ÁCS
En los años 60 comenzaron los jóvenes músicos a salir de las bandas de músicas para crear orquestas en las que desarrollar sus cualidades compositivas e interpretativas. Eran las bandas de música las únicas que amenizaban hasta entonces las fiestas, a la vez que algunos "tocones" se atrevían en las bodas y los atorgos (otorgos) con su acordeón entre los que destacaron Andrés Haro "Moro", Nemesio Pacheco, Julio "Perniles" o Gregorio "Pititi", entre otros, en salones de baile y bares de nuestra localidad. Pero todo fue cambiando cuando la modernidad fue entrando en los pueblos, y no fue Pedroñeras una excepción. Aires de cambio abrían camino a un nuevo mundo, nuevos sonidos, nueva música acorde con una nueva manera de ver la vida, de vivir, de enfocar y desarrollar una cultura musical algo anquilosada, pero con ganas de renovarse, con la llegada de otros estilos foráneos que enloquecían a la juventud. En este sentido, las orquestas, grupos, conjuntos... tuvieron un papel destacado en los pueblos de nuestra España.
En 1966, Jaime Charco y Lázaro Izquierdo formaron LOS IRIS. El dúo iba a tocar a la discoteca de Boni para amenizar veladas, al salón del cine y también en Mota del Cuervo; donde se terciase. Hay que decir que, antes, Jaime ya había tocado él solo con su acordeón en el sótano del viejo cine de Pedroñeras cuando se celebraban allí los bailes de las bodas (se entraba por la calle Mayor), pero también incluso en el salón de la Jenara, en el edificio del Coso, aún en pie con la misma fisonomía de entonces. Fue en 1967 cuando este dúo pasó a ser grupo, una vez que se unieron a ellos Valeriano Izquierdo "Vale" y Luciano Gómez "Moro", y crearon una orquesta. La idea, según me cuenta Lázaro Izquierdo, que es a quien entrevisté el otro día (y a su mujer, Carmen), partió de Jaime. Este tocaba en la banda de música el clarinete, como también Lázaro ese mismo instrumento (que había heredado de su padre, Olimpio), y a ellos se unió, como digo, también Vale, que en la banda tocaba el saxo, y Luciano.
En la orquesta de Los Iris, Jaime tocó el órgano (que alternaba con el acordeón); Lázaro, la batería; Vale, el bajo; y Luciano, la guitarra de punteo. La voz la iban alternando los componentes, aunque con frecuencia cantaba Jaime, y recuerda también Lázaro que durante un tiempo cantó también Teodosio Guijarro, el maestro, que fuera alcalde de nuestro pueblo. El nombre de Los Iris provenía del nombre de la banda de música municipal de la que procedían, El Iris.
En 1968, Luciano abandonó el grupo (pasaría luego a formar parte de Los Tiburones), y Los Iris se unieron a LOS SAPOS, orquesta de San Clemente, y con miembros de ambas crearon LOS ÚLTIMOS REYES. No recuerda Lázaro de quién procedió la idea de denominarse así, pero sí que ambos conjuntos renunciaron a sus antiguos nombres para llamarse de ese modo. Es el caso que también el batería de Los Sapos, Bachiller (de San Clemente), abandonó el conjunto quizá porque, como solía pasar, no podía hacer compatible su trabajo con las obligaciones que imponían los ineludibles y necesarios ensayos, y el tener luego que desplazarse a tocar por los pueblos, muchas veces hasta altas horas de la noche. De este modo, el grupo Los Últimos Reyes se componía de ocho o nueve personas, unas fijas y otras con más corta trayectoria: Luis, de San Clemente (cantante), Lázaro (batería), Jaime (teclados), Vale (bajo), Santiago Cañego, que era de El Pedernoso (guitarra de punteo), Jesús Cachelo (de San Clemente, guitarra rítmica), Félix Haro "el Obispo" (bajo), Román Casanova, de El Provencio (cantante), Aquilino (guitarra) o Cesáreo García (saxo tenor) fueron algunos nombres que pasaron por el grupo.
Tanto Los Iris en su día, como luego Los Últimos Reyes tocaban casi siempre en verano, pero no faltaban actuaciones en otras épocas del año por motivo de fiestas, bodas, etc. Viajaban de pueblo en pueblo, normalmente de "la contorna", y tenían como representante y chófer, pues los llevaba en su furgoneta, a Luis Salamanca "el Moreno". Me dice Lázaro que algún año llegaron a tener casi 200 actuaciones. Aunque algunas canciones eran originales de Jaime, la mayoría eran versiones de otros grupos de la época, muy bailongas todas.
En el año 1980 la banda se disolvió. El 31 de mayo de ese año, día de la boda de Lázaro, la orquesta actuó por última vez. Lázaro, a partir de entonces, se dedicó en exclusiva a su peluquería, que había abierto en 1973. Cuatro baterías había gastado, me dice. Jaime se dedicó a la dirección de bandas y a dar clases de solfeo, de acordeón, su tapicería, etc.; Román, a su albañilería; Félix, a sus ajos... y el resto, a sus respectivos oficios.
Lázaro es mi principal informante y quien me proporciona estas fotografías de época extraordinarias. Agradecidos quedamos por colaborar con nosotros y dejarnos a todos una pedacito de la historia musical de nuestro pueblo. Hubo otras orquestas: Los Aiques, Los Lirios, Los Tiburones, Los Gruños, Los Príncipes Azules y, más actualmente, Bahía Show... (quizá me deje alguna) de las que quizá hablaremos en otro momento sin nos proporcionan la información necesaria para ello. Creo que valdría la pena. Nosotros estamos encantados de recoger los datos y fotos, darles forma y crear una entrada para nuestra historia en este blog pedroñero. Anímense los afectados. Pronto, por cierto, Los Gruños tocarán para todos nosotros. Y os van a sorprender.
[Por cierto, recibiremos con gratitud todos los datos (vivencias, anécdotas...) que hayamos olvidado exponer en este artículo sobre Los Últimos Reyes, así como fotografías complementarias. Todo lo que sea enriquecer la entrada será bien recibido. Por supuesto, también lo serán la advertencia de los errores que quepa subsanar].
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