por Fabián Castillo Molina
Uno de los cuentecillos o microrrelatos incluidos en el libro Cosas del pueblo 25 años después, como una narración con Pedroñeras al fondo, ha sido "Dos hombres y un camino", y puedo asegurar que no ha sido difícil la elección. Repasando esta tarde todos los nombres de las personas que hicieron comentarios y marcaron el “me gusta”, seguía pensando que ese ejercicio de escritura sigue teniendo lo que tenía en el momento de su elaboración: sentimiento, amistad, reflexión sobre algo que estás viendo y lo aprecias en su justa medida como bueno y sincero. Algo que te gustaría que perdurara durante mucho tiempo.
Los otros textos escogidos para publicarlos en Cosas del pueblo, tienen también su carga realista y su parte de historias vividas con intensidad. "La tormenta" es otro relato que hace referencia a una tarde oscura y fea, allá a finales de los años 60, que descargó un inmenso aguacero en poco tiempo y con gran carga de rayos y truenos. "Sacando piedras" también parte de una realidad vivida, y hunde sus raíces en una composición rimada titulada "Escantando en el Rubielo". Vivencias, en fin, que permanecen tan activas en la memoria como si acabaran de ocurrir y con un final que hace pensar en la responsabilidad y los riesgos del trabajo infantil. Finalmente, el toque de humor, y también de experiencias de jóvenes criaturas de Pedroñeras, lo pone la narración titulada "Cheches de la feria", que en su día, al publicarlo en el blog, dio mucho juego y comentarios.
Cuando alguien se para a leer durante diez o quince minutos una historia inventada, pero que tiene mezcla de realidad, y, al terminar, decide comentar algún detalle, no sabe la influencia que ejerce y el ánimo en el destinatario, sobre todo cuando en su comentario se aprecia una sinceridad sin máscara, porque no hay compromiso ni necesidad de decir nada.
En cuanto a las personas que deciden pinchar en la manecilla con el dedo pulgar hacia arriba para confirmar el “me gusta”, saben que eso siempre se agradece, pero ahí hay más dudas, acerca de si todos esas aprobaciones son igual de sinceras que los comentarios o en algún caso es simplemente una forma de dejar su nombre unido a esa aprobación, en algunos casos por amistad, otras por decir "mira, yo estuve un rato leyendo esto y… me gusta". Cuesta tan poco trabajo. Tampoco estaría mal que aparecieran comentarios críticos intentando mejorar lo leído. De ahí aprendería algo el aficionado que escribe y quizás cada vez lo hiciese mejor.
Está comprobado que el conjunto de los que se mojan o se identifican, suponen aproximadamente un 10% del total de personas que al menos han entrado a ver qué hay por ahí, qué ofrece ese título, qué clase de regalo nos trae este o aquel trabajo. Sin duda, en general, todos vemos muchas cosas que apreciamos y sin embargo pasamos de largo, incluso aunque a veces nos gustaría decir algo. Bien, pues animo a que siempre que se pueda, cuando parece que nos gustaría dejar constancia, lo hagamos. No debemos quedarnos con las ganas. Será la mejor manera de corresponder a quien empleó su tiempo en los demás. Quizás sin más pretensión que hacerles pasar un “ratejo" un poquito mejor.
Estas líneas pretenden animar a comprar el libro, convencido de que será una buena compra. En él está incluido el cuentecillo citado, y los otros tres, para tenerlos a mano y poder releerlos pasado un tiempo. Pero eso, solo ocupa menos de un 20% del contenido total que se se ha explicado y mostrado en entradas anteriores.
Ya que la intención del conjunto del libro es citar a una gran parte de los habitantes de pueblo de una u otra forma, estas líneas son, simplemente, para dejar constancia de los nombres que están unidos al comentario o al me gusta que ayudaron a que esta narración primera se incluyera en el libro. Y por si alguien todavía no lo sabe, el libro del que hablamos está ya disponible para llevárselo, en el Estanco de Saúl, desde el sábado día 14 de enero a cualquier hora, o en el domicilio de Ángel Carrasco Sotos. En las librerías del pueblo y en el estanco de Las Montoyas puede encargarse y en pocos días lo tendrán. También es posible enviar un correo a fcastillo10@gmail.com o comentario en Facebook para que la editorial se lo envíe directamente a su domicilio.
Estos son los nombres de los que, aquellos días de agosto de 2015, dijeron algo y a los que estoy agradecido:
Ascensión Cubero
Teresa Pacheco Iniesta
Iluminada Granero
Puri Puri
Felicidad Carrión Gallego
Jesús Antonio Madrigal Lopez
Maria Luisa Madrigal Monedero
Emilia Guijarro
Juani Jiménez
Enrique Gallego
Teresa izquierdo Granero
Salvadora Araque Cano
Julio Moya
Yuliet Momar
Cigüeña Cigüeñita
Montse Mena
Focky Mari Simarro
Luisa Ramírez Cano
Mari Carmen Rubio Villaseñor
Uñas de gato
Tere Navarro
Dolores Pacheco
Manuel Martín Lozano
José Luis Castillo Araque
Pilar Ro
Julián Montoya Nañez
Felipe Noheda
Manu Carrasco
Emilia López
Angelines Pacheco
Teresa Izquierdo Granero
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