LA VÍBORA DE AMOR, un precedente del posterior pasi misí: Así se jugaba en Pedroñeras

Los chicos y chicas de mi generación lo conocimos como pasi misí, pero este juego tuvo un precedente con una dinámica semejante. Solamente cambiaba algo la letra que se canturreaba. Os recuerdo cómo se jugaba La víbora del amor.

Dos niños se cogían de las manos y las ponían en alto, a la vez que cantaban la canción que abajo os copio. Mientras esto ocurre, otros niños pasaban, uno tras otro y en fila, por debajo de esa especie de puente formado por los brazos de ambos niños.

En el punto en que la canción terminaba (y se decía ese "¡pasen ya!"), aquel que casualmente pasaba por debajo de ese puente imaginario era atrapado entre los brazos de los "niños cantores" (pues bajaban sus brazos para ello) y se le llevaba aparte. En voz baja, para que los demás no lo escuchasen, se le pedía elegir entre dos opciones: dos colores, por ejemplo, o dos frutas: naranja o limón. Dependiendo de la opción que eligiese, se colocaba tras uno u otro niño. 

El juego continuaba con la misma cantinela y los mismo pasos hasta que habían quedado formados dos grupos, que, unidos como en una cadena, tirarían cada uno hacia su lado para intentar atraer al grupo rival y, así, ganar el juego. Como en la foto más o menos.

Bueno, y ahora, ¡a volver a jugar a "la víbora del amor"! Os pongo la letra.

                                               A la víbora del amor,

                                               por aquí podréis pasar.

                                               Los de alante corren mucho,

                                               los de atrás se quedarán.

                                              ¡Pasen ya!

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ÁCS