por Fabián Castillo Molina
Hay trabajos o escritos casi improvisados que sabemos cuándo empiezan pero no cuando terminan. Aquí nos encontramos en este caso. En la primera parte de esta serie, anunciamos una segunda parte; en la segunda, una tercera; y en la tercera…, en vista de cómo van las cosas ya no me atrevo a aventurar nada más que eso, que no se sabe cuándo podrá darse por terminado este repaso a tantas y tantas manos de Pedroñeras.
La de hoy toca de cerca la parte festiva de las manos, las de los
músicos (mujeres y hombres, jóvenes y adultos, y cantaoras o cantaores que ha
habido y hay. Otra parte va para las manos dedicadas a difundir el nombre del
pueblo a través de sus ajos y sus vinos.
Aquí lo traigo como estreno riguroso.
A las manos de Pedroñeras. Tercera parte
A
las manos de todos los músicos
de
las bandas que son y han sido en Pedroñeras.
A
los de los maestros de música y compositores,
empezando
por las del Maestro Ortega,
amigo
del famoso Ruperto Chapí
y
continuando por los que además
de
maestros o directores de banda,
manejaban
y manejan con arte el acordeón,
además
de componer piezas
y
melodías impagables para su pueblo.
A
las de tantos cornetas y tambores,
A
los dedos de las manos que rasguean
instrumentos
de cuerda, de viento o de metal
y
otros que no enumero, y especialmente
a
los de grupos como los de Raíces Manchegas,
rokeros
varios y los de todos los grupos musicales,
que
fueron y son como Los Lirios,
Los
tiburones o Los príncipes azules.
A
las manos que se elevan en el aire
y
quedan suspendidas, silenciosas,
o
con leves movimientos acompañan
la
voz, que canta una saeta.
Manos
que también adornan, ayudan a otras voces,
otros
cantes o cantos, como las corales de la iglesia.
O a
quienes deciden salir al escenario,
de las fiestas u otras celebraciones,
para alegrar a los espectadores presentes
o futuros, que verán esas manos en diferido.
A las manos que
elaboran el vino / que después embotellan y nombran / como el Aique / el Viña Recreo / el tempranillo.,. y otros / conseguidores de premios tan preciados / como
medallas de oro, plata y bronce / y así facilitan su venta / extendiendo el
nombre de Las Pedroñeras / por toda la
geografía española y allende las fronteras.
Y también a las
manos / que, sin haber elaborado los
productos estrella, / de este pueblo, los ajos, / en las oficinas escriben,
teclean, componen los textos, / que figuran en los envases y embalajes / de
cientos, miles de toneladas, que / tras haber pasado por tantas y tantas
manos / por fin llegan a sus
destinatarios / de países o personas de los cinco continentes.
Y a las que con
apuntes y notas / emanadas de estudios, investigaciones, análisis sin fin / sacan conclusiones y dan forma a
textos / que resaltan y difunden las propiedades / y beneficios que el ajo tiene
para la salud de la gente / sin distinción de razas, políticas ni creencias
religiosas.
Y otras manos,
que buscando otras vías, / se afanan en componer escritos múltiples / alrededor
del bulbo milenario / hasta lograr dar forma y sacar a la luz / un libro
imprescindible / para quien desee saber
más sobre estas cabezas / y sobre estos dientes morados incomparables / libro que
tituló en su día el autor / Jardín de curiosidades sobre el ajo.
A las manos que
elaboran ristras artesanas / manojos perfectos, lámparas, escudos / y otras formas diversas / buscando la
estética, la belleza / lo más hermoso del producto. Todo ello con pretensiones
más humildes, / menos transnacionales / y que sin embargo tanto han hecho / por
unir el nombre del lugar al del ajo, / así es frecuente escuchar: / ¿Pedroñeras?
-Ah, sí, la capital del ajo / o en otros casos, como mínimo / ¡Ah, Pedroñeras,
sí, el pueblo de los ajos!
El último libro de Fabián Castillo Molina
Fabian....Sin comentarios majo.
ResponderEliminarSabes quien soy??. El hijo de Fernandete, que en paz descanse.
Creo que mi padre puedo, antes de morir, pedirte algo que le conseguiste, porque su chico estaba interesado. ¿Recuerdo mal?. Yo era ese su hijo.
Por favor, guárdame un ejemplar. Tengo el primero. O dime donde conseguirlo para mandar a alguien.
GRACIAS PAISANO.
Que no decaiga lo que empezaste.
Hola Ferndandete Jr. Muchas gracias por tu comentario y perdona por mi despiste al no haber visto hasta hoy lo que escribiste. Cuenta con lo que yo pueda conseguirte. Tu padre fue clave en la investigación que venía haciendo sobre Julián Escudero Picazo y su colaboración está escrita y reconocida en mi parte en el libro que lleva casi siete años esperando en la Diputación de Cuenca. Cuando haya alguna novedad te la comunicaré. Muchas gracias.
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