por Fabián Castillo Molina
Aquella mañana de septiembre el juego del hito había congregado a dos grupos de vecinos de Pedroñeras en el barrio del Pozo Nuevo, al final de la calle Santa Lucía, (mejor sería decir en el camino de La Veguilla). Se habían formado dos equipos, como era habitual en este juego, y al lado de los jugadores un conjunto de espectadores a los que gustaba comprobar la puntería en el tiro de la chapa de cada uno de los jugadores de cada equipo. El hito estaba en el centro, a la misma distancia de cada jugador de los enfrentados. Echaban a suertes quién abría el juego y después iban turnándose en el lanzamiento de la chapa; ésta tenía forma circular, suave y con una ligera elevación del grosor en el centro, tamaño manejable con una mano y con un peso que permitía dirigirla al objetivo sin que el viento, en caso de que el día del juego estuviera levantado, pudiera alterar su trayectoria. El objetivo de todos los jugadores era dar en el blanco, tumbando el hito. En muchos casos, sobre la parte superior del hito se situaban tantas monedas como jugadores participaran y el que diera en el blanco se llevaba como premio las citadas monedas. En este caso, el premio era ganar, ser el mejor pero sin retribución económica.
Como en todos los juegos, los participantes eran quienes tenían el protagonismo y sacaban el mayor disfrute. Los espectadores, dependiendo de la implicación con cada equipo, conseguían pasar el rato normalmente agradable y cambiar impresiones con sus vecinos. Treinta años después de aquel día, como era natural, muchos de los que veíamos en las imágenes ya descansaban en paz. El resto había cambiado tanto, que salvo unos cuantos, difícilmente serían reconocibles.
Además, también he escrito una nota para ver si alguna de las personas que siguen estas entradas tiene el detalle de responder, porque ya hicimos un intento y que yo recuerde no hubo ni una respuesta. Mucho decir que les gustas y compartir, pero a la hora de dedicar cinco minutos o indagar cómo se llama tal o cual, nada.
Este es el comentario:
En el vídeo podemos ver a 22 adultos y 13 niños reconocibles. Tengo identificados con nombre y apellidos a los adultos Florencio Jimenez Castillo, Luis Gallardo Azabarte, Julián Haro Redondo y Emilio Castillo Ramírez. Después hay a varios protagonistas cuyo nombre recuerdo, pero no sus apellidos. Para futuras ediciones de este u otros vídeos me gustaría incluir al final los nombres y al menos un apellido de las personas identificadas, ya sean adultos o niños. Agradeceré a quienes lean esta nota y vean el vídeo tengan la atención de enviar los nombres de quienes reconocen y añadan una orientación sobre el lugar que ocupan, indicando si es posible el sobrenombre o apodo de las personas más cercanas a la identificada. Yo reconozco por ejemplo en el grupo de Florencio al Nene (que fue futbolista y cartero) y a Mota (creo que se llamaba Claudio); en estos casos falta añadir los apellidos.
La colaboración que solicito es anotar en el comentario en Facebook el nombre de la persona reconocida y conseguir sus apellidos.
Si no quieren añadir el comentario en dicho lugar público, pueden enviarme un correo a facastillo10@gmail.com o si lo prefieren un WhatsApp al teléfono 626 483 465.
Un saludo
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