por Job Moya Peraira
Es esta que hoy os presento una pequeña ave insectívora, migradora, que pasa el invierno en zonas tropicales de África. Comienza a llegar a mediados de abril y se queda en España hasta finales de septiembre. Anida en huecos de árboles viejos o en cajas-nido fabricadas ex profeso. Su hábitat son los bosques de hoja caduca, sobre todo si son dehesas ganaderas, donde abundan los insectos de los que se alimenta. En nuestra comarca dejó de criar cuando se secaron los olmos por culpa de la grafiosis, infección por hongos transmitida por un escarabajo, que provoca la obliteración de los vasos conductores de savia. Actualmente, solo cría en el norte de España y algunas montañas del centro (robledales de la Sierra de Ayllón, Serranía de Cuenca, etc.), pudiéndose observar en La Mancha únicamente durante la migración, sobre todo en bosques de ribera o arboledas en vegas (La Veguilla, La Celadilla, Baños de Saona, Cañada de las Huertas, La Gotera, etc.).
El papamoscas caza insectos -moscas y mosquitos- al vuelo, que acecha desde una "percha" o rama seca. Últimamente, su paso postnupcial -septiembre-octubre- resulta muy llamativo, pues se hace realmente abundante, debido a la gran cantidad de moscas que acuden a succionar el mosto derramado por la casca u orujo de las bodegas. El individuo de las fotos es un macho; la hembra es pardo-grisácea aunque presenta los mismos paneles alares blancos. Como todas las aves insectívoras, es un gran aliado del ser humano.
Las dos fotografías son del Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca), tomadas el domingo pasado (23/04/2017) en una olmeda de El Pedernoso, en las vegas del "río" Toconar (Monreal).
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