por Job Moya Peraira
Una de las pocas aves que puede verse con relativa facilidad durante todo el verano en nuestros campos es el alcaudón común (Lanius senator), que debe su nombre específico al color rojo del píleo (cogote y nuca), similar a las capas o tocados de los senadores romanos. Es característico su dorso negro y sus dos manchas escapulares blancas. Los jóvenes son pardo-grisáceos, a modo de friso, y carecen de los rasgos distintivos de los adultos.
Pasa el invierno en el África subsahariana, en las sabanas formadas por árboles y arbustos espinosos. Llegan a mediados de abril, y se quedan en la zona hasta los primeros días de septiembre. Anida entre las zarzas y espinos, también en matorrales de follaje denso, más o menos espinosos, como enebros o chaparros. Se alimenta de insectos, sobre todo saltamontes y escarabajos, pero también de lagartijas y pequeños roedores. Le gustan los paisajes en mosaico: campos de cereal con almendros dispersos, olivares, bordes de caminos y lindes con zarzas o chaparros, etc. Las concentraciones parcelarias (apeo de lindes) y la industrialización del campo (uso masivo de plaguicidas), han mermado mucho sus poblaciones, aunque este año y el precedente resultaron bastante favorables para la especie.
Las fotos fueron tomadas en Tresjuncos y Osa de la Vega el pasado mes de junio, excepto la del joven que es de primeros de julio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario