La verdad es que no quería adelantar nada de ese libro que a falta de algún capítulo, fotografías y algunos retoques, quizá esté preparado para el año que viene. Se trata de un libro de costumbres, tradiciones y otra infinidad más de cuestiones que intentan retratar la vida pedroñera mayormente de la primera mitad del siglo XX. Ha cambiado tanto que, en ocasiones, me parece estar hablando de un pueblo imaginario. En ese libro que está por venir se incluye un amplio capítulo dedicado a los remedios medicinales. Son remedios caseros, de efectividad más o menos probada puesto que seguramente se utilizaban desde siglos atrás y esto es índice de que algún resultados positivo reportaría.
Uno de estos remedios se usaba contra el resfriado (hay otros muchos), para lo cual servía una camisa de culebra, esas pieles viejas de las que se desprenden la culebras y uno, de cuando en cuando, las encuentra en el campo, entre la maleza, como ropa usada y abandonada. El otro día mi santa vio y recogió una de ellas en nuestra huerta. Da un poco de cosa, pues sabes que su dueña no andará muy lejos y los ojos, prevenidos, otean por un momento en las inmediaciones. Es la piel que os muestro en la imagen de arriba.
Inmediatamente se me vino a la cabeza el uso que tales camisas tenían hasta no hace mucho (quizá haya algún vecino que todavía la use), una utilidad práctica para la cura de resfriados, tanto para personas como para animales, siendo las caballerías a las que se aplicaba con mayor frecuencia.
Para caballerías (mulas y borricos):
Para curarles el resfriado eran buenas las pieles o camisas de culebra, que se encontraban en el campo, que ingerían una vez cocidas.
Para personas:
Y otra receta más. Se tostaba el azúcar, luego se le añadía agua y cuando comenzaba esta a hervir se le agregaba una camisa de culebra. De esto resultaba una especie de jarabe. Se les iba dando a los enfermos sin que estos supiesen lo que estaban tomando (por si les daba asco o repulsión).
©ÁCS
¡Y no te olvides de estos!
En mi pueblo ( Manuel-València) también se usaba la camisa de la culebra. Y aún la uso para resfriados y sobre todo en la tos persistente. Pero en mi caso solo basta con cortar un par de centímetros trocearla y comerla, y en un cuarto de hora "MANO DE SANTO".
ResponderEliminarDe pequeño para la gripe a mi me lo dieron una vez. Sin saberlo yo, el resultado fué espectacular, al poco tiempo de tomar con infusión de manzanilla y azúcar empezé, a sudar por todo el cuerpo a chorro, a las 6 horas de tomarlo, la mejoría fué impresionante, a otro día se me pasó la gripe.
ResponderEliminarEn villena recuerdo que se aplicaba a caballerias para el resfriado, se vaciaba el centro de una manzana se metía un trozo de piel de serpiente tal cual se recoge y se le daba al animal. Al parecer el resultado estaba garantizado
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