José María Grimaldos "el Cepa" junto a su mujer, Cristina, y sus dos hijas, Alejandra y María.
ÁCS
Meritoria, según compruebo, está siendo, cuando menos, la labor de Juan Fuentes López, autor de Osa de la Vega, quien, en el tiempo de su jubilación, está tratando de recuperar la memoria de ese "crimen de Cuenca" que nunca existió. Me refiero a la memoria de hemeroteca, pues ocho libros lleva ya publicados (si no son ya nueve) en los que pretende dar cuenta de todas las noticias que se publicaron sobre el conocido caso que, en su momento, levantó ampollas y ocupó primeras planas en todos los periódicos comarcales y nacionales, dando lugar a cientos de artículos y noticias.
Yo ando ahora leyendo con especial interés el primero de estos tomos, titulado El crimen de Cuenca. Recuperando la historia. - Dossier periodístico -109 planas "a la letra"- (1910 - 1935). Me lo regaló mi hermana hace un tiempo, lo dejé archivado en mi carpeta de pendientes y ahora le ha tocado el turno. Estos ocho libros de Juan Fuentes -por cierto- se pueden comprar en el Ayuntamiento de Osa de la Vega, en donde se venden sin ánimo de lucro a un precio muy reducido.
El libro es un auténtico festín para los que disfrutamos con la lectura. Y lo es porque estos artículos de primera mano, contemporáneos a los hechos, dan cuenta fidedigna de todo lo que iba aconteciendo puntualmente con respecto al mismo, con artículos de opinión, numerosas entrevistas y noticias que se suceden a diario sin solución de continuidad. Uno no puede dejar de leer porque es historia viva de nuestra comarca, pero más aún porque lo que sucedió no tiene nombre (como suele decirse) y, de hecho, tuvo un impacto no solo social, sino que cambió en poco tiempo algunas leyes de este país que andaba entonces en plena dictadura de Primo de Rivera.
Pero si traigo por este blog Las Pedroñeras este libro es por un hecho concreto, como lo es la presencia de Las Pedroñeras en él por algo puntual. Ya en el periódico El Liberal de Madrid, del día 14 de marzo (domingo) de 1926, año en que se reabre el caso de los acusados por la aparición inesperada de "el Cepa", cuando estos ya han salido de la cárcel tras cumplir con su condena, se mencionaba nuestro pueblo de Pedroñeras por ser uno en los que se produjo una manifestación en pro de la reparación del daño ocasionado a los encausados Gregorio Valero y León Sánchez por haber cometido un crimen que no se había producido.
Ilustración en el periódico El Liberal, 13 de marzo de 1926.
Pues bien, al día siguiente, el periódico, también madrileño, El Sol publicaba un artículo titulado "El muerto resucitado" y en uno de sus apartados se daba cuenta de "Una carta que León conserva como un inapreciable tesoro". Lo voy a copiar por extenso porque vale la pena dejarla aquí registrada. Hay que tener en cuenta que León Sánchez vivía en Villaescusa de Haro y, tras salir de la cárcel (estuvo en Cartagena), buscó trabajo como pastor en La Veguilla, propiedad de José María Mendizábal. Dice así lo publicado por el redactor de El Sol:
Una carta que León conserva como un inapreciable tesoro
León Sánchez lleva consigo una carta de la que no piensa desprenderse nunca; tal fue la alegría que le produjo cuando la recibió en su pueblo de Villaescusa. Esa carta es de José María Álvarez-Mendizábal y Bonilla, propietario de la finca "La Veguilla", a la que León fue a pedir trabajo al regresar del penal. La prevención con que los demás trabajadores lo recibieron y finalmente el dilema planteado por esto diciendo que no querían trabajar al lado de un criminal, fue la causa de que León no pudiera colocarse en dicha finca. Al conocerse por EL SOL la noticia de la reaparición de [José Mª] Grimaldos ["el Cepa"], el Sr. Mendizábal escribió a León Sánchez la siguiente carta:
"Estimado Sr. León: Con gran satisfacción he sabido ayer que casualmente, providencialmente, se ha comprobado tu inocencia, por lo que te envío mi más cordial enhorabuena. Ya que tanto y con tanta resignación has sufrido, te aconsejo que termines tu calvario no guardando rencor a nadie y perdones a todos los que contribuyeron a tu desgracia, que si fue dura y grande, te servirá de mérito para lo que te resta de vida, y Dios sabrá compensarte de todo. Por mi parte, celebro muchísimo tener que rectificar en concepto que de ti me hicieron formar los acontecimientos pasados y considerarte como un hombre honrado, merecedor de todas alabanzas. No tengo que decirte que esta casa la tienes abierta para todo y a mí dispuesto a contribuir a la reivindicación de tu nombre en todas partes, y a ayudarte y a servirte en todo cuanto pueda.
Si tienes un día libre -añade la carta- te agradecería vinieras por aquí, pues deseo me des algunos datos para acabar de formar juicio.
Estaré en esta finca una temporada todos los días menos los domingos; de modo que te espero cuando puedas venir, y hasta entonces se despide tu más afectísimo s. s., etc.".
*[Ya en el número de El Sol del día 8 de marzo, el mismísimo Ramón J. Sender escribía: "Pero ahora, todo ha pasado, León es admitido en La Veguilla como mayoral, han resurgido doblemente efusivas las viejas enemistades, en el pueblo hay alboroto de Pascua de resurrección, llena de luces nuevas en la que solo falta el volteo de campanas"].
*[Otro dato relacionado con Las Pedroñeras es el hecho de que en los años en que León Sánchez y Gregorio Valero estuvieron en la prisión de Belmonte (del 1 de marzo de 1916 hasta noviembre de 1919), era jefe de esta Fernando González Manrique (de Manzanares), casado con la pedroñera María Isabel Mellado Setién, quienes tuvieron pastelería en la calle Montejano, que luego continuaría su hija Rafaela junto con Adrián Pacheco Iniesta].
Los comisionados de Osa de la Vega, Tresjuncos y Villaescusa durante la visita que hicieron a la Redacción de EL SOL, acompañados de León Sánchez (este, en el centro, sentado). Foto de Alfonso. 13 de marzo de 1926.
Os dejo una imagen del artículo completo publicado en este rotativo de la corte. También otras fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario