Hola, pedroñeros, paisanos. Os propongo un juego (y luego os cuento). Entre las dos imágenes que veis arriba han pasado cosa de diez años. La de arriba es de 2013 y la de abajo de 2023. Entre una y otra existen varias diferencias, pero hay una esencial. Un elemento de la foto superior no está en la inferior. A ver si adivináis cuál es (sin mirar abajo; no hagáis trampas).
En efecto, el cartel anunciador que da la bienvenida a nuestro pueblo no está en la imagen de abajo. ¿Qué ha pasado con él? Pues os lo cuento, porque se trata de otra muerte anunciada. No sé qué problema tenemos en este pueblo con estos bonitos carteles.
Creo que fue el año pasado (pero corregidme si me equivoco) cuando hubo que cavar con la excavadora para hacer una zanja justo donde lucía este elegante cartel. Había que solucionar una avería, creo que de tipo eléctrico, y, evidentemente, se retiró el cartel dejándolo en el suelo. Se trata de una estructura de hierro que pesa un quintal, ya os lo digo, labrada y muy aparente. El tiempo fue pasando, la zanja seguía abierta y el cartel iba, poco a poco, perdiendo su hermoso colorido primigenio.
Siempre que pasamos por ahí cuando paseamos, me fijo en él. Y me da lástima. Da rabia también verlo tirado en la cuneta como si no fuera algo de todos, como si no tuviera valor alguno, como si -en realidad- nos diera lo mismo que existiera o no. ¿Cómo será alguien que piensa así? ¿Qué cosas estaría dispuesto a hacer? Alguien al que la da lo mismo que algo como esto, que un cartel hermosísimo, atractivo, único, singular, con el conocido dibujo de Mari Fernández, esté ahí arrojado, dejado de la mano de Dios. Es penoso; sin más. Pero sigamos con el cuento.
La zanja, con el paso de tiempo y varias cañas, por fin fue tapada, clausurada, sellada..., pero el cartel aún sigue ahí, desdibujado y sucio entre los hierbajos. Supongo que algún día (y ojalá me equivoque) lo cargarán en un camión municipal y lo llevarán a la escombrera, al punto "limpio" o directamente alguien lo venderá al chatarrero. Animo a la gente a que vaya a verlo y observe su bonita estructura (valiosa, porque no tuvo que ser barata precisamente) y que extraiga sus propias conclusiones. Las de arriba son las mías, propias. Y si las pongo de manifiesto es simple y llanamente para que esto se solucione; para que el cartel se reponga tal y como lucía anteriormente. Es de ley. Y para que, cuando ocurran estas cosas, alguien con cierta sensibilidad y sentido común se haga cargo de que estos elementos ornamentales se deterioran y hay que recogerlos para custodiarlos hasta que puedan colocarse de nuevo en su sitio.
Os dejo unas imágenes de la semana pasada para que veáis cómo está. Y más abajo otras de cómo estaba anteriormente.
En la actualidad
Esperemos que no suceda lo mismo con los otros que aún puede verse a la entrada del pueblo desde la entrada de la carretera de Las Mesas, de La Alberca y desde El Pedernoso. Así sea. Te lo pedimos, Señor.
2023 carretera de Las Mesas.
2009 carretera de La Alberca.
2023 carretera de entrada desde El Pedernoso (N-301)
No hay comentarios:
Publicar un comentario