por Vicente Sotos Parra
El pago de la patente, aunque ya ha pasado de moda, en los años sesenta se llevaba a cabo con más o menos asiduidad, y consistía en que aquel forastero que se echara novia en el lugar tenía que pagar, a modo de peaje, un canon o tasa, al que se le dio en llamar “patente” por esto de ser forastero y ponerse a hablar, que así se llamaba a tener novia.
El pasado sábado participé en una jornada al aire libre de Los Mayores en Forma que acudimos al polideportivo Europa de Leganés y en este caso me hice cargo de la grabación y montaje de la actividad de los cuatro paracaídas que, por su colorido y participación colectiva he pensado que podría ser útil para que la gente del grupo de Facebook del Lugar lo viera. Así que por aquí os lo dejo en espera de que sea de vuestro gusto. Quizá sea una idea que pueda llevarse a cabo también en nuestra localidad.
Jesús Ramírez fue un maestro albañil, o maestro de obras, que nació y vivió en Pedroñeras entre 1917 y 2002. Partiendo de notas suyas escritas en un bloc donde llevaba el control de sus obras, traemos aquí una muestra de obra menor realizada en el pueblo entre los días 25 a 28 de febrero y el 2 de marzo de 1957 en casa de Nino García “Birgolo”.
A veces me llaman por teléfono, me escriben un correo, recibo un mensaje por whatsapp o por el messenger de Facebook. Me dicen: "Oiga, le queda algún ejemplar de tal o cual libro". Oigo (leo) el título y me pregunto, tras unos segundos de desconcierto: "¿Pero cuándo escribí yo ese libro?" Y caigo en la cuenta. "Es otro de mis improbables lectores", me digo. "¿Pero no es usted Ángel Carrasco?" "Sí, está usted en lo cierto, pero no su Ángel Carrasco. No es a mí a quien busca, amigo". Y se despiden casi siempre a la francesa quizá para evitar que les ofrezca mi mercancía, o (también los hay) pidiéndome perdón por la molestia. No la hay; forma parte ya de mi vida y del anecdotario que la rodea, que es pobre, evidentemente, y no da para escribir diarios y esas cosas.
Son los años cincuenta y Felipón tiene diez años y un cuerpo de dieciocho.
por Vicente Sotos Parra
Ese año sabedor Raimundo de lo de otros años le dijo a Felipón: "¡Hermosón, este año te vas todos los días a guardar los melones!" Y eso hizo durante dos meses todos los días con el borriquillo Lucero a las cinco de la mañana, albarda, aguaderas, en una parte la hortera y dos panes, y en la otra, el cantarete de agua.
Compruebo con cierto regocijo y enorme gratitud que he sido incluido por José Luis Muñoz, decano de los periodistas conquenses y editor de Olcades (entre otras mil cosas, más o menos) en su Diccionario de Escritores Conquenses (pinchad aquí para saber del proyecto), ofreciendo una breve semblanza de uno y la lista de mis obras publicadas hasta la fecha. Es de agradecer, como digo, y uno se siente halagado. Os dejo por aquí el enlace a la entrada concreta (ya le he enviado un mail advirtiéndole de la ausencia de "Cosas en los bolsillos", el libro de microrrelatos que vio la luz en 2017... y al que le tengo un cariño especial. Al menos con estas obras parece al menos que lo que uno hace no cae en saco roto.
Valentín Checa Osa nos cede la hoja de servicios de su abuelo Desiderio Checa Giménez, que, como leeréis, hizo una mili de 12 años, parte de la cual la pasó en Cuba justo durante la Guerra de España con EE.UU. que condujo a la pérdida en 1898 de esta colonia española. El documento es muy interesante, aunque en él no constan las anécdotas y pormenores por los que pasó este soldado pedroñero, pues no deja de ser una licencia en la que constan los servicios realizados por Desiderio Checa, que, como sabréis, fue muy conocido, posteriormente, como importante ganadero (incluso de toros bravos) y tratante de ganado en nuestra localidad. Murió en Las Pedroñeras a los 92 años el 14 de septiembre de 1967.
Os transcribimos íntegramente el texto agradeciendo a su nieto que haya querido compartir con nosotros tan valioso documento. No deja de ser parte de la historia de nuestro lugar.
por Vicente Sotos Parra
No quería pasar por alto esta fiesta que se celebraba fuera del calendario y que todos los años como si fuesen Fiestas Patronales se celebraba, sobre todo en las casas pudientes y el que no pertenecía algunas de estas casas lo celebraba por libre con su familia. Los lugares de siempre: el Taray, La Navazuela, Las Celadilla y la Puente Campos, y algunos al río en el cual se cogían cangrejos para el rancho.
por Vicente Sotos Parra
Conforme pasaba los meses Felipón no podía hacer lo que hizo su antecesor Abundio “Ratón Colorao” teniéndolo presente, pues todos lo que le enseñó no estaba escrito en la Biblia ni en el Quijote. Seguía haciendo los mandaos de los compañeros que no podían salir del cuartel, pero con la diferencia de que no exigía nada por hacerlo.
por Vicente Sotos Parra
¡Qué lejanos quedan los años en los que se acudía a esta feria que se celebraba desde el día 29 septiembre al 3 de octubre, que casi se juntaban con la de nuestro lugar!
Quiso Raimundo ese año acudir a la feria de Belmonte, pensando que podría deshacerse del borriquillo Lucero que este ya estaba viejecete, seguro de encontrar algo mejor en esa feria de ganado. El pollino cargó con cuatro varas de dos metros de largo unas mantas raídas, que luego les servirían de sombrajo. En aquel año caluroso, llevaba la albarda y las aguaderas con dos botijos de agua para el camino, a pesar de salir a las cinco de la mañana para llegar pronto hacer el trato y estar en el pueblo antes de que anocheciera. Bueno esta era la idea del tío de Felipón.
De cómo Diego de la Fuente Monedero —el espadachín de Leganés y Pedroñeras—, yendo a comprar a un supermercado en la ciudad de Washington, se encontró en una estantería con una botella de vino en la que decía proceder de Las Pedroñeras - Cuenca - Spain.
Uno siempre temió que este edificio desapareciese. Quizá no sea el caso. Quizá alguien quiera darle nueva vida manteniendo los elementos arquitectónicos y ornamentales que fundamentan que esta casa civil de la calle Mayor sea considerada un elemento de nuestro patrimonio histórico. Se ha descrito en distintas publicaciones sin demasiada profundidad, y por supuesto falta una investigación sobre su historia: ¿Quién levantó la casa y cuándo se hizo? ¿Qué función tuvo a lo largo de la historia? ¿Fue solo particular o tuvo algún uso religioso o de otro tipo? ¿En manos de quiénes ha estado a lo largo de su larga historia? ¿(Pormenorizadamente) cuáles son los elementos arquitectónicos que caracterizaron su exterior y su interior? En fin, seguro que nos podríamos formular otras muchas preguntas. E imagino que a muchos pedroñeros de mente inquieta les encantaría saber las respuestas. Pero es el caso que este tipo de estudio nunca se ha llevado a cabo y quizá ya sea tarde, al menos en el análisis de su estructura primigenia si esta casa histórica desaparece finalmente. En fin, todos le deseamos una nueva vida.
A estos cómicos actuales, top ten, unos de los dueños del share televisivo ya sabéis que podéis verlos (y así lo hemos hecho en reiteradas ocasiones) por Cero en historia, Late Motiv, Ilustres ignorantes, y antes por La hora chanante o Muchachada nui, por ejemplo. Coronas dirige Ilustres, es un fijo de Buenafuente y ha sido visto por La Resistencia del chalao de Broncano; Cimas procede de la muchachada de Albacete, quienes junto a José Mota han sido los principales propagadores del vocabulario autóctono manchego hasta hacerlo casi casi universal. En fin, sé que me dejo cosas, pero en estos sitios es donde yo los he visto y sigo viendo. Como para perderse a Cansado o a Joaquinito, por ejemplo. También hablan Julio, Julián y el Pirata y to eso. Y a lo que vamos, que por aquí os dejo un enlace que me envía mi amiguete T-H2O, que ya os digo que no es ningún robot.
por Vicente Sotos Parra
Habían pasado los meses y cada vez el acercamiento con don Santiago el Páter del cuartel era más próximo por lo que su proximidad hacía que de vez en cuando tuviera encuentros que aprovechaba para que le aclarase esos puntos negros que no le solía ver con claridad meridiana, para sus entendederas.
EL ajo es cultivado desde tiempos inmemoriales por el hombre y se cree que es originario de la India o del Suroeste de Siberia. Era muy apreciado por los egipcios, griegos y romanos, que lo consideraban una excelente medicina. Actualmente se consume en todo el mundo, siendo cultivado sobre todo en Así. En España fue introducido allá por la baja Edad Media, por el siglo MCDL ( 1450). Pero se cree que hasta pasados unos siglos cuando su apogeo tuvo su esplendor por el siglo MDCCCLV ( 1855 ).A alguien se le ocurrió fijarse en nuestro pueblo Las Pedroñeras para acoplar semejante bulbo mal oliente. Tuvo que ser algún ambulante perdido en el tiempo. El caso es que prospero. Al principio sólo se cosechaba para el gasto y consumo familiar ya que su consumo era poco agradable y la demanda era mínima y ridícula. También hubo otros pueblos que también lo intentaron, pero al final sucumbieron en el intento debido al duro trabajo a realizar y al ser un producto que no ofrecía garantía en su precio que era insignificante. Por los costosos gastos que producía y los malas cosechas por falta de lluvias, lo dejaron de cultivar. Sólo aguanto en el enviste Las Pedroñeras. En nuestro lugar se agarraron, a ese refrán que dice: " aunque un año diga mal, no dejes de sembrar" y así a trancas y barrancas, con mucho esfuerzo, sudor y lágrimas, siguieron adelante y tuvieron su recompensa.
por Vicente Sotos Parra
Continuaron aquellos meses con don Santiago y leyendo la Biblia, que cuanto más la leía más dudas le embargaban. Son tantos y tan curiosos sus pasajes que a poco que hayas leído unas cuantas veces, sientes tanta curiosidad de saber cuanto de verdad hay en ellos. Quiso aprovechar Felipón la cercanía y confianza para que fuese lo suficientemente claras y rotundas las respuestas del “Pater”.
por Vicente Sotos Parra
Corrían los años 59-60 y nuestro paisano Felipón tuvo como cada hijo de vecino hacer obligatoriamente el servicio militar. En este caso le toco a Valencia en el Parque de Artillería situado en la carretera real de Madrid junto a la fábrica de cerveza el Turia y la Cruz Cubierta.
Os paso las lluvias que se registraron en los meses de julio y agosto en Las Pedroñeras. Bueno, más bien las de agosto, puesto que en julio apenas llovizneó algún día en una cantidad mínima que no valió la pena apuntar. Eso sí, preparaos a coger uva y azafrán (según el refrán) a no ser que os pillaran bien el último pedrisco y dejara desbaratado el conocido adagio.
El pasado 26 de agosto volví a encontrarme con Julián
Martínez Villegas en Las Pedroñeras y me dijo muy serio pero amistoso:
—He estado leyendo un libro tuyo, pero esperaba encontrar aquello del eclipse que te vi leer en la fiesta del Pozo Nuevo y que tanto le gustó a mi hija, que entonces me acompañaba y era una chiqueta.
—Pero de esto va a hacer ya 28 años. He visto alguna vez el papel y tengo anotado que la lectura fue el 25 de septiembre de 1993.
—Pues yo me acuerdo bien de aquello y mi chica tamién. Pero no lo encontré en el libro y lo sentí. Me dije: "en cuanto vea a este se lo digo".
Hoy mismo me ha enviado Juan José Ruiz Carrión la imagen de este antiguo banderín dedicado a uno de nuestros patrones, el Santísimo Cristo de la Humildad. Se trata, como veis, de un banderín que se utilizó durante las fiestas patronales aunque no conocemos el motivo o uso concreto. Lo más probable es que date de los años 60 o primeros 70 (dadas las fechas de septiembre que se especifican). Ya veis que no se puso el año concreto. En fin, son de esas cosas que a uno le aparecen en los cajones cuando está haciendo limpieza o anda buscando otra cosa. De esas cosas que se guardaron una vez y ya ni lo recordamos. Estoy seguro de que la casa de Juanjo está llena de estos pequeños tesoros. Le agradecemos mucho que comparta este con nosotros, Por aquí quedará archivado para siempre, que para eso sirve más que nada este blog pedroñero.
Dejamos en el último capítulo con el consejo que le dio su madre a Felipón y lo sucedido fue lo siguiente. Corría el año 1960 y nuestro Felipón -ya cumplidos los 19 años- por lo tanto tenía uso de razón para saber todo lo que a esa edad se tiene que saber.
El rodaje de la película La Venganza, de Juan Antonio Bardem duró los tres meses aproximados que van del 26 de junio de 1957 al 29 de septiembre. La película, como sabéis, sufrió duros golpes de la censura (ver entrada dedicada a ello) y finalmente fue estrenada en 1958 en Cannes y en España al año siguiente. Fue la primera película nominada a Oscar por la academia como mejor película de habla no inglesa, premio que recayó finalmente en la conocida película francesa Mi tío, de Jacques Tati.
por Vicente Sotos Parra
Este capítulo se lo pienso dedicar a Felipa la madre de nuestro paisano.
No tengo que repetir de quien fue el padre, y sí al tiempo que trascurría en aquel entonces. Son los años cuarenta en los cuales el ser madre soltera no era cosa ligera de digerir por la sociedad de los tiempos que corrían, recibiendo el rechazo ya no solo de la sociedad, sino de la propia familia, dándoles la espalda en la mayoría de ellos. Solo su abuelo fue condescendiente dentro de lo razonable, pues para él era su ojito derecho, a pesar de contar con más hijos e hijas.
Don Bernardino del Castillo Portocarrero salió reforzado de la guerra de las Comunidades de Castilla; a diferencia de su colega don Alonso de Calatayud había visto el movimiento comunero del verano de 1520 desde lejos, en Salamanca. Había evitado el bochorno de su aliado, el señor de El Provencio, sometido a un juicio popular por sus vecinos. Ninguno de los dos se había visto libre de la ira popular, pues si los provencianos la emprendieron contra la fortaleza de la familia Calatayud y sus odiadas mazmorras. don Bernardino vio cómo los santamarieños saqueaban el palacio de los Castillo Portocarrero en Santa María del Campo Rus y robaban (o expropiaban) el trigo de sus cámaras. Sin embargo, no tenemos noticias de que el castillo de Santiago de la Torre fuera objeto de la furia del populacho, aunque dudamos que fuera centro de la resistencia señorial en un momento que los Calatayud estaban retirados en Las Mesas y los Portocarrero lejos de la zona.
