Este verano estuvimos unos días por Cantabria. Como nos alojamos en una posada rural en Argoños, decidimos visitar el pueblo de Ajo, como buenos pedroñeros, pues esta población nos cogía muy a mano. La visita mereció la pena pues, de paso, nos acercamos a Langre, Isla y Noja, cuyas costas, unas con impresionantes acantilados y otras con playas magníficas, nos encantaron.
Pero la finalidad primordial en este excursioncilla era Ajo. Nuestra ilusión estaba puesta en hacernos una foto con el cartel que, a la entrada, anunciaba el nombre del pueblo. Luego, claro, visitamos un poco el municipio, su iglesia y el cabo de Ajo con su faro y las preciosas cuevas de La Ojerada (muy recomendables). El cabo de Ajo, como sabréis, es el más septentrional de la costa cantábrica, aunque no el de España, que es la Estaca de Bares, en La Coruña.
La palabra "ajo" aparece por doquier en este pueblo, como no podía ser de otra manera, haciendo referencia al pueblo y los eventos que allí se desarrollan o lugares concretos como el camping de cabo de Ajo, el parking, la ría, etc. Ajo es una población de unos 1.600 habitantes cuya actividad y bullicio se ven incrementados en estos meses de verano pues también es zona de surf y playa. Ajo es la capital del municipio de Bareyo, que acoge a las poblaciones de Bareyo, Güemes y la propia Ajo. Por cierto, la localidad de Bareyo posee iglesia románica (Santa María de Bareyo) con la pila bautismal más bonita de todo el románico montañés.
Dos son los caminos que nos llevan a la costa. El primero el que se dirige a esas cuevas de la Ojerada y el otro el que nos conduce a la zona del faro. Esta zona es visitable y cuesta 1 euro por persona. A la chiqueta que expendía las entradas, que resultó ser del propio Ajo, tras hacerle saber que éramos de Las Pedroñeras, capital del ajo (que dijo conocer de oídas), le pregunté por el gentilicio de sus habituantes: "¿Cómo os dicen, ajeros, ajenses...?" Su respuesta nos dejó algo perplejos: "No, nosotros somos ñeros". "Jolines -dije yo-, pues nosotros pedro-ñeros". Una casualidad que, desde luego, nos hermana un poco más. Pero ¡lástima! el nombre de este pueblo nada tiene que ver con los ajos, pues deriva del antiguo Asio, que era como se llamaba la población en el siglo X, según se registra en el Liber Testamentarum de la Catedral de Oviedo.
Pero, por buscar otras semejanzas, también el nervado de la bóveda de su iglesia recuerda mucho a la de Pedroñeras. Os dejaré algunas instantáneas de aquel día para el recuerdo, que no quiero enrollarme más.
Más fotos de Ajo, La Ojerada y el faro.
Ah, y no te olvides de este
(ver muestras)
Pero, por buscar otras semejanzas, también el nervado de la bóveda de su iglesia recuerda mucho a la de Pedroñeras. Os dejaré algunas instantáneas de aquel día para el recuerdo, que no quiero enrollarme más.
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Contacto (de reserva):
Tfno.: 617 567 183 - 967 161 475
Mail: acasotos@gmail.com
Dirección personal: Avda. Sebastián Molina, 9, 2º B - Las Pedroñeras - Cuenca (16660). Frente a la báscula municipal. Llámame antes o envíame un wasap o mail.
Y si me dais una dirección, os lo puedo acercar a casa.
Y si me dais una dirección, os lo puedo acercar a casa.
Ángel Carrasco Sotos
Precioso reportaje y texto documentado. Lo que me sorprende es que no menciones la ermita de San Julián que tienen en Ajo coincidente con la de Pedroñeras. Así lo recuerdo de cuando estuvimos allí en el año 96 o 97.
ResponderEliminarPues ya la has dejado tú anotada, Fabián. La visita no fue exhaustiva porque el tiempo no dio más de sí (ya sabes cómo son estos viajes). Gracias, Fabián.
ResponderEliminarOs faltó encontraros con mi primo Paco, que vive allí, (hijo de mi tía Vicenta la roja),
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