por Pedro Sotos Gabaldón
¿Quién no se acuerda de los peones camineros, que limpiaban las cunetas para canalizar las aguas que escupían las carreteras en tiempos de lluvias?
Vivían en casetas, junto a sus familias y alejados de los pueblos y su "civilización" y se encontraban mediando los términos entre pueblo y pueblo.
Pasados los años, las familias vinieron a vivir al pueblo ya que el estilo de trabajo cambió y las individualidades dieron paso a las brigadas (grupos de cuatro o cinco peones), que hacían el trabajo juntos.
Las casetas al haberse quedado vacías fueron usadas por estas brigadas para resguardarse de las inclemencias del tiempo y para dar lugar al descanso en las horas de comida, y a su vez, se utilizaron para guardar las herramientas de trabajo.
Habría que verlos cuando tenían que arreglar los baches y los trozos de carretera: con la cara como la de los mineros cuando salen de las entrañas de la tierra y tiznados con el humo que prendía del alquitrán, envueltos con la brea de color oscuro fuerte y ácido escozoso.
Usaban las carretillas con unas cuerdas por encima de los hombros (atadas a las asas de las carretillas). Trabajo duro, pero tenían aprendida bien la lección en la que hacían más en dos días que en uno.
Me acuerdo, de aquella coplilla que el viento arrastraba y extendía por los montes y los llanos y que así decía:
Usaban las carretillas con unas cuerdas por encima de los hombros (atadas a las asas de las carretillas). Trabajo duro, pero tenían aprendida bien la lección en la que hacían más en dos días que en uno.
Me acuerdo, de aquella coplilla que el viento arrastraba y extendía por los montes y los llanos y que así decía:
Los peones camineros
relatan en las casetas:
¡Viva la gandulería!
¡Arriba las diez pesetas!
Casilla de peones camineros.
Buenos dias Angel. Es de agrdecer que tengas un recuerdo a ese grupo de personas que tan duramente trabajaron para mantener esas carreteras y caminos en aquellos tiempos tan dificiles y con los unicos medios de azadas, rastillos, azadones etc.
ResponderEliminarQuisiera decirte que soy hijo, nieto y bisniesto de peones camineros y muy orgulloso de ellos y no me gusta para nada el comentario de que eran unos gandules aunque sea de forma de coplilla ni de que tenían la lección "bien aprendida". ¿Cnociste a algun peón caminero?. Me voy a abstener de emitir juicios sobre maestros, "maestrillos" y profesores de lo mucho, poco o nada que trabajan. Está claro que generalizar es algo muy delicado.
Buenos dias
Hola, Ángel.
EliminarLo primer de todo gracias por comentar, aunque sea para insultarme a mí. Te deberías fijar antes en quién escribe el artículo y así verás que no soy yo (eso para empezar). Por otro lado, es de alabar que alguien se dedique a hablar bien de los peones camineros y recordar el trabajo que hacían. La coplilla es solo eso, una coplilla popular, que imagino que el autor conocía y la ha puesto para adornar el texto: es pura literatura (que no hay que confundir con la realidad). En cuanto al trabajo de maestros y profesores es fácil opinar sin saber (ahí quiero dejarlo, más que nada porque no es mi estilo discutir con alguien de lo que ese alguien nada sabe). Y nada, un saludo.
Buenas noches, lo primero que tengo que decir es que he cometido el error de no haberme fijado en quien redacta el artículo. Mea culpa.
EliminarDicho esto, agradezco que se recuerde el trabajo que desarrollaban y las penalidades que pasaban como tantos colectivos en aquella época, pero reitero que no consiento que se les tilde de "gandules" porque no hace honor a la verdad. Es cierto que estas palabras que aquí te dedico se las debería de decir al Sr. Pedro Sotos Gabaldón, pero ya que el artículo esta aquí, pues en este espacio lo digo. La coplilla , es cierto, no deja de ser un chascarrillo, pero lo de la "lección aprendida" para mi es nota del autor.Solo le digo a este señor que cuando quiera le presento a mi padre, que fue peón caminero y por fortuna, todavía vive, y que le explique algo de lo que fue su trabajo.
Respecto a lo que dices que comento para insultarte, revisando mi primer comentario, no se en que punto te insulto. Solo te digo que si tu estás leyendo un artículo que hable de los maestros, ahora profesores y sientes que en algún momento hablan de su profesionalidad, de sus aptitudes, de su implicación con y para sus alumnos y te suena malsonante, pues quizás también te calentaría un poco la sangre. (ya se que el artículo no es tuyo).
Yo personalmente , es cierto, no he estudiado la carrera de magisterio ni otra que te haya dado la posibilidad de ejercer como profesor, pero si se cuando he tenido un maestro que me ha hecho amar la asignatura que daba y otros que simplemente cubrían expediente.
Dicho lo anterior mi máximo respeto y consideración a todos los profesores y maestros que creo que tienen una labor dificil en esta sociedad de hoy en dia .Y concluyo, es verdad que debería de saber mas, por eso intento seguir formandome en todos los aspectos de la vida.
Un saludo
Pedro Sotos Gabaldón.
ResponderEliminarÁngel GÓMEZ CASTILLO:Siento de no haber sabido expresarme con más lucidez, en mí narración. Nada más lejos en mí intención de denigratinar el valor del trabajo de los peones camineros. De hecho en mí comentario,todo son halagos hacia el trabajo que realizaban de Sol a Sol. A mí nunca se me ocurriría llamar vago al trabajador que se deja la piel todos los días en su trabajo,eso seria una falacia y un insulto a la inteligencia. Yo conocí a tu abuelo y era buena gente,trabajador y honrado,al igual que tu padre que es una bella persona;eso que quede muy claro.
Por otro lado lo de tener la "lección bien aprendida" es para darle un tinte de humor y al mismo tiempo hacer saber y entender que faltos de entendimiento no eran. Asimismo en cuánto a la coplilla,es un canto popular lugareño. Por todo lo comentado y por no haber sabido redactar con más claridad, si algún familiar se a sentido afendido o dolorido en su sentimientos especialmente a ti Ángel Gómez Castillo, te pido disculpas.
Pienso que los peones camineros deben ser reconocidos y tener una calle a su nombre en el pueblo, por el trabajo realizado. Un saludo.