por Fabián Castillo Molina
Para no dejar colgada totalmente a esa estimada audiencia de lectores y seguidores de estas breves entradas, una vez finalizamos las memorias de Emilio Castillo Ramírez, hoy vamos a probar una nueva serie que durará lo que quieran los que la sigan. Serán en este caso, en principio, unos fragmentos de grabaciones de audio realizadas hace años a personas queridas y respetadas. Generalmente sencillas, con lenguaje auténtico de Pedroñeras, natural, de fácil comprensión aunque a veces hablen de tiempos ya lejanos. Recordando siempre que el pasado no pasa, siempre está ahí. Lo que pasa es el futuro; aunque parezca lejano, llega. Se convierte por unos instantes en presente, fugaz, huye, queda atrás y se incorpora al pasado.
Tendrán
estos cortes de audio un poco de juego, de adivinanza, porque en principio no
daremos nombres ni apellidos, ni apodos de quien habla, eso tendrán que
averiguarlo quienes lo escuchen y probablemente con la ayuda de alguien que
intuyan puede o pudo conocer al protagonista de la palabra en estos retazos de
vida.
El
primer capítulo de esta serie trata de un hombre entrañable, viudo, ya entrado en años; con la cabeza despejada y
lista la lengua para contar historias; algunas un tanto fantasiosas pero llenas
de credibilidad por la manera de contarlo. Lo cierto es que producía placer
escucharlo con atención. En este caso también interviene brevemente otra voz,
la de su hermana, aparte de la del
responsable de la grabación y el montaje.
Un
día, animado el que suscribe por lo bien que
encontraba al interlocutor y viendo lo a gusto que hablaba en su compañía, le propuso grabar lo que tuviera
a bien relatarle sobre las cosas que a él le apeteciera contar. Accedió y ahí
quedaron su voz y sus historias enlatadas más de treinta años, hasta hoy.
Esto
será un poco como un álbum de fotos,
pero sonoro, que aquí ofrecemos a la familia, amigos o personas que conocieron
a quien habla por si lo quieren conservar. Fragmentos de vida que están como perdidos, con los que no
contaban y que aparecen inesperadamente.
Audio
©Fabián Castillo Molina
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