Con más retraso de lo habitual, debido seguramente a la pereza que con los años van dando estas cosas de lo inevitable y obligatorio, un año más os felicito a todos los pedroñeros de bien estas Pascuas ya en curso y, por supuesto, deseándoos un próspero año nuevo (otro más para pasarlo, que durará tan poco como el anterior). Lo hago como administrador tanto del Grupo de Facebook de Pedroñeras: El Lugar como del Blog Las Pedroñeras, sitios de referencia donde se va colgando todo lo que atañe a nuestro pueblo. Aprovecho también para recalcar el fundamental apoyo y colaboración de Vicente Sotos Parra en este último caso, hasta el punto de que Felipón ya parece un miembro más de nuestra comunidad, como lo parece el ficticio personaje del Quijote de Cervantes, que todavía hay quien piensa que marchó por estas tierras manchegas con su compañero de fatigas, Sancho Panza o Zancas. En fin, "¡qué alegría más alta vivir en los pronombres!", que escribiese Salinas; o, también del mismo, "¡qué alegría vivir, sintiéndose vivido!". Perdonad el desvío de la pelota al pasillo de dobles. Por supuesto, también agradezco la colaboración a los habituales en el Grupo de Facebook sin olvidar a los lectores, que de manera cuasi anónima pasáis a leer lo que otros publicamos. Gracias a todos. Muchas de esas lecturas queda reflejadas a diario en el blog Las Pedroñeras.
En fin, y como digo siempre, a uno le gustaría que la colaboración en el grupo y en el blog fuese mayor por parte del pueblo, que hay muchas cosas (más de las que uno piensa) que pueden aportarse para alegrar a los lectores e ir creando, a la par, ese abultado archivo que ya va siendo lo que se recoge en el blog. ¿Os imagináis que todo lo publicado en él se editase en papel? ¿Os imagináis el pedazo de enciclopedia? Algún día haré una gran selección de él como homenaje a esta unidad colaborativa y labor de indagación sobre nuestro pueblo. Seguro que será un bestseller navideño (risas de fondo). Otra idea que se me pasa por las mientes es la de un Trivial con preguntas solamente sobre Pedroñeras, de todo tipo. Sería la leche. ¡Cuánto se aprendería con él! (otra quimera de imposible -supongo- realización).
Como piensa también uno en libros futuros que ya nunca saldrán, al menos de mi pluma, pues no se venden libros y no vale la pena el esfuerzo: un noticiero histórico sobre las pedroñeras que recogiera todo lo publicado en prensa sobre nuestro pueblo al menos hasta el siglo XX (tomazo sería). Otro libro indagaría en las calles del pueblo y su historia (que recogería también la transformación física de nuestro lugar). O, también, otros sobre nuestro patrimonio civil y religioso, sobre todo por lo que respecta a la arquitectura. Pero no seré yo quien los escriba. Aun así, voy dando ideas. Ando inmerso, a trancas y barrancas (y cada vez con menos gana), en un trabajo sobre la historia de nuestros establecimientos desde 1875 a 2025, ¡150 años!, que no sé si verá la luz porque la pereza que da ver 100 libros gordotes en cajas en tu casa y que se acerquen 25 personas a comprártelos, da no solo perrería, sino que causa enfado y decepción. Así que... ya veremos (dijo un ciego). Es lo que hay. Que no está uno ya para sufrimientos previsibles y está harto de tropezar con la misma piedra una y otra vez, que está ya la piedrecita de marras hecha bicarbonato. De todas formas, no me hagáis mucho caso, que está un avezado en la protesta y la queja para descrédito de uno mismo, pues desdoro es lo que acarrea la lamentación incesante por mucha razón que uno lleve.
En fin, en nuestro blog vi ya el otro día el número mágico de 1 333 333 visitas, que me hizo abrir los ojos de perplejidad. ¡Ostras! ¡Son muchas, amigos! ¡Que hablamos de un blog local! Esto sí que anima a seguir, pero publicar en papel, ¡nanay! Y si lo hago cada tanto es por mí, porque me gusta que estos conocimientos perduren sin miedo a ese apagón digital que llegará algún día y mandará todo la carajo, y, bueno, porque uno quiere dejar un legado físico y porque esos libros -o hijos- míos los consulto con frecuencia acercándome a la estantería donde los acumulo.
También va creciendo, alipoco alipoco, el número de miembros del Grupo de Facebook, que se acerca a los 4800 miembros, y de seguro sobrepasará el número de 5000 cuando el año que viene escriba la inevitable y obligatoria felicitación de Navidad.
Así que... eso, de corazón, FELICES FIESTAS NAVIDEÑAS y FELIZ AÑO 2026 cuando llegue, que falta nada para que, una vez más, nos veamos embarcados (sí, la barca de Caronte parece esto ya) en un nuevo añete que dejará, por no hacer mudanza en su costumbre, alegrías y tristezas, y muchos muchos días anodinos y de rutinario contenido.
Besitos y un abrazo feroz de vuestro paisano (y ogro particular)
Ángel Carrasco Sotos.


No hay comentarios:
Publicar un comentario