Tomás, ante el auditorio, dando cuenta de la importacia
de este yacimiento, junto a una zona excavada.
por Tomás Aguado Millán
En los próximos meses, se van a realizar distintas intervenciones arqueológicas en el Cerro de la Virgen de la Cuesta, en donde existe un yacimiento monumental que desde Airón Patrimonio se va intentar poner en valor, dada la importancia histórica y arqueológica del mismo. Pronto daremos información más precisa sobre este proyecto, que pasará por una primera fase de limpieza y afianzamiento de las excavaciones ya realizadas con anterioridad. Por ahora, solo querría dejaros algunas notas sobre la importancia de este yacimiento. Es solo un breve extracto del informe que se ha hecho sobre lo que en este sitio existe. El pasado día 15 de abril, tratamos de acercar a la gente, sobre el terreno, algunas de nuestras intenciones, que parten de ese interés por valorar en su justa medida el interés y significación de lo que este cerro querido por todos encierra, más allá de la ermita y la tradición secular que tras ella existe, fundamental tanto para los pedroñeros como para los alconcheleros. Es de agradecer, en este sentido, el apoyo fundamental de la Asociación Cultural Ciudad de Althia, a cuyo cargo se llevó a cabo el evento. También cabe dar las gracias al Ayuntamiento de Alconchel, que está realizando una labor fundamental.
Tomás sobre uno de los dos torreones monumentales que probablemente
darían acceso a la ciudad, justo por donde transcurre la senda de los pedroñeros.
Algunos datos sobre el yacimiento
(breve extracto del informe realizado por Tomás Aguado)
Como sabréis, el yacimiento del Cerro de la Virgen de la Cuesta se encuentra en el término municipal de Alconchel de la Estrella, a unos 3 km. al suroeste del núcleo poblacional. Está situado en la provincia de Cuenca, al noreste de la comarca de La Mancha alta conquense, en la zona de transición entre la llanura los primeros cerros que anteceden a la serranía. El yacimiento se encuentra en el extremo noroccidental de la Sierra de la Cuesta, siendo que el tamaño de la zona protegida es de cerca de 19 hectáreas, incluyendo la necrópolis, mientras que la muralla alberga en su interior una superficie de en torno a 4 hectáreas, a falta de conocer con exactitud todo su recorrido y sin incluir las construcciones que se intuyen extramuros.
Se trata de un emplazamiento idóneo al ser fácilmente defendible. La importancia de la hidrografía (al pie corre el arroyo de Cazarejo) y geografía es fundamental para la compresión del desarrollo de las distintas culturas que han habitado estas zonas.
La visita guiada sirvió para explicar al público asistente
la importancia de lo que había bajo sus pies.
El Oppidum del Cerro de la Virgen de la Cuesta es, sin lugar a dudas, uno de los yacimientos más importantes de Castilla-La Mancha pues encierra bajo su suelo una de las más importantes ciudades prerromanas de la Península Ibérica. Las condiciones geográficas y medio ambientales son las óptimas para el desarrollo de las distintas poblaciones que se han establecido en esta zona desde la prehistoria.
La ocupación del cerro se remonta posiblemente al calcolítico (anterior a la Edad del Bronce) reconocido a través de fondos de cabaña en la parte baja del cerro junto al arroyo Cazarejo aparecidos durante la reforma de la carretera de Alconchel a Fuentelespino de Haro. No hay publicación que hable de esta época ya que la información nos viene dada de manera oral.
Una parte de la zona excavada a finales del siglo pasado.
En la Edad de Bronce toda la cuenca del río Záncara tuvo que estar ampliamente poblada.
En el término municipal de Alconchel de la Estrella se han inventariado cuatro yacimientos del Bronce como son el Cerro del Castillo, el Cerro Miranillo, el Cuerno de la Sierra y la Sierra de Mirabueno. [Existen varios, por cierto, con esta cronología en el término de Las Pedroñeras]. Además, durante las excavaciones en el Cerro de la Virgen de la Cuesta, se profundizó hasta un sustrato de esta época en el que aparecieron cerámicas a mano. No se conoce la entidad que pudo tener el establecimiento del bronce en este cerro pero es importante determinar la continuidad del poblamiento.
Una de las torres de entrada a la ciudad, hundida bajo la tierra.
La mayor extensión de la ciudad corresponde a la II Edad de Hierro. Se realizaron varias campañas entre los años 1983 y 1991 en los que se excavaron cinco zonas, tres en el poblado, una en la muralla y otra en la necrópolis que se describirán posteriormente.
En cuanto a la etnia que habitaría este yacimiento la historiografía tiene por aceptado que pertenecería a los Olcades y que este Oppidum sería su capital Althia, destruida por Aníbal en sus campañas del 221 A.C. previas a la II Guerra Púnica citadas por Polibio (III, 13, 5-7). También se identifica con la Cartala de Livio.
Sin entrar, de momento, en estos debates sobre la denominación dada a la ciudad, la etnia que la habitaba o su iberismo o celtiberismo, está clara su importancia en esta época que tras un momento convulso a finales del s III A.C. vio reducida su importancia.
Parte del llamado Edificio Singular.
Hay que tener en cuenta también la cercanía con otro gran Oppidum como es Contrerbia Cárbica en Villas Viejas, Huete, y la cercanía también con Segóbriga, lo que será determinante en su época romana.
Durante el imperio romano la extensión habitada del cerro se reduce drásticamente, poblando la parte más alta del mismo en el que en las distintas campañas se encontraron materiales y estructuras pertenecientes a esta cronología. Dentro de la comarca hay que destacar la importancia que tuvo Segóbriga como eje vertebrador del territorio y las explotaciones de Lapis Specularis. Cercana al oppidum se encuentra la mina de la Cueva los Morceguillos que, junto al complejo de las Zorreras, son las dos minas de Alconchel que forman parte del complejo sistema de minas de extracción de espejuelo del entorno de Segóbriga.
Tras época romana el poblamiento del cerro decae totalmente y se reduce a un punto de control de territorio. En época islámica se edifica el Castillo sobre el que se desarrolla la población actual pasando en algún momento entre los siglos VIII y XI desde el Cerro de la Virgen hasta la actual ubicación de Alconchel de la Estrella.
También en el cerro de la Virgen de la Cuesta y como continuidad hasta la actualidad destaca la Ermita de la Virgen de la Cuesta, como la iglesia, de época moderna.
En cuanto a las distintas campañas llevadas a cabo en el yacimiento del Cerro de la Virgen de la Cuesta durante el siglo pasado, reflejaron unos resultados impresionantes. La falta de difusión, estudio y valorización del yacimiento a través de publicaciones o fomento de la visitabilidad del yacimiento han hecho que pase desapercibido y ha empañado el potencial arqueológico del yacimiento.
Se desarrollaron campañas entre los años 1983 y 1991 en las que se intervino en distintas zonas del yacimiento.
En la actualidad se aprecian estas excavaciones y vemos que dentro del poblado se hicieron sondeos en tres partes, una en la parte alta del cerro en el que se exhumaron distintas estructuras con cronologías que abarcarían. como hemos dicho, desde la Edad de Bronce hasta época romana, con cerámicas y muros que podrían ser medievales. En la parte más baja del cerro, en una terraza inferior, se excavó en extensión una zona de viviendas en las que se aprecian distintas calles y una estructura circular.
A pocos metros de esta zona, se procedió a excavar un edificio de grandes dimensiones construido en sillares del que no hay ninguna referencia en la bibliografía. Se trata de un edificio de aproximadamente diez por trece metros y una profundidad máxima de dos. Este edificio, al que nosotros hemos nombrado como Edificio Singular debió ser una construcción importante debido a sus dimensiones y su fábrica de sillares. Se excavó una pequeña parte del mismo correspondiente a toda su anchura más dos metros de longitud dejando un testigo en medio. Se aprecian en el perfil distintos restos de adobes así como madrigueras de conejos que están deteriorándolo notablemente. Por último, cabe destacar la entrada monumental a la ciudad entre torreones y la necrópolis tumular a 300 metros al este del poblado.
En fin, la importancia del yacimiento, como digo, es mayúscula y merece que se difunda, dado el valor que cobraría, tras la mejora y actualización de los restos del mismo, en y para la zona. Espero que estos pocos datos ofrecidos arriba hayan servido para que configuréis una idea más o menos precisa de las dimensiones de ese valor para la historia y arqueología de nuestra comarca. Todos nos merecemos que cosas como esta vean la luz, se aprecien, se revaloricen y podamos presumir de nuestro valioso e interesante patrimonio, aún sin explotar suficientemente. Seguro que miraréis con nuevos ojos el Cerro cuando lo visitéis en estas fechas inminentes en que la Virgen de la Cuesta se celebra.
Tras época romana el poblamiento del cerro decae totalmente y se reduce a un punto de control de territorio. En época islámica se edifica el Castillo sobre el que se desarrolla la población actual pasando en algún momento entre los siglos VIII y XI desde el Cerro de la Virgen hasta la actual ubicación de Alconchel de la Estrella.
También en el cerro de la Virgen de la Cuesta y como continuidad hasta la actualidad destaca la Ermita de la Virgen de la Cuesta, como la iglesia, de época moderna.
Interior de la ermita de la Virgen de la Cuesta.
En la actualidad se aprecian estas excavaciones y vemos que dentro del poblado se hicieron sondeos en tres partes, una en la parte alta del cerro en el que se exhumaron distintas estructuras con cronologías que abarcarían. como hemos dicho, desde la Edad de Bronce hasta época romana, con cerámicas y muros que podrían ser medievales. En la parte más baja del cerro, en una terraza inferior, se excavó en extensión una zona de viviendas en las que se aprecian distintas calles y una estructura circular.
Tomás señala los adobes marcados claramente en una de las zonas excavadas.
A pocos metros de esta zona, se procedió a excavar un edificio de grandes dimensiones construido en sillares del que no hay ninguna referencia en la bibliografía. Se trata de un edificio de aproximadamente diez por trece metros y una profundidad máxima de dos. Este edificio, al que nosotros hemos nombrado como Edificio Singular debió ser una construcción importante debido a sus dimensiones y su fábrica de sillares. Se excavó una pequeña parte del mismo correspondiente a toda su anchura más dos metros de longitud dejando un testigo en medio. Se aprecian en el perfil distintos restos de adobes así como madrigueras de conejos que están deteriorándolo notablemente. Por último, cabe destacar la entrada monumental a la ciudad entre torreones y la necrópolis tumular a 300 metros al este del poblado.
En fin, la importancia del yacimiento, como digo, es mayúscula y merece que se difunda, dado el valor que cobraría, tras la mejora y actualización de los restos del mismo, en y para la zona. Espero que estos pocos datos ofrecidos arriba hayan servido para que configuréis una idea más o menos precisa de las dimensiones de ese valor para la historia y arqueología de nuestra comarca. Todos nos merecemos que cosas como esta vean la luz, se aprecien, se revaloricen y podamos presumir de nuestro valioso e interesante patrimonio, aún sin explotar suficientemente. Seguro que miraréis con nuevos ojos el Cerro cuando lo visitéis en estas fechas inminentes en que la Virgen de la Cuesta se celebra.
Gran artículo. Estaría bien comentar en el texto a cargo de quien corrió la organización del evento, la Asociación Cultural Ciudad de Althia. ;)
ResponderEliminarMea culpa, claro que sí. Agradecida labor la que estáis llevando a cabo. Un saludo.
EliminarSiempre se han encontrado calaveras de personas no se de que año datan pero todos las hemos visto por allí alguna vez
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