Por simple morbo o simple curiosidad localista, os traemos hoy por aquí una noticia publicada en el ABC del 17 de abril de 1914 en la que está involucrado el pedroñero Isidoro García Huerto. Todo sea por ir completando este álbum que un día nos propusimos sobre la presencia de Pedroñeras en la prensa histórica. Se podría hacer un bonito, interesante y voluminoso libro sobre el asunto. Material desde luego hay. Os pongo la noticia (apartado "Sucesos de Madrid").
Agresor y suicida
En el Puente de Vallecas, y por el personal de la brigada de investigación, fue detenido a las nueve de ayer mañana, el corredor de carnes Isidoro García Huerto, de estado viudo, natural de Pedroñeras (Cuenca), con domicilio en la calle de Santiago, 27, herido en la calle de Vélez de Guevara por Marcos del Pozo.
Isidoro sufría una herida en el costado izquierdo y otra en el pecho, y fue asistido en la Casa de Socorro del Puente de Vallecas.
De lo actuado por ahora parece resultar que, con motivo de ciertas diferencias, por cuestión de intereses, entre Isidoro y Marcos, al encontrarse ambos en la calle de Vélez de Guevara entablaron una discusión, a la que Marcos trató de poner término disparando sobre Isidoro dos tiros de revólver.
Al verse acometido en tal forma y herido, huyó García Huerto, volviendo la cara de vez en cuando para ver si era seguido, y observando entonces que Marcos se disparaba un tiro en la cabeza.
Isidoro penetró en una farmacia militar establecida en la calle de Atocha, donde se negaron a prestarle asistencia sin conocimiento de la autoridad, y en vista de ello, se presentó en la Casa de Socorro del Puente de Vallecas, donde fue auxiliado, y prestó una declaración inverosímil para justificar el hallarse herido.
Ayer mañana, cuando fue detenido, arrojaba por la boca alguna sangre. Su estado es de gravedad.
La declaración prestada ante el juez por el criado de Marcos del Pozo quedó desvirtuada en la diligencia que se practicó después de declarar el chico.
El revólver encontrado a la víctima era el suyo, según se comprobó, pero no obstante, se hizo un registro en el domicilio de Marcos para ver si allí tenía otro revólver igual o parecido; nada se halló.
La declaración que Isidoro ha prestado aclara por completo la parte misteriosa del hecho.
ÁCS
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