por Vicente Sotos Parra
No tiene que ser precisamente Madrid el lugar al que se fuera mucha gente de la Mancha a trabajar, pues en los años sesenta fueron los años en que castellanos, andaluces, extremeños acudían a las grandes urbes para buscar una mejor vida en donde poder comer un poco más de lo que podían en sus pueblos, y el destino solía ser Madrid, Barcelona, Valencia... allí encontraban otra forma de vida dada la revolución industrial de aquellos años.