Eso que tenéis en la imagen sobre este texto algunos de vosotros lo conocéis pues os habéis acercado a mi casa y entrado en esta habitación-museo a la que, más que nada en este tiempo, bajo a trabajar. El enmarcado del centro es el mapa de Las Pedroñeras que he ido confeccionando a lo largo de esto últimos años. Aquí se ve fatal, pero ya os digo que a todo color se podrá apreciar magníficamente y no encontraréis ningún mapa del Lugar con mayor detalle, porque, en este, si no está todo, está casi todo, incluidos los caminos con sus respectivos nombres.
El mapa, como es evidente, no se podía meter en el libro tal cual, porque tiene más de 2 metros de altura. Pero sí que dividiéndolo en 24 partes, de la manera que podéis observar en este mapa-esquema que aquí mismo os dejo plasmado, sí que podía publicarse tan ricamente en el libro. Y eso he hecho, para que todo el mundo pueda tenerlo en casa para disfrutar recorriéndolo con el dedo. Cada recuadro se corresponde con el fragmento de mapa que aparecerá en cada una de las páginas correspondientes.
El mapa de Las Pedroñeras incluido en este último libro en dos volúmenes, es una parte importante del mismo, porque en todos los topónimos (nombres de lugares), cuando se habla de ellos particularmente, uno a uno, se remite a la parte del mapa (de las 24 que habrá) donde se puede encontrar: desde el M-1 al M-24. Vais a disfrutar como enanos.
Os dejo unas muestras que aquí en el blog se ven fatal (soy consciente) porque están escaneadas a baja resolución y he utilizado en las de abajo la cámara mala (que es la que tenía a mano), de modo que han salido hasta unos flasazos que pueden enervar a cualquiera. Ya os digo que en el libraco se verán de lujo. Era solo que quería que tuvieseis unas muestras para que os vayáis haciendo una idea.
También se incluirán numerosos mapas antiguos (incluido el más peculiar de todos, del siglo XVIII, el primer plano que existe de nuestra población y término). También habrá mapas en que se marquen detalladamente los límites de los pueblos que había en nuestro término, como Robledillo o San Blas. En fin, otro día os cuento alguna cosa más.
MUESTRAS
Las palabras bienintencionadas del autor no pueden acercarse a la realidad en este caso, porque yo que conozco bien de cerca el original y lo he desmenuzado pacientemente este trabajo, os digo que el disfrute de esta obra no tiene término, para la gente del pueblo que le gusten estas cosas. Felicidades otra vez, Ángel
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