Llevaba ya tiempo sin ver una y más aún plantada sobre nuestro Lugar. Una palmera en el habla pedroñera no son sino nubes, cirros, que se disponen en el cielo formando una especie de palmera. (A mí me recuerda a un gran abanico gigantesco, pero también a alguien "espeluchao" o a unos zorros tirados sobre el suelo). Es el caso que ayer me asomo al balcón y hete aquí que me encuentro con una: una palmera auténtica sobre un fondo cerúleo.
Llamábase más comúnmente PALMERA DE ARAGÓN A RUIDERA, aunque es de suponer que recibía tal nombre cuando estaba dispuesta en esta dirección (que no observo en este caso concreto según mi desnortada orientación, pues no es mi fuerte). En fin, el fenómeno se entendía como indicio de lluvia. Ayer no llovió ni hoy tampoco, pero quién sabe si mañana no caerán unos litros (tan deseados, tan necesarios para nuestra árida y seca Mancha: y es que hay nombres* que marcan a una región).
*La palabra mancha procede del latín macula, de igual significado. No obstante, entre otras muchas posibles etimologías, nuestra comarca, La Mancha, podría proceder del la palabra árabe mansha, que cabría traducirse como 'tierra seca'. Ahí es nada.
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