por Vicente Sotos Parra
No tenía casi nada que ver la discoteca BOYMA con la sala REX (el salón debajo del cine). Más luces, de ambiente joven y novedosa de acuerdo con lo que se llevaba en esos tiempos modernos que corrían. Con la media hora de baile suelto y con la media hora de música lenta. En ese tiempo los IRIS tocaban según venía en un sitio o en el otro. Y estos mozos y mozas se lo pasaban de rechupete, y si no mirad lo que me comentó Felipòn.
por Saturio Ballesteros
En recuerdo de León Iniesta, ciudadano de Las Pedroñeras, de la India ...y del mundo.
Cap. 21: Viaje al interior
[..] una vez que llegaron al Cortijo , Crespo, el Guarda Mayor, les aguardaba al pie
de la vieja casa, la misma que abandonaron cinco años atrás, [.]
y, poco más allá, dando órdenes, andaba don Pedro, el Périto, y buenas noches, Don Pedro,
aquí estamos de nuevo para lo que guste mandar,
buenas noches nos dé Dios, Paco, ¿sin novedad en la Raya?
En el pasado festival de cine de San Sebastián hubo presencia y raíces de Las Pedroñeras a través de Sara de la Fuente Monedero, hija, nieta y bisnieta de pedroñeros y villalgordeños, o sea, que Sara tiene auténticas raíces manchegas aunque nada tenga que ver con el grupo musical de dicho nombre que tanto y tan bien ha representado a nuestro pueblo durante casi medio siglo; pero nuestra Sara nació en Madrid. Lo señalo porque me parece algo curioso que destacar, aunque, dentro del cine español, ya se citó en este festival expresamente el nombre de nuestro pueblo unido a sus ajos, en la voz de Carmen Machi en Ocho apellidos vascos (2014) “ajos de Las Pedroñeras” dijo Carmen, cosa que me llamó la atención y fui aposta a ver la película para asegurarme de esto (por aquí lo podéis disfrutar). Además ya en el Coso de nuestro pueblo se rodó una secuencia que está en la película de Juan Antonio Bardem, La venganza (1958); fue esta la primera vez que un film español era nominado a los Óscar.
Hay que decir que por nuestra zona, la pluviometría se ha portado de manera ejemplar, con casi un centenar de litros bien caídos, cosa que el campo reclamaba. Esto alegra al agricultor, al ciudadano de bien y al aficionado a las setas. La lástima ha sido la tragedia valenciana, que no me resisto a dejar apuntada en este artículo, con destrozos incalculables y muchísimos muertos. Mucho ánimo. Sin más, os dejo los datos por días, como es lo acostumbrado.
