En la entrada anterior os dejaba unas imágenes sobre el pedrisco del pasado día 7 en el Lugar, que en algunas zonas fue salvaje. La franja que va del pueblo a la huerta el Feo fue especialmente virulento, un pedrisco brutal que venía acompañado de un viento huracanado que iba arrasando todo por donde pasaba, tirando paredes incluso y árboles, como ese pino enorme de la huerta el Pío que nos dejó fotografiado Paqui Mateo Carrión.
Ayer me llamó mi padre para decirme que debería ir a ver la huerta Puchí, donde también el viento había tirado otro árbol, así que esta mañana me di una vuelta por allí y la verdad es que impresiona ver ese mieja chopo ahí tirado en el suelo, son sus raíces al aire descuajadas de la tierra. Parece algo increíble y digno de ver, así que no dudéis en acercaros.
Las viñas de los alrededores dan lástima. Emparrados y cepas convertidas en miseria. Una pena de campo, amigos.
Luego me acerqué a ver mi huerta (la huerta el Quico) porque no había vuelto por allí desde el percance del día de marras. Os dejo una fotos de cómo quedó la huertecilla de mi padre y los destrozos que ahí también dejó el aire y el pedrisco.
El chopo de la huerta Puchí
Las viñas de los alrededores
No me digáis que no dan lastimica. El que se quede indiferente
al ver estos destrozos es que no tiene corazón.
La huerta el Quico
El toldo que sirve de sombra arrancado de cuajo y vuelto sobre los árboles.
Y los pies que lo sostenían, arrancados de cuajo.
Este pie de cemento es arrancado de su base como si se tratase de una lechuguita.
El pie de cemento que veis a la derecha debía estar a la izquierda del otro:
saltó por encima del coche donde estábamos "disfrutando del momento".
La huertecilla en sí
Parece que ha pasado un huracán, y eso mismo fue. No se ven ni las matas.
Los meloncetes apedreaos llenos de "bujeros" por tos laos.
Así están todos. Con qué brío no caería la piedra.
Y las sandías igual. Ni una se ha librado.
Los tomates, que estaban hermosismos.
Y los pepinos pa qué te quiero escopeta. Igual que lo demás.
Calabacillas, ídem
Por aquí abajo os dejo una serie de pimientos deconstruidos:
Y la cosecheja de almendrucos, tos en el suelo.
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