Fabio y sus helados
por Fabián Castillo Molina
En pleno verano, por el paseo, hacia
el campo de fútbol, se ve llegar sin faltar un domingo, empujado por Fabio, el
carro plateado y blanquiazul, con ruedas de radios de madera y llantas de goma
negra, lanzas y empuñaduras bien pintadas de azul celeste claro y el resto
blanco. En su interior, los depósitos de hojalata brillante, con tapa
redondeada acabada en boliche y cargados hasta arriba de helado. Lleva Fabio
delantal blanco con bolsillo en el centro y zapatillas blancas y suela de
esparto. En su mano izquierda alicaída, destaca siempre la muñeca recta y
huesuda. Con frecuencia coincide y se cruza con Venancio "el Carambelero", pero
la voz clara y contundente de Fabio suena por el paseo y el cuartel y los
caramelos de Venancio quedan en un segundo plano.
¡
El mantecado helado y al rico helado !
!
Helado de bombón y fresa !
©Fabián Castillo Molina
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