El otro día venía yo en el coche escuchando por la radio un espacio dedicado a temas lingüísticos. No recuerdo el canal, pero se comentaba concretamente la palabra REGOMELLO. Estaba interesante el debate, pues ya sabéis que, aunque con variantes, se ha usado también mucho en el Lugar, en nuestro Pedroñeras querido. Por eso más que nada me interesaba. Además, los asuntos relativos a cuestiones de lengua se iban tratando con buen criterio, con conocimiento de lo que se habla, cosa que no suele abundar entre algunos directores de programas de radio que no saben nada de lo que se llevan entre manos, proclamando a diestro y siniestro su inmaculada estulticia. Pero vayamos al asunto.
La palabreja: ¿dónde se usa?
En primer lugar, cabe decir que este vocablo, regomello (junto a regomeyo) se recoge en los diccionarios generales (incluido, claro, el de la Real Academia Española) como dialectalismo. Un dialectalismo, queridos, viene a ser una palabra (o expresión) que solo se usa en una zona concreta. Esta de regomello especifican que se usa en la zona de Andalucía y Murcia. Y así lo verifico consultando los diccionarios dialectales de estas zonas del sur de España.
Pero, como suele ocurrir, los diccionarios se quedan cortos geográficamente hablando, y la encontramos en otros lugares que exceden los límites administrativos de estas comunidades. De hecho en la nuestra está muy extendido su uso. [Os remito al libro El habla de Las Pedroñeras para abundar en estas cuestiones más por extenso].
En Las Pedroñeras, incluso, yo he escuchado otras variantes de esta palabra, como son RECOMELLO, RECOMELLA y, sobre todo, REGOMELLA. Esta ha sido la de uso más extendido.
¿Y qué significa regomella?
En primer lugar, hay que decir que aún se usa. Quiero decir que aún se puede escuchar en boca de los mayores. Pero también convendréis conmigo en que poco a poco la vamos arrinconando en nuestro vocabulario pedroñero. Pocos son los jóvenes que se sirven de esta palabra ya.
¿Pero qué significa? ¿Qué intentamos expresar cuando la empleamos? Pues es sencillo. Viene a ser un sinónimo de reconcomio, es decir, una especie de doloroso disgusto que llevamos dentro, pero que no queremos revelar a los demás.
Con este mismo significado empleamos algunas expresiones, y también palabras como comecome o roe. ¡Tengo así un roe...! ¡Tengo un comecome! Pues lo mismo viene a ser tener una regomella. ¡Tengo una regomella en el cuerpo!, se dice.
La palabra regomello o regomeyo cobra otros significados en nuestra región, y en otras localidades se puede escuchar con el significado de 'vacío de estómago', 'dolor físico poco importante' o 'arrepentimiento'. Todos, como vemos, muy cercanos al nuestro.
¿De dónde viene la palabra?
Pues a mi entender, procede de la unión del prefijo re- ('volver a') y el verbo comer. La regomella viene a ser un recomer el dolor, un recordar algo que nos causa ese dolor moral, psicológico. Regomello es como recomerlo, volverlo a comer, rumiarlo (ese disgusto); y, en consecuencia, tal recuerdo nos causa aflicción, un fuerte dolor interior.
En fin, para más datos ya sabéis que por ahí tenéis ese libro enciclopédico titulado El habla de Las Pedroñeras. Y yo no pierdo ocasión para promocionarlo, que para eso me costó mi trabajo, ese siempre placentero que es el de investigar sobre nuestro patrimonio cultural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario