendimiar.
Es, como veis, el antónimo de otra palabreja muy usada por estos lares: especial.
Podríamos poner, seguro, muchos otros ejemplos. Pero, en cualquier caso, lo que me interesa resaltar es el peculiar uso pedroñero que esta común palabra tiene por estas latitudes manchegas.
Hazte con este tesoro, que van quedando poquitos
Estas entradillas son muy acertadas y curiosas, viene bien para recordar a quienes tienen la memoria un poco distraída, que se están perdiendo una oportunidad que luego lamentarán.
ResponderEliminarHola. Gracias. En teoría, no debería hablar de este tema pues soy parte en el asunto. Aunque (me disfrazo de juez) pienso que, a la larga, este libro, cuando esté agotado, cobrará aún mayor valor pues constituye un auténtico tesoro de nuestra particular manera de hablar. No quisiera insistir en lo evidente: en que hay mucho trabajo y tiempo empleado. Soy así y quien me conoce lo sabe: Nunca me conformé con algo que no fuese la excelencia, y más aún cuando, en este como en otros casos, se trata de mi pueblo, es decir, de mí mismo. Soy así de egoísta. Un saludo.
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