Felipón, los Reyes Magos (y el burro vuelve a comer al trigo): Capítulo 29 | Las Pedroñeras

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sábado, 5 de marzo de 2022

Felipón, los Reyes Magos (y el burro vuelve a comer al trigo): Capítulo 29

 

por Vicente Sotos Parra



Nuestro paisano Felipón tenía la libertad de los locos y la sensatez de los cuerdos. La ignorancia y la inconsciencia hicieron el resto. Ir a contracorriente es una lata, y pisar callos puede ser peligroso.

Las personas deben actuar de acuerdo a su conciencia, siempre que no hagan daño a otras, sin esperar castigo ni premios. Os dejo un pequeño ejemplo de lo que le pasó siendo monaguillo en la mili.

¡Ea!  ¿Qué le  vamos hacer? ¡Criatura de Dios! Para eso se leyó la Biblia unas cuantas veces.

Quería Felipón, ya casi terminando el período del servicio militar, que don Santiago le aclarase otro de los misterios al que no le encontraba solución y que lo arrastraba desde chiquetee. Quiso documentarse antes de acudir al Páter del cuartel de cómo plantearle el tema, y no salir directo al polvorín de Chinchilla a escardar cardos borriqueros.

 “Conocedor de sus malas pulgas”.

Esto por allá  los años 1961-1962.

Solo el Evangelio de Mateo habla de estos "magos" sin precisar sus nombres ni que fueran reyes, ni que fueran tres. Fue en el siglo III d. C. cuando se estableció que pudieran ser reyes.

Los nombres Melchor, Gaspar y Baltasar aparecen por primera vez en el conocido mosaico de san Apolinar el Nuevo (Ravera) que data del siglo VI d. C. en el que se distingue a los tres magos ataviados al modo persa.

Aún tendrían que pasar varios siglos, hasta el siglo XV d. C. para que el rey Baltasar aparezca con la tez negra. Melchor encarna a los europeos; Gaspar, a los asiáticos; y Baltasar, a los africanos.

Fue a partir del siglo XIX el inicio de la tradición  de convertir la noche de Reyes (noche anterior a la Epifanía) en una fiesta infantil con regalos para todos los niños, a imitar de lo que se hacía en otros países el día de Navidad, en homenaje al santo oriental san Nicolás.

Y fue en 1866 cuando se celebró la primera cabalgata de Reyes Magos en Alcoy, tradición que se extendió al resto de países de cultura hispana.

Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron de Oriente a  Jerusalén unos magos diciendo "¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?" (Evangelio de Mateo, 2 . 1- 2)  y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron sus regalos: oro, incienso, y mirra. Evangelio de Mateo (2.11)

Si bien parece contradictorio que prácticas de magia severamente amonestadas tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, Mateo no explica que sean astrólogos que conocieran con precisión el movimiento de alguna estrella.

Herodes les ruega que averigüen el sitio del nacimiento del Mesías con el fin de poder, así, acabar con su potencial competidor. Un ángel previene a los magos de las intenciones de Herodes. Iracundo, el rey manda matar a todos los niños menores de dos años.

Para entonces José  ha sido avisado en sueños de que debe huir a Egipto con los suyos.

En el siglo V d. C. el papa León I el Magno estableció oficialmente su número en 3 para toda la cristiandad.  A mediados del siglo VI d. C. en la iglesia de san Apolinar Nuevo, en Ravero (Italia) se le asignaron los nombres de “Melchor” “Gaspar” “Baltasar”.

Según una leyenda, sus restos se encuentran en la Catedral de Colonia, Alemania, donde se encuentran la llamada Reliquia de los Reyes Magos.

Los armenios suponen que fueron doce, por lo que les asignaron doce nombres diferentes. Estos nombres tampoco se mencionan en la Biblia.

Los nombres son además diferentes según la tradición Siriaca, Lavanda, Galhaspe y Bilthisarca.

Los Reyes Magos son conocidos también como los Santos Reyes.

A ver quién es el guapo que después de haber preguntado sobre la manzana como culpable de la expulsión de Adán y Eva, en donde unos decían que fue la higuera, otros la parra. (Leer el capítulo 16 de Felipón y la manzana).

El tema del Pálpati (qye toco 228 testículos a 114 papas). Así como el tema de los papas que tenían hijos bastardos por doquier en la Edad Media.

Ahora con los Reyes Magos. Hurgando, y metiendo el dedo en la llaga sangrante.

¿Pero qué necesidad tenías de hacer estas preguntas… ? ¡Hermoso mío!

Evidentemente, “ el burro vuelve  a comer al trigo” con los Reyes Magos de los que solo hace mención San Mateo de una forma poco clara y confusa.

 Ni corto ni perezoso esta fue la pregunta de Felipón al Páter:

---¿Es verdad que los Reyes Magos existieron? ¿O fueron Santos Reyes?

La contestación del Páter     (Léase cura del cuartel) fue:

----Hijo mío, que los pasajes de la Biblia no te dejen como a don Quijote. 

----Te quedan tres meses para licenciarte, y en el cuartel de Chinchilla necesitan gente para  escardar cardos borriqueros este verano. Así que no pierdas la inocencia del niño que fuiste un día. Y  cuando seas padre, comerás huevos.


(Chascarrillo)

¿Qué importa lo que digan los papeles?

Lo importante es ser un niño siempre.

No dejes nunca de tener ilusión,

con santos reyes y… sin magos reyes.


Leer un libro enseña más que

hablar con su autor, porque el

autor solo ha puesto sus

mejores pensamientos en el libro.

(Rene Descartes)


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