Una año más, como cada 3 de mayo (día de la Cruz) desde tiempos que andan perdidos de la memoria, el barrio del Coso ha vestido su cruz. Popularmente conocida como la Cruz de Mayo, este día la Iglesia conmemora el día de la Invención de la Cruz, para recordar aquel día en que Elena, la mujer de Constantino Cloro, un oficial romano, y madre del emperador Constantino I el Grande, halló la Vera Cruz en el año 326 d. C. cuando, tras demoler el templo de Venus en el monte Calvario de Jerusalén, mandó excavar en aquel lugar hasta que, según cuenta la leyenda, dieron con la cruz de Cristo y las otras dos que se correspondían con las de los ladrones que murieron junto a él.
La Vera Cruz es la verdadera cruz en que murió Jesucristo. Antes sabréis que existió en Pedroñeras una cofradía del Cristo de la Vera Cruz, hoy desaparecida (pinchad aquí y veréis):
Este año, la visitamos provistos de cámara para poder dejar recuerdo del momento. La cruz está, como la mayoría de los años, prolijamente adornada, con flores e imágenes de pequeños santos puestos en escala. La disposición de las figuras y la perfecta iluminación del recinto confieren a la escena una belleza singular. Los vecinos y visitantes acuden a verla, echar una limosna y, de paso, la cascaílla que suele versar, este año, sobre el buen tiempo que está haciendo y, como siempre, sobre lo bonita y elegante que ha quedado la cruz. Las paredes laterales, por cierto, se adornaron con cuadros en que han quedado enmarcadas fotografías de la cruz de años anteriores.
Yo aproveché para hacer algunas fotos, así como indagaciones para confirmar con las personas que la guardan y adoran lo que tengo apuntado desde hace tiempo: que la cruz actual de hierro fue hecha por el herrero Porfirio Guijarro allá por 1927. También que hubo una anterior de madera que nadie recuerda ya, claro.
Por dar unos datos sobre la cruz actual, cuyos mayos podéis leer por aquí, os diré que tiene una altura de 2'5 metros y una anchura en los brazos de 1'30. En la cruz, también hechos de hierro, figuran los elementos que representan la pasión de Cristo que son (de abajo arriba) los siguientes: los dados, la escalera, la campanilla, el sable, la espada, la bolsa del dinero, el martillo, la lanza, la esponja, las tenazas, los clavos, el cáliz con la hostia y la corona de espinas en el centro de la cruz; en los extremos, el corazón y el gallo; y en la parte superior, el INRI.
Os pongo unas cuantas fotos más y damos las gracias a quienes cada año hacen el gustoso esfuerzo de vestir la Cruz del Coso para que la tradición continúe como parte del conjunto de nuestras costumbres como pueblo, que es lo que viene, al fin y al cabo, a diferenciarnos dentro de este mundo globalizado y clónico en el que nos ha tocado vivir. Aplaudamos por tanto el trabajo y afán de los vecinos de este barrio así como el de todos aquellos que, de una u otra manera, colaboran para que se mantenga esta antiquísima festividad.
El libro con todas las tradiciones pedroñeras
ÁCS
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