El otro día, caminaba yo con la mujer en esos recorridos para mantener la línea (curva en mi caso) que allalicuando (hermosa palabra esta, pedroñera) hacemos, cuando, de repente mis ojos repararon en una especie de hongo extraño que percibíase al pie de un olmo en la "Avenida" en su parte final, ya pegando a la carretera. Nos paramos. Yo lo toqué, y estaba blandito. Lo fotografiamos (¡cómo no!; no se encuentra algo así todos los días). Y es que su tamaño, su forma, su volumen... invitaba a concederle la eternidad de una fotografía. Mi mujer investigó por la Red y al final terminó siendo un hongo yesquero, también llamado de pata de caballo, de los que ya hablamos por aquí. Como en ese enlace que os marco en azul está la información sobre ellos, pues os remito a pinchar con el puntero sobre él; más que nada por no ser repetitivos, esto es, cansinos. Ahí podéis ver también otras fotografías de otros hongos similares que localizamos en el Lugar. Por aquí abajo, os dejo algunas otras de este nuevo Phellinus pomaceus (es -parece ser- su nombre artístico, id est, latino). En todo caso, dejo rienda suelta a los entendidos.
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