[En 2010 se publicó esta pequeña nota o artículo dedicado a dar noticia del derrumbe de este pequeño chozo que se conoció con el nombre de chocete la Blanca (del original Nablanca) que ahora en 2020 (cuando escribo estas palabras) todavía sigue en ruina. Esa ruina es el testimonio de que hace tan solo unos años estaba de pie. El poco aprecio de nuestro patrimonio por parte de unos y de otros causó que se viniera abajo].
El artículo:
Las
abundantes lluvias y nieves de diciembre y enero pasado han acabado con este
chocete centenario de la zona de Las Lagunas [y de Nablanca]. Estaba ya muy maltrecho el pobre,
pero se respetó cuando se ensanchó la carretera de Las Mesas en estos años
pasados. Se mantenía, no obstante, a duras penas, con ese boquete lateral que
tenía ya desde hacía años y con sus piedras ya peladas al descubierto como los
huesos de un animal putrefacto, sin una cobertura adecuada que lo protegiese.
Ejemplo
de nuestra arquitectura popular rústica, este tipo de edificaciones va
desapareciendo de nuestros campos porque los pastores [ni los agricultores] ya no los usan y, en fin,
porque tampoco se cuidan o restauran para que sigan en pie y puedan resistir
los embates meteorológicos. Lo mismo ocurrió con el chozo Marcelinejo, con el
Quiebraízo, con el de Perona, con el de Araúz y con otros tantos [esparcidos por nuestro término municipal]. Ahora tan solo
ha quedado reducido a un montón de escombro y únicamente vivirá ya en la frágil
memoria de los vivos [o en algunas fotos con que uno se ocupó de dejar memoria de él].
Yo me pregunto si no será responsabilidad de todos procurar salvaguardar lo que se ha de entender como bienes culturales. ¿Habrá al final que crear alguna asociación que vele por estos intereses que nos incumben a todos como pueblo? ¿Convendría hacer un catálogo de todo aquello que en nuestros campos hay que conservar? [Bueno, ese catálogo me ocupé de hacerlo yo mismo y quedó reflejado en los dos gruesos tomos que conforman el libro titulado Mapa histórico de Las Pedroñeras. Toponimia comentada].
[Publicado por vez primera en el periódico local Pedroñeras 30 Días, número 102, abril de 2010].
Yo me pregunto si no será responsabilidad de todos procurar salvaguardar lo que se ha de entender como bienes culturales. ¿Habrá al final que crear alguna asociación que vele por estos intereses que nos incumben a todos como pueblo? ¿Convendría hacer un catálogo de todo aquello que en nuestros campos hay que conservar? [Bueno, ese catálogo me ocupé de hacerlo yo mismo y quedó reflejado en los dos gruesos tomos que conforman el libro titulado Mapa histórico de Las Pedroñeras. Toponimia comentada].
[Publicado por vez primera en el periódico local Pedroñeras 30 Días, número 102, abril de 2010].
©Ángel
Carrasco Sotos
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