INTERROGATORIO DE TOMÁS LÓPEZ
por Miguel Ángel Vellisco Bueno
Tomás
López, uno de los más insignes cartógrafos españoles, en 1766 con el fin de
realizar los mapas de las distintas
provincias españolas, envió un
cuestionario de 15 preguntas al
personal eclesiástico y a los funcionarios porque en algunos lugares eran los
únicos que sabían leer y escribir, solicitando datos e informes relativos a sus diócesis y parroquias, con las
respuestas realizo un Diccionario Geográfico Histórico, el interrogatorio iba
acompañado de la siguiente carta:
“Muy
señor mío: Hallándome ejecutando un mapa y descripción de esa Diócesis, y
deseando publicarle con el acierto posible, me pareció indispensable suplicar á
V. se sirva responder a los puntos que le comprehenda del interrogatorio
adjunto.
Es muy
propio en todas las clases de personas concurrir con estos auxilios a la
ilustración pública, y mucho más en los graduados por su saber y circunstancias
como V. y como otros le ejecutaron en otros Obispados.
Por este
medio discurro desterrar de los mapas extranjeros de las descripciones
geográficas de España, muchos errores que nos postran: unos cautelosamente,
otros ocultando nuestras producciones y ventajas, para mantenernos en la
ignorancia, con aprovechamiento suyo y por un fin de cosas que V. sabe y no
es asunto de esta carta.
Si V. lo
permite, daré cuenta de su nombre y circunstancias en el protocolo de la obra,
como concurrente en su mediación y trabajo, sin olvidar todos los sujetos que
ayudan á V. en el encargo. Se servirá V. poner la cubierta al Geógrafo de los
dominios de Su Majestad que firma abajo.
Dios
guarde la vida de usted muchos años. Madrid........ B. L. M. de V. su más
atento servidor”.
PREGUNTAS DEL INTERROGATORIO
1. Si es
Lugar, Villa o Ciudad, a que Vicaria pertenece, si es Realengo de Señorío o
mixto, y el número de
vecinos.
2. Si es
cabeza de Vicaría o Partido, Parroquia, Anexo, y de que Parroquia, si tiene
Convento, decir de qué
Orden y Sexo, como también si dentro de la población o extramuros hay algún Santuario
o Imagen celebre, declarar su nombre y distancia; así mismo el nombre antiguo y moderno
del Pueblo, la advocación de la Parroquia y el Padrón del Pueblo.
3. Se pondrá
cuantas leguas dista de la principal o Metrópoli, cuanto de la Cabeza de
Vicaria, cuanto de
la Cabeza del Partido y cuantos cuartos de leguas de los Lugares confinantes, expresando
en este último particular los que están al Norte, al Mediodía, Levante o
Poniente, respecto
del Lugar que responde y cuantas leguas ocupa su jurisdicción.
4. Dirá si
está a orilla de algún rio, arroyo o laguna, si a la derecha o a la izquierda
de él, bajando
agua abajo; donde nacen esas aguas, en donde y con quien se juntan y como se llaman.
Si tienen puentes de piedra, de madera o barcas con sus nombres y por qué Lugares pasan.
5.
Expresaran los nombres de las Sierras, donde empiezan a subir, donde a bajar,
con un juicio razonable
del tiempo para pasarlas, o de su Magnitud; declarando los nombres de los
puertos y en donde
se ligan o pierden o conservan sus nombres estas cordilleras con otras.
6. Que
bosques, montes y florestas tiene el lugar, de que matas poblado, como se
llaman, a que aire caen
y cuanto se extiende.
7. Cuando
y por quien se fundó el Lugar, que armas tiene y con qué motivo, los sucesos
notables de su
historia, hombres ilustres que ha tenido y los edificios o castillos memorables
que aun conserva.
8. Cuáles
son los frutos más singulares de su terreno, los que carecen, cual la cantidad
que asciende
cada año.
9.
Manufacturas fabricas que tiene, de que especies y por quien establecidas; que
cantidades establecen
cada año, que artífices sobresalientes en ellas; que inventos, instrumentos o maquinas
ha encontrado la industria para facilitar los trabajos.
10. Cuáles
son las ferias y mercados y los días en que se celebran; que géneros se
comercian, extraen y
reciben en cambio, de donde y para donde, sus pesos y medidas, compañías y
casas de cambio.
11. Si
tienen estudios generales o particulares, sus fundaciones, método y tiempo en
que se abren; que
facultades enseñan y cuales con más adelantamiento, y los que en ellas se han
distinguido.
12. Cuál
es su Gobierno político y económico; si tiene privilegios y si erigió a favor
de la enseñanza pública algún
Seminario, Colegio, Hospital, Casa de Recolección y Piedad.
13. Las
enfermedades que comúnmente se padecen, y como se curan; número de muertos y
nacidos, para
poder hacer juicio de la salubridad del Pueblo.
14. Si
tiene aguas minerales, medicinales o de algún beneficio para las fábricas,
salinas de piedra o agua,
canteras, piedras preciosas, minas, de que metales, árboles y yerbas
extraordinarios.
15. Si
hay alguna inscripción sepulcral u otras en cualquier idioma que sea.
16.
Finalmente todo cuanto pueda conducir a ilustrar el Pueblo, aunque no esté
prevenido en este interrogatorio.
NOTA:
Procuren los señores (espacio en blanco) formar unas especies de mapas o planos
de sus respectivos
territorios, de dos o tres leguas en contorno de su Pueblo, donde pondrán las
Ciudades, Villas,
Lugares, Aldeas, Granjas, Caserías, Ermitas, Ventas, Molinos, Despoblados, Ríos,
Arroyos, Sierras,
Montes, Bosques, Caminos, etc., aunque no este hecho como de mano de un
profesor, nos contentamos
con solo una idea o borrón del terreno por que lo arreglaremos dándolo la última
mano. Nos
consta que muchos son aficionados a geografía y cada uno de estos puede
demostrar muy bien lo que hay
al contorno de sus pueblos.
CONTESTACIÓN
AL INTERROGATORIO POR PARTE DE LA VILLA
DE BELMONTE.
Todo su
término era un espeso monte de pinos y carrascas, donde edificaron unas casas y
al pueblo le apellidaron “Bello monte”, y cuando se hizo villa, quedó solo Belmonte, por haber quedado cortos
vestigios de tal monte. Su capital, la ciudad de Cuenca distante doce leguas,
y veinte de la de Madrid, La situación, su mitad es llana, y la otra mitad en dos cerros, y cañadas.
Fue aldea
de Alarcón, y en el día 8 de Julio de 1399 (era española) (1361 de la era
Cristiana) en la ciudad de Sevilla expidió un Real Privilegio el Rey D. Pedro el justiciero,
por hacerle bien, y merced a la Serenísima
Señora Dña. Blanca, nieta del Serenísimo
Infante D. Juan Manuel, para que este pueblo de Belmonte en la Mancha, que era aldea de Alarcón se hiciera Villa de por sí y sobre sí, con Jurisdicción Civil
y Criminal, Alta y baja de mero y misto imperio, y que no fuese obligada de obedecer a la Jurisdicción Justicia y Señorío de Alarcón,
con otra muchas exenciones y Privilegios.
Uno de
ellos, el que en cada año, y para su gobierno y expedición de los negocios de
la administración de Justicia, lo primero nombrar un Corregidor por los años
que le conceden las Ordenes Reales, con Jurisdicción ordinaria junto con dos Alcaldes Ordinarios, un Alguacil Mayor,
Seis Regidores cada uno con la
denominación de su cargo (no existen más que cuatro), un Procurador Síndico General,
todos con voz y voto en el Ayuntamiento, dos Alcaldes de la Hermandad, un Escribano
del Consejo, y un Juez de Montes.
No se puede
dudar ser fundación antigua, pues hay
Privilegios del tiempo del Rey D. Alfonso
X, y en los que hoy tiene, dice que en tiempo del Rey D. Alfonso, siendo Señor de la tierra de
Villena D. Juan Manuel, que ahora se llama Marquesado, y después el tiempo de
D. Fernando, y del Rey D. Enrique vuestro abuelo, y del Rey D. Juan vuestro
padre, y antes de todo esto, por lo que deja dudar si fue el Rey D. Alfonso el
emperador o D. Alfonso XI, pues cuenta al Rey D. Fernando después; hecha villa le
dieron por sus términos y aldeas, a Monreal, el barrio de los Hinojosos cerca
de la Orden, la Osa de la Vega, Tresjuncos y Hontanaya.
Las armas
que le dieron a esta villa en su sello de plomo es, un castillo, con tres
torres y dos pinos a los lados, y en su círculo dice: “Sigilum Petrus Rex sua Sponte Villam dedit de Belmonte”.
En el mes
de mayo del año 1436, , en el Concilio de Basilea se dispensó un boto en el que
una persona de cada casa de este lugar, tenía que acudir a la procesión que harían en la
ermita de Santo Domingo de Silos,
distante dos leguas de este pueblo, en la jurisdicción de la villa de
las Pedroñeras, llevando al Santo en procesión el día 30 de Abril, y volviendo
el primero de Mayo acompañando al santo, con los devotos de la parroquia tenía
que acudir un teniente cura, un sacristán, y un diputado de la villa con
jurisdicción, su celebración se realizó antiguamente dentro de la villa. Era Vicaría perpetua en aquellos tiempos, y
su Vicario se llamaba Juan Rodríguez,
Como consta en otra Bula.
El otro
Privilegio de villa se transfirió después de la Serenísima Doña Blanca de Castilla, con otros Privilegios Reales, que obtuvieron los Excelentísimos Señores marqueses de Villena
por Señores de esta villa, y se los concedió el Rey a D. Juan Fernández Pacheco
y a Doña Inés de Meneses, con título de Señorío. Los belmonteños se opusieron
pero después capitularon, por orden del Rey Enrique III, sujetándose a dichos
señores, en cuya casa permanecen.
En el año
1456 el Rey D. Enrique IV por la tercera parte de la villa de Atienza, le
concedió a Juan Pacheco, tercer señor de
esta villa, los privilegios que hoy conservan de que no pechen, ni contribuyan, ni sean tenidos de pechar ni
contribuir… de aquí en adelante para siempre jamás, y son franqueza de
todos los pechos ordinarios y extraordinarios a todos sus vecinos de la villa y
sus aldeas, que entonces lo eran todas
las del partido, y la del Pedernoso, que después se agregó a la casa Real, no
solo dentro de ellas, sino en cualquier parte que tuviesen haciendas en todos
sus reinos y Señoríos, con la extensión de quedar exentos de contribuir de toda
Hueste, Fonsada, Fonsadura, de enviar Lanceros,
Ballesteros, y Galeotes, libras de pan, Trigo
, Cebada y otros mantenimientos pertrechos
y Artillerías, Yantares y Escribanías,
así para la Corte como para la guerra…
Posteriormente
se confirmó dicho privilegio, por su
Mag. el Rey Felipe IV, el 30 de abril de 1612, confirmado la exención de pagar para
siempre jamás de toda moneda forera, y
otras cualesquiera monedas, pedidos , empréstitos, servicios y medios servicios
y cabeza de otros cualesquier pechos y derechos y tributos, servicios,
derramas, ordinarios y extraordinarias.
Estos Privilegios fueron confirmados últimamente, otra
vez, por el Señor Rey Felipe V, en Madrid el 8 de septiembre de 1709.
Tuvo esta
villa de Belmonte el privilegio y lisonja de tener por aldea a la villa de
Villarobledo, como lo dice en su historia el Padre Francisco de la Caballería y
Portillo, Jesuita, natural que fue de Villarobledo. Anteriormente,
esta fue aldea de la villa de Alcaraz. El Rey D. Juan El segundo les
hizo la Gracia de hacerla villa, por particulares servicios que hicieron a la Corona,
más queriendo después el monarca mismo premiar los grandes méritos de D.
Rodrigo Manrique, Maestre de Santiago, por hacerle merced le dio en posesión Villarrobledo;
mas el dicho maestre D. Rodrigo por los
motivos que no es fácil averiguar como dice el referido padre historiador, la
vendió en el año 1415 a D. Juan Pacheco Señor de Belmonte, que sucedió al dicho
D. Rodrigo en el Maestrazgo. El dicho Juan Pacheco por tener más devoción a los
de su villa de Belmonte, y valiéndose mucho del poder que tuvo con el Rey D.
Juan el segundo, hizo a Villarobledo la violencia de conseguir del Rey que se
le aboliese el Privilegio de Villa y quedase por aldea. Todo lo dice dicha
Historia y como tal aldea estuvo hasta el año 1475.
Tiene dos
privilegios de feria, uno en S. Andrés y otro en S. Miguel de septiembre, no
están confirmados, pero la de Septiembre está en uso y es muy buena.
Tiene 727
vecinos, sus fábricas son de albornoz y paño estrecho que llaman berbina.
Término actual de Belmonte
El
término de esta villa de Belmonte se dilata de levante a poniente
una legua, del norte al Sur una y media, siendo su circunferencia cinco, y por
las entradas y ejes que lo circundan, hacen al contemplar necesitar para
andarlas cinco horas. Adelante el término
de Las Pedroñeras, al norte el de Fuente el Espino y Osa de la Vega, con
Villaescusa de otro, al poniente con el de Monreal, y por esta parte su rio, que
no se pesca, pues solo en tiempo de aguas hay corriente, y al sur con el del
Pedernoso
Tiene un
castillo mandado construir por D. Juan Pacheco, Gran Maestre de Santiago, de
hermosa fábrica, está algo deteriorado, y sus murallas que salen en dos ramales, Casi cercan todo el lugar, y en ellas hay cuatro puertas principales de muy elevados arcos.
Tuvo en lo
antiguo otro castillo en el cerro que llaman de S. Antonio Abad, y su cerca se conoce
donde iba. Hay una cofradía en la ermita
de dicho santo, que la compone toda la Nobleza de este pueblo. El pueblo
tiene cuarto plazas, y estrechas calles.
En este
término se hallan las especies de tierra de regadío principalmente de noria y
secano que sirven para hortalizas, sembradura, viñas, olivas, zumacares y
pastos; las de regadío producen
hortalizas sin intermisión, las de secano hacen lo mismo, las que se hallan con
postura de cebolla, de azafrán, alternan con las semillas de trigo, garbanzos y
guixas, todas las demás de sembradura, necesitan para hacerlo un año y dos de
descanso, y ninguna lleva más que una cosecha al año. Este término coge
veintisiete mil quinientos veinte y siete
almudes, que cada uno de estos es media fanega Castellana, y en ellos muchas
olivas y viñas, son de 1ª,2º.3º,4 y 5º calidad, Dehesas y Yermos.
Tiene
mercado franco todos los lunes, y con ese motivo, el pueblo siempre ha tenido y
tiene comercio de dos lonjas famosas al por
mayor, es su Concurso grande.
Tiene dos
fuentes en una plaza, una de agua salobre, y otra dulce, y está este presente año un ingeniero famoso, versado
en todas ciencias llamado D. Antonio Ferreti, trabajando para conducirla y
formar otra fuente en otra plaza, rompiendo
unos cerros y peñascos.
Tiene esta dicha villa una parroquia que se
erigió Colegial, su titular S. Bartolomé. Es única Insigne Colegial en el Obispado de Cuenca; no
solo es insigne por la concesión de su Bula para su construcción al Excmo.
Marqués D. Juan Pacheco, Gran Maestre de Santiago en el año 1446, sino también por la hermosura de su fábrica y por
sus grandes rentas. Los individuos que componen este Santísimo Cabildo, son
diez y siete. La cabeza y primera silla es la del cura Animarum, que se denomina Dignidad de Prior y Arcipreste de Alarcón, con una renta de mil
pesos, otras tres dignidades, Chantre,
Tesorero, y Maestre Escuela, cada una con nueve mil reales, cinco Canonjías de a siete mil reales, cuatro Raciones, a cuatro mil reales, y
cuatro a dos mil reales. Tiene otra Canonjía, su renta es de la Sta.
Inquisición de Cuenca. Tiene dicha Colegial por Patrón y provisión de dicha Prebendas
a los Excmos. Marqueses de la Casa de
Villena. Tiene dicha Colegial Seis
capellanes para el culto del Altar, un
Organista Sacerdote, un Sochantre,
su Pertiguero, dos Acólitos, dos Salmistas
y un Sacristán. La dicha hermosa
fábrica es muy capaz para todo el pueblo, su capilla mayor está adornada con una
colgadura de Damasco encarnado. La sillería del Coro es de nogal, en ella está esculpida
toda el Arca de Noé, y pasos según lo escribe la Sagrada escritura et
est. Qui harvi tent in ea. Ocuparon y ocupan sus sillas Señores
Bachilleres, Licenciados, Maestros, y Doctores. Por ser como va dicho la única por insigne y de
consiguiente con buenas Rentas para la decencia, después de sus obligaciones
diarias da limosnas a los pobres.
Tiene
dicha Colegial una torre de seis cuerpos con cuatro campanas, Construida a costa de la Villa, sobre una
hermosa Capilla de Nuestra Señora de la Soledad, en la que hay una Cofradía
para el culto de Nuestra Señora del
Santo Sepulcro. Su Procesión se realiza los viernes santos por la tarde. La
fundaron con el nombre de Jesús, D. Diego Alarcón y Dña. Ana de Cabrera. Tiene las
armas de los Cabreras, que son unas cabras en señal de dominio que tienen los Alarcones
y Cabreras, como Patronos y dueños de la misma. En el año 1711, D. Antonio
Alarcón y Cabrera fundó una Capellanía como
poseedor de dicha capilla, vinculada al Mayorazgo de los Alarcones y Cabreras;
todas estas familias de Alarcones y Cabreras, son naturales de esta Villa, D. Diego Alarcón Cabrera es Caballero del hábito
de S. Juan y son parientes de los Marqueses y casa de Villena, como lo dice un
célebre historiador, citando a los autores: Mariana, Abarca, Fco. Ferreras, Jurista
Garibay y Pulgar.
Hay además
de la Capilla de la Soledad otras once capillas, todas con
muy buenas dotaciones de capellanías, en las que diariamente se celebra el
Santo Sacrificio de la Misa y muchos aniversarios, entre ellas las más
particulares son la de S. Juan Bautista que se edificó en el año 1451 por
Alonso Muñoz alcaide de Calatrava, con poder
de su hermano, el licenciado Diego Muñoz del Consejo del Rey D. Juan segundo,
soldado y letrado de mucha estimación como consta al capítulo 75 de su Crónica.
Hijo de este fue Diego Muñoz el que se participó en la conquista de Málaga, de
capitán de caballería, a quien le dieron la octava parte en el repartimiento, y
ganó una bandera que envió y permanece en su capilla. Tiene una muy gran Capellanía,
todos son naturales de este pueblo.
La de S.
Pedro y S. Pablo, fundada por D. Diego de Hinestrosa, el año 1415, primer Prior de esta Colegiata,
Canónigo de Cuenca y Cura de Vara del Rey, con cuatro Capellanes, y son de sangre, cada una vale nueve mil reales.
La de la
Anunciación de Nuestra Señora, la fundó el licenciado D. Juan de León, Canónigo
Tesorero que fue de esta Colegial, con seis capellanías. Tiene una verja hecha
en el año 1545 y costó 80 Ducados, dentro de esta capilla hay otros dos altares
con otras seis capellanías fundadas por D. Luis de León Canónigo tesorero que
fue de esta Colegial: Dos por Doña Catalina Figueras, una por Doña Inés de
Tapia y otra por Doña Luisa Ponce de león.
Las demás
capillas como va dicho con sus fundadores de capellanías son: la de Santiago,
La de Nuestra Señora de los Remedios, la de Nuestra Señora la Antigua, la de la
santísima Trinidad, la del Racionero D. Jerónimo Guedeja, La de D. Juan
Cisneros, la de la Pila Bautismal, la del Ángel san Miguel, esta fue fundada
por Gabriel Vázquez, tío del padre Gabriel Vázquez y Francisco Vázquez,
naturales de esa villa, escritores públicos Jesuitas.
Tiene otra
capilla en la que se venera una efigie crucificada con el título de Santísimo
Cristo de los Peligros. Sobre el año 1715 la provincia de Filipinas
de los padres Agustinos Descalzos de la Ciudad de Manila, determino regalar a
su vicario General, el padre Francisco
Juan de Jesús ( Atlas el Padre Lázaro) natural de esta Villa de Belmonte, una
efigie de Cristo Crucificado y la envió en un navío, pero llegando al canal de
Vahama se hundió y perdió cuanto traía y
también la efigie; estuvo perdida y hundida por espacio de siete meses; pasado
por dicho paraje otros navíos, padecieron tormenta, y en ella acongojados,
vieron sobre las aguas un cajoncillo, el que tenía a la dicha efigie,
procuraron cogerle sin saber lo que ocultaba, pero luego que lo vieron, y
cogieron descubriéndole, le adoraron, y pidieron los librase de aquella
tormenta, y al punto se quedó el mar tranquilo, y visto por los marineros y
demás gentes, le llamaron el Cristo de los Peligros por haberlos librado de
ellos, y en la misma caja se hallaron los papeles de su destino, y lo trajeron
al dicho Padre Vicario General, quien le donó a esta Colegial y se colocó en
una Capilla que se fabrico. Se le tiene mucho culto y devoción no solo en
el pueblo, sino también por los pueblos circunvecinos. En el año 1784 D. Juan Valentín
Moreno, natural de esta villa, y para la
descendencia de sus hermanos, dejó
fundada una Capilla, con unas rentas de sesenta mil reales, con una misa de
carga todos los viernes.
Tiene esta
Villa un convento de nombre San Francisco advocación de Sta. Ana y hoy de la
Pasión. Lo fundó D. Juan Pacheco, marqués de Villena el año 1462, del que es
patrón, la Casa de Crecida Comunidad, es casa de estudios de Filosofía y Moral.
Tiene de particular un Santísimo Cristo
Crucificado que por los años de 1625 a 1627, hablo a Fray Ginés Quesada, el
que salió inmediatamente para misiones, y padeció martirio el año de 1633 en
Usaca, teniéndole por venerable esta Religión, tres días estuvo su cabeza predicando colgada de una escarpia.
Del referido
Convento de Nuestro Padre S. Francisco, en el registro de provincia se habla de
los continuados cursos de Filosofía
desde el año 1622, el primer lector fue el
venerable Martín Ginés de Quesada. En el año 1591 murió en este convento el
siervo de Dios Fray Andrés de Moya, natural de esta villa de Belmonte, hijo de
padres muy nobles y poderosos, sirvió a la religión 40 años, fue un varón de
mucha virtud y celebre predicador, cuyo empleo practico muchos años, teniendo
las prendas naturales que pueden desearse en un predicador evangélico, de voz,
gracia, compostura, prudencia y discreción; hallándose en los últimos periodos
de su vida y estándole asistiendo toda
la comunidad, pronuncio aquellas palabras que se escriben….. cuando animaba a
su alma para que saliese del cuerpo.” Absit
ame,hoc cgredere…….”quedo su cuerpo tan flexible como cuando estaba vivo, refieren
las crónicas de la religión, primera
parte.
En este
convento se celebraron tres capítulos provinciales: Uno el año 1554, en el que
salió Provincial el M.R.P. Fray Juan de Oviedo, el segundo el año 1575 fue
electo el M.R.P. Fray Juan Campoy, en Febrero de 1590 salió el R.P. fray
Cristóbal de Tolosa
En el año
1559 murieron en esta Villa de Belmonte y fueron sepultados en este convento
dos venerables mujeres de mucha virtud,
Madre e hija, y ambas de la venerable orden Tercera Secular de Ntro.
Padre san Francisco, estas dos siervas
fueron naturales de esta Villa, la madre
se llamaba María Muñoz y la hija con el mismo apellido de la madre, la llamaba
el padre Huelamo, Luisa Muñoz. Habiéndose
quedado viuda se aplicó con tanta fuerza
al sequito de las Virtudes, que vino a ser oráculo de toda esta tierra, lo
mismo que su hija. Las personas más
principales de esta pueblo les entregaban sus hijas para que las educaran y
guiasen en el Sto. temor de Dios; la ilustre fama y clamorosa voz de sus muchas
virtudes llegó a los oídos de los Marqueses de Villena, señores de este pueblo, que cuando les nacían algunos hijos les
enviaban los pañales, mantillas y demás
vestidos, para que estas santas mujeres les diesen su bendición. Murieron al
fin con esta buena fama, y fueron sepultados sus cuerpos en una capilla que
desde entonces quedó con el nombre o título de la capilla de las beatas. Lo
refieren lo dicho otras Crónicas.
Hay dos Conventos de Monjas, el uno de
Dominicas cuya fundación se hizo en la Villa de la Alberca, siendo del estado
de Villena, por el Infante D. Juan Manuel, con el título de S. Ildefonso, en el
año 1335, viniendo sus fundadoras de Sto. Domingo el Real de Madrid. Por la escasez
del pueblo, el Papa Alejandro sesto, dio autorización para trasladarlas por
petición de D. Diego López Pacheco al palacio que este tenía en esta Villa de
Belmonte, en donde permanece con el título de Sta. Catalina de Sena, desde el
año 1499, día 8 de junio. Tiene este convento una santa espina de la Corona de Ntro. Señor Jesucristo, que les dio el
mismo señor Infante, con la obligación de llevarla todos los años a la Alberca
para que la adoren sus vecinos, y así se ejecuta. En dicho Convento Hay una
capilla fundada por D. Alonso de Monreal con cuatro capellanes.
El otro
convento lo es de Monjas de la Concepción, fundado por D. Alonso Severo,
natural de esta villa en el año 1581. Fue casa de la Inquisición y por tanto
pagan feudo a la Inquisición de Cuenca. Para la fundación del convento vinieron
cuatro religiosas ( todas corrían con
grandes créditos de virtud), del
monasterio de la Concepción de la ciudad de Cuenca. Se tomó posesión de este convento el día 25 de Julio
de 1584, pues aunque fue su fundación el día dos de diciembre de 1581, como consta en el testamento otorgado
ante Pedro de Quintana, escribano público que fue de esta villa, hubo pleito
con los parientes del fundador D. Alonso Sebero, y con tanto imperio, que fue
necesario recurrir y apelar a varios tribunales hasta que al fin vino a
quedarse afianzado con apostólica Bula; han habitado este Convento y Monasterio
muchas religiosas y de presente lo habitan de gran virtud . De aquí han salido las
fundadoras de los Monasterios de Manzanares, Cartagena y Villarejo de Fuentes.
Del Convento de Villarejo, fueron sus
fundadoras tres religiosas de este convento y naturales de esta Villa, Dña.
Juana del Castillo por Abadesa, Y Dña. Jerónima del Castillo por Maestra de
Novicias hermanas del ya dicho padre Juan del Castillo, mártir Jesuita, y la
tercera, Sor. Ana de Peralta por Vicaria.
El año
1592 murió en este Monasterio Sor Isabel
de los Ángeles, natural de la villa de la osa, dos leguas distante de este
pueblo. Le pidió a su Mag., le concediese autorización del vestir el Sto.
Habito aunque no profesase, y así se lo concedió, murió antes de profesar a los
21 años de edad, fue admirada por a sus compañeras Religiosas por su vida
ejemplar, tuvo una muerte feliz, todo consta y mucho más en las dichas Crónicas
de nuestro padre S. Francisco.
Bárbara López
natural de Villaescusa de Haro, distante de este pueblo media legua, profesó en
este Monasterio de Belmonte el año de 1621, la vida de esta sierva de Dios, sus
virtudes y penitencias ocupan gran volumen de escritos en dichas crónicas. Fueron
casi innumerables las Animas de diferentes difuntos, que con permiso del
Altísimo visitaron a esta sierva de Dios: Uno de ellos , hallándose Antonio de
Iniesta vecino que fue de Villarejo de Fuentes y fundador de aquel Monasterio
en la corte de Madrid, le acometió la última enfermedad y murió, a la misma
hora se le apareció en este Convento a la venerable Bárbara, y esta lo
participó a su compañera María Cabero en la que confiaba sus cosas; la cual habiendo observado
el día notó, que en el correo correspondiente tuvieron esta noticia las tres
hijas que tenía religiosas en este convento de Belmonte, del dicho Antonio
Iniesta, y en esta ocasión fue cuando manifestó la venerable Bárbara la noticia
de la fundación que dejó el dicho Iniesta del monasterio de su pueblo y villa
de Villarejo.
Otro caso,
habiendo muerto un Canónigo de esta Iglesia Colegial de Belmonte llamado D.
Bernardino de Montoya, de muerte repentina, una mañana hallaron su cuerpo tendido
en el suelo. Apareciosele a esta
sierva de Dios, y le encargó: “le
aplicasen ciertas misas, manifestándole se hallaba en carrera de salvación,
pues había muerto con pleno conocimiento del peligro en que se hallaba, y que
el mismo se había arrojado a tierra por imitar en el modo posible la muerte de
padre S. Francisco, de quien había sido especial devoto”.
De las
religiosas de su monasterio, fueron muchas las que la visitaron después de
difuntas, en la circunstancia de haberles declarado antes de su muerte su
cercanía, lo cual era muy común en dicho monasterio. Tubo esta sierva un
rosario de mucha estima, y era común sentir en aquella comunidad que se lo había
dado la soberana Reina y S. Juan Evangelista; en consecuencia de esta noticia,
luego que expiró la sierva de Dios repartió por cuentas este Rosario la Abadesa
entre las religiosas, y a otras personas devotas, y con una cuenta de este
rosario refieren haber sucedido el caso siguiente, que se supone milagros: “Hallábase un hombre de este pueblo de
Belmonte dolido y a punto de morir, por haberle dado unos terribles golpes en
la cabeza, que se temían todos espirase en breve. A este tiempo llegó al
monasterio un caballero de esta misma Villa llamado D. Pedro de Osorio y pidió
le diesen alguna reliquia de la venerable Bárbara, para aplicarla a aquel pobre
hombre que estaba para expirar. Una religiosa llamada Sor maría de Bustos le dio una cuenta de dicho
Rosario, y habiéndola aplicado a la cabeza herida de aquel hombre al punto comenzó a experimentar notable mejoría y en
brevísimo tiempo se halló perfectamente restablecido”.
Conserva y
tiene este convento un Relicario, ejemplo de Santidad, un rosario que por
tradición se le había perdido a una religiosa y sierva de Dios, como lo
testifica la Madre Sor Dña. Juana de Rafael y Álvarez dos veces
Abadesa de este Monasterio, a que se le cuentan en este año de 1786( por hallarse
viva) sesenta años de religiosa y dice habérselo oído contar a las religiosas
antiguas, “que sacando un cimiento en una
pared maestra del granero que se había hundido, encontraron mucha agua, y que
allí nunca habían visto tal rotura de pared, sacando dicha agua salió dicho
Rosario e inmediatamente se quedó dicho hundimiento sin agua”, dicho
Rosario se conserva en un bolsillo en la celda de las Abadesas con la seda que
se encontró engarzado, y también asegura dicha señora sor Juana de Rafael, “que
cuando entró en este dicho
convento se llevaba a muchos enfermos”.
Es digno de crédito todo lo dicho por esta señora, por ser religiosa después de
su noble nacimiento, está adornada con todas las prendas de verdadera religiosa.
El Colegio
que fue de los Regulares de la compañía, lo fundó doña Francisca Pone de León,
hija de D. Francisco Ponce de León, Catedrático de Prima de Cánones de la
universidad de Salamanca, naturales de este pueblo, su fundación el año 1558. La
función de su iglesia (templo) hoy en día es para ayuda de la Parroquia,
corriendo sus rentas por cuenta de nuestro monarca, y pagando los estudios de
primeras letras y latinidad.
La
fundación primitiva de este Colegio estuvo en una de las calles públicas y posteriormente se trasladó dónde está hoy en día, en el de
su primitiva ubicación, existe una capilla en honor de S. Francisco Javier, con
su campana, en la que todos los años se celebra
dicho santo, por este Ilustrísimo Cabildo, su fiesta y sermón corre a
cargo de D. francisco Calderón, Canónigo que fue de esta Iglesia Colegial.
Debe
contarse por una de las mayores glorias de este Colegio, el que a los 22 años
de su primitiva fundación se enterró en él, en una bóveda, al Padre Provincial
y siervo de Dios, Baltasar Álvarez, confesor que era de Santa Teresa de Jesús,
la que sintió su muerte. En el año 1580 fue electo Provincial de la provincia
de Toledo, visitó con su compañero el Padre Alonso de Montoya los colegios de
Toledo, Alcalá, la casa del noviciado de Villarejo de Fuentes, en donde
empezó a hacer las diligencias necesarias para ganar un gran
Jubileo concedido por la Santidad del Papa Gregorio XIII; partiose para este
Colegio de Belmonte, “ y luego que llegó
le dio una calentura, de la cual los padres y Médicos hacían poco caso, mas
llamó a su padre compañero y se confesó generalmente recibiendo todos los
Sacramentos”, a los siete días de su enfermedad murió el día 25 de julio de 1580 a los 47 años de su
edad y 25 de la Compañía. Sabida su muerte lo sintió toda esta villa, acudió mucha gente por la fama de su
santidad, el Ilustrísimo S .Cabildo de esta Iglesia Colegial, sin ser
llamados, y en forma Capitular le hizo un solemne entierro y fue colocado en
su bóveda.
En este Colegio estudió las primeras letras y latinidad el Beato Martín
Padre Alonso Pacheco de la compañía, nació en la villa de Minaya en el año
1551, compañero en el martirio del padre Rodolfo, sobrino de padre Claudio
Aquaviva, fue dicho venerable mártir hijo de Juan Pacheco de Alarcón (pariente
muy cercano de los Marqueses de Villena, Duques de Escalona y de Belmonte) y de
Juana de Alarcón de la Nobilísima casa de los Señores de Valverde. Tuvieron
también de este feliz matrimonio a
Francisco y Dña. Juana con quien caso D. Jerónimo Pacheco de la misma línea,
los que fueron de esta villa de Belmonte a establecerse a la Villa de
Villarobledo, del dicho D. Francisco Pacheco descienden por línea recta los señores
de Sotuelamos. De Jerónimo Pacheco
desciende por línea recta D. Fernando Pacheco que casó en Madrid con la
Mayorazga de la muy ilustra familia de Muriel.
En el año
1650 nació en Villarobledo el Excelentísimo Francisco López hijo de Francisco y
de María Díaz y el día treinta y uno de
Enero del año 1664, con catorce años entró en este colegio de Belmonte. Se
distinguió en su vida por la caridad con los pobres, principalmente en los
hospitales, cárceles y porterías, sin igual y muy ejemplar, como lo escribe en
su historia el Padre Francisco de la Caballería y Portillo.
Tiene esta
dicha Villa un Hospital fundación de D. Juan Fernández Pacheco con 20 Ducados de rentas, para
asistencia de enfermos, todos los domingos da raciones de pan de a cuarenta
onzas a cada uno de cierto número de hombres y mujeres pobres, y el sobrante
para casar huérfanas, su titular S. Andrés y de este santo hay una Cofradía.
Tiene una
ermita advocación de Ntra. Señora de Gracia a la que por esta Villa y su
Comarca se le tiene mucha devoción, reedificose por la casa de Villena, y por D.
Juan Fernández Pacheco, de la que es Patrona dicha casa, y de una Capilla
fundada en dicha ermita, en la que igualmente hay fundadas dos Cofradías, una
para el culto de Nuestra Señora y otra
de Jesús Nazareno, su procesión se realiza el viernes santo por la mañana y la de María
Santísima el domingo…
Otra
ermita de Nuestra Señora de las Nieves y sangre de Cristo, con dos Cofradías. Sus
cultos, la de María el día de su título y sangre de Cristo, los jueves santo
por la tarde. Hay cofradía de S. José en el convento de Dominicas. Otras dos Cofradías
en la Colegial, del Santísimo Sacramento, la una de Cristianos viejos, más
antigua que la Villa, y la otra de esclavos, todas las cofradías a expensas de
los devotos vecinos. Hay una ermita de Santa Lucía, Otra de S. Juan Bautista, otra
de Sta. Ana, y otras con vestigios de haber sido.
Nacieron
en este pueblo además de los dichos todos los sujetos siguientes:
Fray Luis
de León, del orden de S. Agustín, nació el año
1527 .Sus padres Lope de León oidor de Granada y Dña. Inés Valera, murió
el año 1591 el día 23 de agosto a los 64 años, está enterrado en Salamanca,
llamado el Salomón de España, escritor público.
Fray
Basilio de León, fraile Agustino, sobrino de Fray Luis de León, hijo de Pedro
de Alarcón y doña Isabel Ponce de León, fu su padre adelantado de las Cortes en
Andalucía.
Fray Luis
de Montoya, de la misma Orden de S. Agustín
El padre
Antonio de Monreal, Jesuita
Fray
Benito de Alarcón y Fray Pedro de Lorca, monjes Bernardos.
Fray Cristóbal
s. José y Fray Alonso de San Pedro, Trinitarios descalzos.
D. Diego
de la Mota, Conventual de Santiago
Fray Juan Ramírez
franciscano observante.
Fray Diego
de león, Carmelita calzado.
El Padre Juan del castillo, Jesuita, murió
mártir.
Francisco
de Ávila, Jesuita, natural de esta Villa, Canónigo y dignidad de Maestre Escuela
de esta Colegial, de Ilustre familia,
falleció en el año 1600, como reza en su lápida, que está puesta en la capilla
del Sto. Bautismo de esta iglesia, en una Pared que dice así. A Gloria de Dios y buena memoria del D.D. Francisco
d Ávila, Canónigo y dignidad de Maestre de escuela de esta Iglesia Colegial en
Divinas y humanas letras interprete de las Sagradas escrituras y predicador
Evangélico eminente, Riguroso con su persona, y piadoso con los pobres.
Fray Luis
de Ávila, hermano del anterior, Prior del Convento de S. Agustín de Toledo,
falleció de 72 años de edad, fue
escritor público, sus escritos se publicaron el año 1785, en la circunferencia de su lapida
funeraria, pone: HIC INFANS FUERT VITALI FONTE……
Miguel
Lucas de Irantzu, natural de esta villa, condestable de Castilla, se le
encomendó la guarda de Jaén por el Rey D. Enrique cuarto, como lo dice D. Rodrigo
Sánchez de Ávalos, obispo de Palencia, escritor de aquellos tiempos en el libro Fm Capitulo 39 y el Padre Mariana en
la La República Gentílica, en el capítulo
de los Condestables. La primera merced que le hizo D. Enrique fue casarle con
una doncella muy Noble y Gran Señora, hija
de Carlos de Torres y Doña Guimar Carrillo, vecinos de Jaén, a quien
pertenecía el Mayorazgo de la casa de los Torres. Tuvo solo una hija cuya
descendencia probó un asistente de Sevilla, su nieto.
Después le hizo su Mayordomo y Condestable de
Castilla, el año de 1458 como lo cuenta
el Doctor Juan Mariana en el libro 22 de
la Historia de España cap. 19, y como el mismo refiere en el libro 23 Capitulo 14, era hombre apercibido para la guerra, y
así el Rey le hizo Capitán General y guarda del Rey en Jaén contra los moros de Granada, Hizole
desde allí recibimiento al Rey D. Enrique el año 1468, murió el año 1473
dentro de la iglesia, desgraciadamente,
el día 15 de Agosto, y se enterró en una capilla, que tenía y edifico en la
Iglesia de Jaén. En aquellos tiempos en Toledo, y en otras ciudades de España
los cristianos se habían levantado contra los Judíos, que Vivian aún mezclados, y los
habían muerto y robado sin poder impedirlo las justicias y los expresos mandatos
del Rey D. Enrique, y entre ellos
queriendo hacer lo mismo los cristianos de Jaén. Los Judíos protegidos por del capitán general Miguel Lucas, eran
personas que vivían amparo de las leyes y de su Rey. Estando el
Condestable en la Iglesia rezando oyendo misa, se inició una revuelta contra los judíos y un
Ballestero Cristiano que los perseguía, dio
a D Miguel Lucas, supuestamente accidentalmente, y murió. Sintió el Rey mucho
su muerte por haber perdido un hombre de tanta consideración, como lo dice
Mariana en el capítulo 19 del libro dicho.
Tuvo el
condado durante quince años, labro moneda en Jaén ,la cual
acabo mas entre los que dicen la vieron muchas veces, fue el licenciado Pedro Vázquez
abogado, y valía cada una cuatro Maravedís. Las armas que el dicho rey D.
Enrique cuarto le dio, Fue un escudo con una banda verde que viene del hombro
derecho al siniestro, un castillo con tres torres y debajo la banda, al lado derecho
un León morado en campo blanco, entre los lugares que le dio fue Agreda.
Tuvo
varios hermanos:
Nicolás
Lucas de Iranzo, Comendador de Oreja, y también se dice haber sido Mayordomo
del príncipe D. Enrique.
Diego
Lucas de Iranzo, ( otros lo nombran como
Fernando Lucas de Iranzo , autor del tratado de Montería del siglo XV, y
también como Antonio Lucas) Comendador de Montizón (Jaén) en la orden militar
de Santiago.
Alonso
Lucas de Iranzo, Hizo la carreara
eclesiástica, fue´ Archediano de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana
de Toledo.
Isabel
Lucas de Iranzo, casó con D. Alfonso Doneva, Regidor de Jaén.
El
Licenciado D. Pedro Bedoya y Osorio,
Natural de esta villa, fue Fiscal en la Audiencia de Manila y electo Fiscal del
Crimen de la Chancillería de Méjico el año 1733, y en 1739 le hizo el Rey
Felipe quinto la Merced del habito de
Santiago y ascendió a la Fiscalía Civil en dicho Méjico.
Diose fin
a estas cortas noticias que pudo recopilar el efecto del más ignorante Patricio,
para que comunicadas al ingenio del que las presente, rasgue y estampe en sus
escritos, bien entendido de ser todas verídicas, suplicándole no deje al
silencio el tocar las muy ilustres familias de esta villa, que por mi sabidas
y ser tantas, se omite
con sus nombres y a Colegiales mayores de la universidades de Alcalá y
Salamanca, y de estos los que renunciaron al mundo retirándose a vestir el
hábito de Nuestro padre Francisco, al Convento de la observación de nuestra
Señora de la Salceda como lo fue D. Diego de Moya Montoya y Cantero, hijo de D. Diego y Doña
teresa Cantero, Ilustres familias, poderosos y caritativos con los pobres.
Florecieron en este presente siglo los dichos padres, quedando y floreciendo al
primogénito con mucha noble descendencia e ilustres casamientos. Y el que en el
colegio fue D. Diego en la religión murió Fray Diego verdadero imitador de la
regla Serafín Llagado.
No se
coloca en este papel los muchos sujetos así … Curas, Religiosos y seglares, que
honraron esta su patria con virtudes, letras
y honoríficos empleos, porque viviéndose algunos, y las familias de
todos, no faltara pluma andando el tiempo, que les de las merecidas alabanzas.
No se debe
dudar, que habrá habido mucho más número de Ilustres Patricios, pero el que
estas da, no tiene la culpa, que haya sepultado sus memorias el polvo del
olvido, y el descuido de los antiguos,
ni que se le hayan comunicado algunas tan escasas, y confusas, que por carecer
de testimonios ciertos que las autoricen, no se ha atrevido a ponerlas.
De
todas las puestas, suplica el que las comunica la discreto escritor de la
historia popular, pida a mis amados Paisanos, y Patricios, reciban esta
demostración de mis buena voluntad con grato semblante, y perdonen los defectos
que hallasen en estas noticias, para que teniéndolas presentes, imiten en ellas
a sus antiguos, siendo su principal objeto el ejercicio de las virtudes
Cristianas, como seguro camino para la bienaventuranza.
Es cuanto
he podido averiguar y saber, por sujetos curiosos sin más fundamentos que los
que se expresan respectivamente, y para que obre los efectos que conducentes sean
al fin a que se dirigen.
Lo firmo en Belmonte a 20 de abril de 1787
Licenciado
Tomas Martin Domínguez
BIBLIOGRAFÏA:
-Diccionario Geográfico de España: Cuenca siglo XVIII de Tomás López
-Tomás López, un Cartógrafo de gabinete del
siglo XVIII: Fuentes y Método de trabajo de San Antonio
Gómez, Carlos, Manzano Agugliaro, Francisco y León Casas, Miguel Ángel
©Miguel Ángel Vellisco Bueno
No hay comentarios:
Publicar un comentario