Imagen de la riada de 2009 a su paso por la avda. Sebastián Molina.
José
Mª Araque Fernández tenía 22 años cuando ocurrió la anterior riada en Pedroñeras, que
según él se conoció, desde entonces, como “la venía grande”. Estaba él haciendo por entonces la mili en la Seo
de Urgel y llegó al pueblo de permiso el día 17 de mayo de 1948 (daban en el servicio militar de entonces 25 días de verano).
Ocurrió justo al día siguiente, por la tarde. El pueblo se vio inundado de agua,
como si esta estuviese esperando su llegada.
Dice
José María que no apedreó, como sí lo hizo esta vez [en la riada de 2009, la última que hemos conocido en el Lugar], y, aunque fue mayor,
tampoco hizo los destrozos de ahora (quizá porque en las zonas más afectadas, antes no había casas). El agua venía clara y no con tanta broza y, en debido a su cauce, llegó en altura hasta
los brazos de la cruz del Coso. No obstante, hubo que lamentar algunas
desgracias o infortunios, de las que daré cuenta según me las explica mi
interlocutor.
Me
dice que a José Mª Bacete “Pinela” se le ahogó una mula en la Cañá Vieja y una
borrica en el Coso al hermano “Cofia”, a quien también se le aguó un baúl
lleno de azafrán que tenía en su casa y se le echó a perder.
Eusebio
“Chinchirrito”, que vivía también en el Coso, tuvo que sacar a nado, y subido
en una caballería, a un macho y dos mulas que tenía, llevándolas hacia donde el
agua corría a un nivel más bajo. También el “Garrotero” tuvo que sacar de la
posada muchas ovejas para evitar que se ahogasen.
A Adolfo Martínez Chicano se le inundó el
sótano de agua en la actual farmacia; y me dice que se hundieron los corrales
de Isidoro Pacheco y Jacinto “Caza” por causa del empuje del agua.
El
agua volcó también dos camiones, uno de ellos al menos cargado de albarillos.
Pero la riada causó otras pérdidas de mayor lamento, pues en la carretera de La Alberca, a la altura de la cañá los Peces se ahogó un camionero de San Clemente; y me cuenta José Mª que una mujer, llamada María Parra, casada con Eloy Martínez “Carlillos”, murió del sobresalto de esta llamada “venía grande” que a todos causó esa mezcla de espanto y alborozo, dependiendo de las circunstancias personales de cada uno, claro.
Desde luego, como siempre que ha ocurrido, la riada trajo conversación sin límites, y, al ocurrir esta última de 2009, los corrillos de viejos no han dejado de comentar la anterior, recordando lo que entonces pasó y comparándolo con lo que esta trajo.
©Ángel Carrasco Sotos.
En el artículo anterior se daba la fecha de 1947 erróneamente, lo que fue rectificado en el número siguiente por José Mª Araque. Esta fue la nota:
[Este artículo fue publicado en el periódico Pedroñeras 30 Días, número 94, agosto de 2009].
LA VENÍA DEL 48
(rectificación)
En
este mes de septiembre de 2009 quiero y debo rectificar alguna cosilla
publicada en el número anterior. No es que tenga mucha importancia para mí,
pero no estoy a gusto y quiero que todos los que leen este periódico del Pedroñeras 30 días, así como el pueblo
en general, sepan que las aguas caídas la vez anterior, las de la “venía
grande”, no fueron en el 47, sino en 1948. La culpa solo es mía porque soy un
poco blando y me dejo fácilmente convencer. Unos días después de llevar el
escrito al periódico, me junté con varios de mi edad y salió a relucir el tema,
y como en la canción de La Parrala
unos decían que sí y otros decían que no, y entonces yo, que soy el equivocado,
me puse un poquito nervioso y deshice lo que estaba bien hecho. Hablé con la
simpática Ofelia para rectificar la fecha. Yo sé que rectificar es de sabios,
pero rectificar tantas veces ya no sé de qué es.
[Parece ser que tampoco las mulas de “Pinela” se ahogaron ese año, sino en 1956, según me informa Santiago Bacete, siendo que tales mulas las llevaba el tío de este, Julio Bacete, y pertenecían al abuelo de mi informante. Nota de Ángel Carrasco en 2020].
Dicho esto, y aclarada la cuestión, me gustaría aprovechar para dar las gracias a la Asociación de Vecinos por el honorable premio que me dieron.
Otro
mes prepararé algo que guste (al que le parezca bien), y al que no le guste,
como dicen los andaluces, “que se joa”.
José Mª Araque Fernández.
Angel,por seguir ilustrandonos,como ya antes se comento en el grupo...
ResponderEliminarY la rectificacio´n de Jose Maria...me a gustado mucho...
tiene que ser un tio muu sano como decimos ahí..
porque lo a hecho con un poquito de humor....
M.jose..
Sere tonta....
ResponderEliminarqueria decir...gracias por seguir ilustrandonos...
M.jose
Sí, era un gran hombre, es decir, un buen hombre, y un amigo del alma, ya para siempre en mi recuerdo. Falleció el 8 de septiembre.
ResponderEliminarYo tenia seis o siete años cuando la riada de Pedroñeras
ResponderEliminarEl sanclementino se llamaba Ángel López Girón (39 años) y era repartidor de harina. Tenía una hija pequeña.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por la información.